Un Fragmento como Casa
por Fanny Diaz
-Fanny Díaz
Una mujer que duerme sola extraña sin saber bien qué o quién. En realidad no ha habido muchas noches en que duerma acompañada, así que por lo menos sabe que no extraña una cama grande. Como por años ha estado persiguiendo tener la menor cantidad de objetos posible, sabe que no extraña antiguas casas saturadas de cosas inútiles. Ha llevado con ella algunos libros, a pesar de lo cual pueda que extrañe aquellos gruesos y bien ilustrados que con orgullo exhibía alguna vez. ¿O quizás extrañe la colección de cómics que vendió para pagar un viaje? Se pregunta si lo que extraña no serán algunas líneas, algunos sueños, una llamada súbita de fin de semana. Una mujer extraña a pesar suyo sin saber qué o quién.
II
La mujer camina silenciosamente entre las cuatro paredes. Sin esfuerzo alguno, el silencio se ha apoderado de sus pasos y gestos. Algunas veces podría confundírsela con un fantasma. Sus pasos casi imperceptibles anuncian que no lo es: es sólo silencio. Una mujer-una persona silenciosa. Un ser que ama el silencio. Alguien que se ha rodeado de silencio.
III
Vuelves, te vas, vuelves de nuevo. Esta Penélope te escucha soñar. Me gusta la gente que vive al filo del sueño. Con frecuencia no comprendo los míos y eso me hace sentir una cierta ternura por mí misma: una mujer-una persona que espera sin esperar, alguien que extraña a pesar suyo, que ama el silencio y se ha rodeado de él.
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