32…Yo si vomito las fuentes.

Tengo 32 años
Bueno casi, pero de aquí a diciembre,
Lo único que puede suceder es que venga una moña
Y arranque el guaganco sin previo aviso
Y para bailar salsa no es que sea rueda de casino
Pero canchunchu florido que yo tengo pisos brillantes
Y me pongo de punta en blanco con la pared es mía
Porque como decía cantando
llevo 32 y hay cosas que me permite esta edad
Como caerle a carajitas de veinte a treinta
Que a su edad pueden ser todo lo idiotas que son
Pero llevan carnes frescas y rosadas entre los ojos
Y lo saben y te hacen mofa y te dicen barrigon
Como toronja embarazada de limonero que son ellas
Que tienen miedo a caerse, pero se caen, y se caen
Sin saber aprovechar sombra de araguaney
Que árbol nacional y todo pero en Venezuela igualito lo talan
para hacer el escritorio gigante de la oficina 43 del ministerio del carajo viejo.
Pero no quiero desviarme del tema, o mejor dicho, si quiero pero no debo
Porque tengo 32 y esta declaración tiene como único propósito
Decir abiertamente que yo si vomito las fuentes
Sin importarme que estas sean de psiquiátricos o de plaza aunque,
con las de plaza pasa algo, no dejo que las estatuas se percaten
Yo sé que ese silencio siempre esconde sabiduría
Pero yo que no puedo callarme y tengo 32 puedo hacer idioteces
Comportarme pues como de 20 y justificar mis borracheras y el vino malo
Porque vivo en una edad que se está a un tercio de la muerte o a la mitad
Uno nunca sabe porque en Latinoamérica se vive de una forma tal
Que uno comienza de nuevo cada media hora
Y así se vive noventa años aunque uno siga con sus idiotas 32
Justificándose ante la parranda de amigos de uno
Que tratan de convencer a las mujeres que uno pretende
Que uno no tiene todavía los 32 que al final uno es chiquito
Y como todos nosotros alguna vez se cagó encima y usó pañales
Y se metió el dedo en la boca y le tomaron foto desnuda o desnudo según fuera la madre
Y le hicieron un álbum donde estuvo un mechón de cabello
Porque uno nació en una época privilegiada donde no existía
Tanto disco, ni pendrive, ni Internet que confunde tanto, que distancia tanto
Y que no es mayor que yo pero es más arrecho
Porque ha logrado clavarse a medio mundo sin decir ridículamente
Tengo 32 y a veces me pongo triste.