Gracias a la ratica que sale de la iglesia santa teresa mirando pa´l cielo sublime como panadería de avenida Lecuna
una techo de vidrio o «muchacha que besa a lo lejos» que en el fondo dice:
por fin soy este perro sin pata que no sabe de meneada de cola
esa pelea a muerte en contra de los dueños de la perrarina
que le meten perico pa´que los cachorros hiperquineticos y ladilla de la vecina no dejen de ladrar, gracias.
Mi tío, el comisario segundo que se coje a mi prima y martilla en la puerta de la bodega, merece unas gracias especiales
igual que los gatos de mierda que gritan toda la noche y se dan coñazos en contra del aire acondicionado
pero por encima de esto gracias al tipo que tiró la cerveza desde el piso catorce
a ese carajo que no le importa la poesía ni una pizca
gracias esa cuerda de poetas simpaticos ,
la poesía ya no me sale
porque se supone que eso sale,
como si fuera una mucosidad,
como cuando uno toma pepsi y con gripe y se rie
y ve a la gente que tambien se rie porque la burla es esa estupidez que se pega
que sale pues, porque son hermanas,
la burla y la poesía de hecho son gemelas y hacen shows pornogaficos todos el tiempo,
y quién puede criticarlas.
con ese padre tan tonto.
nada mejor que quedarse dormido y llenar las hojas de equis
mandar el poema al carajo y dormir.