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Snakes on a Plane:no es otra tonta película de acción!!!!!

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La literalidad del título lo dice todo. Si todavía queda lugar a la duda, allí están el chico de Saturday Nigth Live(Kenan Thompson )y el rey del cinismo afroamericano(Samuel L. Jackson), para reforzar el carácter irónico de tan autoconsciente Pulp Fiction, cuyo veneno tarantinesco se descarga en el seno de la serie z y sus géneros de explotación amarillista.

Por tanto, ni es una crónica sensacionalista de Últimas Noticias, ni es otra tonta película de aventuras a bajo vuelo, aunque usted no lo crea. En realidad, es un guilty pleasure en forma de Scary Movie.La mejor manera de exponer al desnudo lo peor del cine industrial.Pero asimismo, la cumbre del cine paranoico de nuestros días. Es decir,la síntesis del cine aereofóbico posmoderno.Esto es, la curiosa kung fusión entre Vuelo 93, Anaconda, Air Force One y Dónde Está el Piloto, con la única diferencia de que aquí los chistes paródicos son sustituidos por acciones de serpentario, cual show del caza cocodrilos en un vuelo de turistas a lo Pasajero 57, cambiando a Wesly Snipes por el mata culebras de Samuel L. Jackson, quien funge de exterminador de la partida, bajo su clásica pinta de Shaft.Algo así como la respuesta blaxploitation al recien fallecido Steve Irwin.

En cualquier caso,una película arquetípica y freudiana, como pocas, donde se llevan hasta las últimas alturas de la racionalidad, todos y cada uno de los fantasmas que asolan al mundo occidental, tras el 11 de septiembre.

No es casual que la película llegue a la cartelera tres semanas antes de celebrarse la fecha de los ataques contra Nueva York, en paralelo con el lanzamiento de la cinta de Stone sobre el WTC, y además con el telón de fondo del supuesto atentado desmantelado en Gran Bretaña.

Por ello, la efectividad catártica de Snake on a Plane está más que garantizada en un público al que se le ha enseñado a entender la lucha antiterrorista como una cacería(inquisitorial)de especies rastreras inferiores.

Esta animalización de la alteridad, característica de la caricatura racista, es quizás el lastre más pesado con tiene que subir a bordo el avión de David R. Ellis, quien después de Final Destination II y Celular, sigue demostrando su afición por los teléfonos móviles, las pequeñas catástrofres y las muertes hiperviolentas.

Como bonus track, una banda sonora “full cool”, un libreto redactado por nuestro compatriota Sebastián Gutiérrez y un retorno al arte camp de salvajadas como Attack of The Crab Monster,sin olvidar que se trata de un experimento interactivo de mercado, en el que los cinéfilos de la web participaron desde internet, sugiriendo hasta el nombre de la cinta.El cine por demanda online it’s alive!

Por último, cabe recordar que la película rinde homenaje, satírico, al cine culebrero de Hong Kong, cuyos mejores títulos inspiran el guión de la cinta.

Para cerrar, recomiendo las dos cumbres del género en asia: Killer Snakes y Calamity of Snakes. Ojalá puedan conseguirlas en el cable o en internet. Sino, ahí les queda el consuelo de Snakes on a Plane!

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