Si bien no forma parte de aquellas películas que considero como buenas, favoritas, etc., no puedo negar que Secuestro Express tiene muchas cosas resaltantes y que de una u otra forma subieron el estandard en lo que al apartado técnico se refiere a la hora de hablar del cine venezolano.
Una de esas cosas por las que he visto Secuestro Express más de una vez es su música, al ver una película siempre estoy atento a la música, creo firmemente en el poder narrativo del apartado musical en un trabajo cinematográfico. En el caso de Secuestro, muchas de las escenas que vistas desde una perspectiva más crítica no tienen gran fuerza, son potenciadas por una muy buena música incidental. En la música de la película de Jacubowicz no existe un tema per sé, sin embargo las composiciones que hiciera Angelo Milli para acompañar la acción son efectivas.
Lo que pudo haber sido una excusa para meter música de cualquier índole con la excusa de que era una película que se desarrolla en un contexto urbano, no fue tal y Jacubowicz, duelale a quien le duela, conoce de cine y tomo la decisión de dotar a su Secuestro con un score.
En cuestión de estilos, y con la poca experticia que tengo como escucha de música de cine, la mñusica de Secuestro Express pareciera ser una amalgama de estilos. Por allí se dejan escuchar algunos tambores, pero la predominancia musical se la llevan unas cuerdas, no estoy seguro de si son una orquesta en vivo o son generadas por computadora, pero es que con mi oído es un poco difícil dilucidarlo.
En fin, espero que los próximos trabajos venezolanos tomen el rigor de Secuestro Express en cuanto a su música y dejemos el estereotipo de que en todas las películas venezolanas la música sea algo tan inerte e infertil que rara vez recordamos algo después de haber visto la película.
Angelo Milli también musicalizó «La Mujer de Mi Hermano»
Suite de Secuestro Express | La sonoteca de Juanito