el gran jimijaz.
viejo, hace como cinco semanas nos llego un mensaje de un carajo que organiza eventos aca. nos dijo que tal y tal fecha dedesorden estaban libres y que cobraban una vaina super solidaria y que si queriamos organizar algo, que le echaramos bolas.
ni de vaina. teniamos cinco semanas para hacer todo: buscar un local, arreglar los contratos, publicidad, etc. y los gastos de local y sonido eran mucho mayores que los de pagarle al grupo.
era muy loco hacerlo con tan poco tiempo. los carajos que organizaban la gira nos avisaron a ultimo minuto, despues de que todo lo demas no funciono.
total que la semana pasada unos carajos contrataron a desorden para venir a tocar a amberes. los vieron en amsterdam o en hannover y decidieron la vaina. una locura. nunca vi ni un papelito en la calle. ni una agenda lo sabia. solamente radio bemba (e-mailing incluido) para hacer publicidad.
en consecuencia, habia 50 personas en el concierto mas punk, familiar y nostalgico de desorden.
el lugar era una vaina alucinante. parecia un estudio abandonado de una pelicula de fellini. un patio de cemento afuera de la ciudad. lamparas de burdel a go go por todos lados. sillas y mesas esparcidas. un arco metalico con un cerdo arriba, sobre un letrero que decia «SENSAZIONE». toboganes y columpios en las formas mas absurdas. y solo unas 15 personas en la inmensidad del EMMA. un dia perfecto, eso si. 35 grados centigrados.
el autobus estaba estacionado afuera. horacio pasa y le pregunto si la vaina va. «claro, claro» con voz de locutor.
danel esta montando el sonido (los insturmentos, de hecho) sobre un podio de 20 cm de altura donde apenas cabian 9 carajos con sus corotos. la consola tiene 12 canales. enrique esta eligiendo que cosas va a dejar por fuera.
yo empiezo a llamar a mis panas para que se acerque mas gente a la vaina.
hablo con caplis y le digo que soy pana del gran jimi y nos guindamos a hablar paja. luego de preguntarme si seguiamos en contacto, me cuenta que ha sido un mes de pinga, que este es el toque barranco de la gira. «que vaina tan bizarra, mi hermano». luego hablamos un pelo de posibilidades de organizar otro toque en otro momento con mas tiempo y mejores recursos. hay vainas posibles y otras que no. un pana que sabe mas de eso se acerca y discuten de precios y alquileres.
tres cervezas y una coca cola. panas hablando tonterias en una mesa. hay un patio de bolas y unas catiritas empiezan a jugar. los tres organizadores venden los tickets en la puerta. debe ser una tension terrible esa de invertir por un impulso, una emocion. despertarte y sentarte en la caja y ver que no hay cola y que toda la gente que hay ya compro el ticket…
cae la noche. una noche calida. realmente, no hay manera de pasarla mal. casi toda la gente se conoce. llega un convoy de bruselas. venezolanos que no se veian desde hace meses. es como si alguien con plata hubiera dado una fiesta de cumpleanios.
los carajos se montan y la gente se acerca al podio.
empiezan con un jam que es un soundcheck. ay ay ay. enrique hace magia para que oigamos un sonido decente. desorden no oira nada pues no hay monitores. oiran por reflejo en las paredes de aquella casita al fondo que sirve de bar. por encapsulamiento generado por la alta concentracion de anhidrido carbonico en flandes, quizas, pero no por monitores.
molotov love y ya arrancamos. es desorden. el mismo desorden del poliedro o el teresa carrenio o de un festival masivo en eslovenia frente a 50 mil personas. con el histrionismo, los temas, la energia, el humor, del mismo desorden de siempre.
se acercan al publico, les regalan solos de trompeta susurrados al oido. se les cae el microfono, y entonces le dan mas duro a los cueros hasta que haya sonido de nuevo. si el microfono tiembla demasiado como para utilizarlo, gritan en vez de cantar, mientras tocan la guitarra.
la gente no deja de bailar ni una sola cancion. las chicas estan al frente y los belgas preguntan otra vez de donde es que es la banda, para decidir el destino de su proximo viaje de apareamiento.
los no fans veran con curiosidad que TODOS cantan TODAS las canciones por muy trabalenguas que parezcan. los fans gritan entre cancion y cancion (nunca falta un carajo que grita idioteces por culpa del alcohol).
en fin, un toque. un toque que estuvo ultra de pinga. un toque que, que lastima, tan poca gente pudo venir a ver.
hace 14 anios fui al primer concierto de mi vida (el realmente primero, de Paul Gillman, en el parque de ferias de san jacinto, en maracay, realmente, seamos honestos, no cuenta): desorden publico y los gusanos. un podio minimo, en el jardin de un pabellon de arquitectura en la universidad. te tienes que acordar, por supuesto. nerio, el sapo pa los panas, hacia la consola. llovia que jode. el microfono se le iba a horacio, la gente hacia una olla y literalmente se revolcaba en el barro. lo mejor del toque es que era tan minimo, tan honesto, tan vamos a dar lo mejor de nosotros aunque la situacion sea tan adversa.
14 anios mas tarde estos carajos siguen echandole tanta bola a todo. venga como venga, vamos a echarle bolas. alguien mas se pelo, pero aqui estamos, hay gente que nos quiere, vamos a echarle bolas. esas vainas merecen un aplauso.
Atte,
O.