Porque es un dogma militar, porque es una forma de pensamiento autocrático, porque se opone a la democracia internacional, porque construye muros de manera unilateral y porque invade países débiles, desesperados y destruidos, bajo pretextos coloniales.
¡Qué valiente el matón de barrio de Ehud Olmert al bombardear la Franja de Gaza, después de haberla sitiado, humillado, fracturado y aislado hasta la ruina! ¡Qué sabroso echar tanques, apaches y metralla cerrada a niños, madres embarazadas y viejos palestinos, armados con palos y piedras! ¡Qué guerra tan equilibrada la del Líbano, donde por cada 30 muertos árabes(civiles) se registran dos del bando Israelí!¡ Qué fino tener la oportunidad de destruir a un país vecino, porque su guerrilla hizo lo que hace, todo el tiempo, el ejercito israelí: tomar prisioneros de guerra, detenerlos y encarcelarlos! ¡Bravo por la celeridad del G-8! ¡Qué piedad la del mundo occidental al condenar los ataques cuando el trabajo sucio ya estaba hecho! ¡Misión Cumplida! ¡Irán vamos por ti! ¡ Viva el silencio cómplice y la respuesta timorata del Vaticano y la Cruz Roja, curiosamente dos de las instituciones que callaron ante el holocausto nazi!
Pues bien, ¡aquí tienen su Holocausto árabe, justificado y atemperado por el lobby del Holocausto Judío y sus exageraciones propagandísticas!¿6 millones de muertos en campos de concentración?¿ Cámaras de gas? Ja, ja, ja…No me vengan con peliculetas de Spielberg. La realidad es que no se ha podido comprobar el uso de cámaras de gas, y que no se han podido demostrar los números hinchados del Holocausto Nazi.Atención,las últimas investigaciones históricas han comprobado que:
Mientras nunca había pruebas ni de un plan de exterminio, ni de cámaras de gas, ni de la cifra de 6 millones, lo que sí se comprobó son varios fraudes de la leyenda. Hablemos solo de algunos fraudes oficialmente admitidos, no de los otros, que quedan por admitir.
Durante 45 años se afirmó con tenacidad que se mataron 4 millones en un solo lugar: Auschwitz-Birkenau. Esta cifra se esculpió en 19 placas conmemorativas en todas las lenguas del mundo delante de las cuales se arrodillaron los grandes de este mundo. En el 1990 las autoridades polacas desmontaron sigilosamente las placas: la cifra – dos terceros de los 6 millones – se reveló pura propaganda comunista (y sionista).
Jabón judío, piel, cabezas reducidas,…: mentiras
La perfidia vengativa judía no conoce limites: culparon a los alemanes en Nuremberg de haber utilizado cadáveres (judíos) para fabricar jabón, piel (de judíos) para pantallas de lámparas, preparado cabezas reducidas con no se sabe que fin y otras truculencias por el estilo. Todo esto documentado, claro está, por el tribunal de Nuremberg que nunca se perdió una ocasión de hacerse el ridículo frente a la historia. Incluso se sepultaron pedazos de jabón en varios cementerios.
En el 1990 el Instituto israelí Yad Vashem confirmó oficialmente que esas historias eran inventadas y sin fundamento.
* Gaseamientos en Dachau, Buchenwald, Mauthausen, Ravensbrück, …: mentiras
Después de la guerra a los medios ávidos se les presentaron cámaras de gas en todas partes. ‘Testigos’ que supuestamente presenciaron gaseamientos se pirraban por contar todos los detalles.
En el 1960 la leyenda oficialmente declaró que no había ninguna cámara de gas en ninguna parte de Alemania (solo detrás de la ‘cortina de hierro’, en Polonia comunista) [Bro-Zei].
* ‘Cámara de gas’ para turistas en Auschwitz … un fraude
Se les enseña a los turistas en el museo de Auschwitz una ‘cámara de gas’. Hasta hace poco se presentaba como original y se les ocultaba a los visitantes el hecho de que es ‘reconstruida’. Reconstruida en un edificio que no fue destruido y donde según muchos historiadores de la leyenda nunca había cámara de gas. Aun así, en esta reconstrucción «todo esta falso» como se admitió en un articulo y ni siquiera podría funcionar pero se mantiene el fraude porque … es demasiado complicado a explicar a los visitantes.
Entre tanto, ¿ qué mierda hace la ONU ante la invasión del libano? La misma mierda que ha venido haciendo desde siempre: cabronearle la política exterior al Consejo de Seguridad, utilizando las artes del lenguaje diplomático.
El proyecto de la ONU es el proyecto imperial-sionista de John Bolton, y su nueva américa para el siglo XXI, en donde el islam debe ser barrido para garantizar la expansión de los capitales occidentales en el medio oriente, para garantizar la expansión de Halliburton, KBR, Boeing y Lockheed Martin, las contratistas detrás de la destrucción-reconstrucción de Irak.
El proyecto de la ONU consiste en llegar tarde a cuanta limpieza étnica se cometa en contra del pueblo musulmán, para desde allí enarbolar las banderas de la paz, la tolerancia y el amor, una vez que el genocidio es irreversible.
Ya Pasó en Sarajevo. Y la ONU llegó tarde, cuando ya no había remedio, cuando Milosevic ya había activado su solución final. Y después vino Bono, y toda su caterva de oportunistas a cantar por la hermandad, la libertad y todas esas pavadas. Ahora pasa en el Líbano, después de que paso por Gaza. ¿Y dónde está Kofi? Él está esperando que Israel termine de volver ñoña a Beirut, para entrar en acción con sus casquitos azules.
Si se serán de malsanos y bichos, los sionistas. Aprovechan el despliegue en Gaza para matar dos pájaros de un solo tiro, mientras destruyen la infraestructura del único competidor comercial serio que tenían en la región, tumbándoles puentes, carreteras, aereopuertos, fuentes de energía, fábricas de alimentos, industrias y demás.
¡Y tanto que les costó a los pobres libaneses reconstruirse, después de las sucesivas intervenciones bélicas del propio Israel, después de la invasión israelí de 1982, cuando se utilizó el pretexto no de reducir a Hizbolah sino a la OLP! De verdad que estos sionistas son unos tracaleros, no tienen paz con la miseria.
Fíjate que el Libano era la Suiza del medio oriente y hasta buenas relaciones tenía con el departamento de Estado. Pero resulta que Israel no puede soportar la idea de un Libano próspero y desarrollado, porque un Libano próspero y desarrollado es igual a un fortalecimiento de la liga árabe; es igual a un repunte económico de Palestina, Siria e Irán; es igual a sanas relaciones comerciales con Gaza; es igual a un subidón de la resistencia árabe en medio oriente y en contra de los intereses sionistas-americanos en la región. Y eso, por tanto, no lo puede permitir Israel, no lo puede permitir América, no lo puede permitir la ONU, porque ellos saben que una Libano fuerte, es igual al debilitamiento de la ocupación americana de Irak. Ellos entienden que un golpe contra el Libano, que un golpe contra Gaza, es un duro golpe contra la guerrilla iraki, es un duro golpe contra la resistencia árabe en Bagdad. Y eso, en definitiva, le conviene a los sionistas, y lo que le conviene a los sionistas, le conviene a los americanos.
Ahora bien, ¿tiene justificación la aventura de Israel en el Líbano? No, no tiene, pues el primer ministro Libanés, Fuad Siniora, ha declarado mil y un veces su distanciamiento de Hizbolah, ha declarado su no reconocimiento al Hizbolah. Y con todo y eso, Israel declara la guerra contra el Libano, porque supuestamente alberga y protege a Hizbolah. ¡Falso, mentiras! Eso es como que Venezuela le declare la guerra a Colombia, porque Las Farc cometan un atentado en nuestro lado de la frontera, o porque las autodefensas secuestren , como siempre lo hacen , a cualquier pelagato de Mérida. Es algo que sencillamente no tiene sentido. Es una arbitrariedad. Es la última ficha del ajedrez americano del medio oriente. Es otro frente de batalla de la guerra de Irak. Es la demostración de que las cosas en Bagdad no marchan nada bien, de que la guerrilla está ganando, y de que la fuerzas de ocupación están perdiendo . Es parte de la vietnamización del medio oriente. Pero les tengo malas noticias a los colonizadores de Bagdad. Todo su esfuerzo en Líbano y Gaza es en vano. Sus bajas se siguen contando como arroz en Bagdad. Todo esto nos reforzará. Todo esto refuerza nuestras convicciones, nuestros ideales anticolonizadores. Seguimos en la batalla. Perderán su cruzada. Más temprano que tarde, los echaremos de Irak, cueste lo que cueste. Y para terminar, una cita de un artículo de Kathleen Christison:
Una sociedad que puede hacer caso omiso como si fuera insignificante ante el brutal asesinato de una niña de 13 años por un oficial del ejército que pretendió que ella amenazaba a los soldados de un puesto militar – uno de casi 700 niños palestinos asesinados por israelíes desde que comenzó la Intifada – no es una sociedad con conciencia.
Un gobierno que encarcela a una muchacha de 15 años – una de varios cientos de niños bajo detención israelí – por el crimen de empujar y de escapar de un soldado que trataba de cachearla a la entrada de una mezquita, no es un gobierno con algún comportamiento moral. (Esta información, que no es el tipo de noticia que llega a aparecer en los medios de información usamericanos, fue mencionada por el Sunday Times de Londres. La niña recibió tres tiros mientras se escapaba y fue condenada a 18 meses de cárcel después de salir del coma.)
Los críticos de Israel subrayan crecientemente que Israel se autodestruye, se acerca a una catástrofe de su propia creación. El periodista israelí Gideon Levy habla de una sociedad en “colapso moral.”
Michel Warschawski escribe sobre una “locura israelí” y “brutalidad demente,” una “putrefacción” de la sociedad civilizada, que han lanzado a Israel por un camino suicida. Prevé el fin de la iniciativa sionista; Israel es una “banda de matones,” dice, un Estado “que se burla de la legalidad y de la moral cívica. Un Estado que funciona despreciando la justicia pierde la fuerza necesaria para sobrevivir.”
Como señala con amargura Warschawski, Israel ya no conoce fronteras morales – si alguna vez las conoció. Los que siguen apoyando a Israel, que encuentran excusas para lo que hace mientras desciende hacia la corrupción, han perdido su brújula moral.