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Los juegos de azar en la ciudad de Maracaibo incrementan la ludopatía.

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Quiero comenzar aclarando un poco lo que es la ludopatía y su campo, ya que para muchos resulta desconocido el término.

 La ludopatía (o juego patológico, como muchos lo denominan), etimológicamente, proviene del latín (ludo), que significa juego, y del griego (pathos), que significa patología, enfermedad.
 Se define como la adicción al juego, o en su concepto más específico, como una alteración del comportamiento del individuo por la insaciable necesidad de jugar, y por la inhabilidad de la persona para controlarse y abstenerse al juego.
 Es considerada una adicción como cualquier otra (drogadicción, alcoholismo…) que afecta al individuo psicológica, social y moralmente.
 Se han realizado diversas investigaciones y estudios para determinar las causas por las cuales un individuo sufre ésta patología y se ha llegado a concluir que lo hacen por muchos factores de carácter psicológico, social y ambiental.
 La excitación y el placer que se produce al apostar; la soledad o tristeza en sus vidas, que los lleva a refugiarse en el juego; el aburrimiento; el tener amistades que frecuenten este tipo de sitios y te arrastren; o simplemente el ambiente hipnotizante del bingo con luces de distintos colores brillantes y música acorde con la ocasión, son elementos que en conjunto o de manera individual guían al individuo hacia el trastorno patológico.
 Ahora bien, según la opinión de algunos psicólogos, como el resto de las adicciones, la ludopatía es una condición genética, que brota cuando la persona se encuentra en un estado de vulnerabilidad.
 En nuestra ciudad no existen investigaciones referentes a este tema, sin embargo, lo que sí proliferan son las casas de juegos de envite, contribuyentes al aumento del juego patológico en la ciudad.
 Cabe destacar que la ludopatía en la ciudad de Maracaibo no sólo se presenta en los bingos y casinos, sino en los distintos juegos de apuestas existentes: Las carreras de caballos, peleas de gallos, peleas de perros, juegos de cartas, y muchas otras; pero específicamente nos enfocamos sólo en los bingos y casinos de la ciudad.
 Por medio de investigaciones realizadas pudimos conocer varios puntos que permitieron conocer el campo de juegos de azar en la ciudad.
 Los bingos son establecimientos que se encuentran abiertos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y reciben constantemente una afluencia considerable de clientes y consumidores.
 Tienen además, como es de esperarse, ingresos diarios de cantidades inimaginables.
 Elementos como estos hacen notar que el gusto por el juego en Maracaibo existe.
Ahora, es necesario comprender y no confundir lo que es el disfrute y ganas de jugar con placer, excitación y necesidad.
 Cuando una persona pasa de una fase a la otra ya se está presentando un problema considerable para ser tratado con apoyo psicológico.
 Tuve la oportunidad de realizar una investigación sobre la ludopatía en Maracaibo, Edo. Zulia, Venezuela, y debo concluir, partiendo de mis observaciones, que sí existe cierto grado de adicción al juego con respecto a los juegos de casino, específicamente con preferencia por las máquinas tragamonedas.
 Esto, demostrado psicológicamente, se debe a que las características ambientales que mencionamos en líneas anteriores (luces de colores, dibujos, varias opciones para ganar…), están hechas para incitar y provocar al individuo a “tentar a la suerte”. Además de que también, el poder de manipular la máquina crea una sensación de control sobre el juego.
 Estemos claros en que la ludopatía ha estado siempre presente, lo particular hoy en día es que los bingos se han propagado y se han convertido en algo público y “legal”, permitiendo el aumento de aficionados y adictos al juego.
          Desdichadamente esto es un problema que no se solventa clausurando las casas de azar en la ciudad, sino atacando el problema desde el individuo con ayuda y soporte psicológico y familiar.

 Es recomendable que la familia también reciba tratamiento, puesto que al caer la persona en estado de dependencia o adicción, va afectando poco a poco su entorno cotidiano.

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