Diamante de Sangre:USA For Africa

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blood-diamond-poster.jpgEsta película lleva por título Diamante de Sangre, y en honor a la verdad, tiene más de sangre que de Diamante. De hecho, sus interpretaciones viscerales no están pulidas del todo, sus secuencias de acción carecen de brillo, porque ostentan el empaque artificial de la fantasía; y en pocas palabras, sus argumentos etnocéntricos pecan de trillados, neolocoloniales y melodramáticos, al transformar una historia basaba en hechos reales en un estereotipado relato de aventuras, cuyas denuncias políticas son tan superficiales y efectistas como las sobreactuaciones telenoveleras del reparto protagónico, bajo la dirección hiperrealista de Eward Zwik, quien luego de Leyendas de Pasión y El Último Samurai, regresa con todos sus hierros industriales al terreno del revisionismo histórico, desde el enfoque épico y espectacular del cine Hollywoodense globalizado.

Como diría el crítico Jonathan Rosebaun, la meca ha redescubierto, por necesidad y por interés, que la tierra no es plana y que el tercer mundo existe, aunque por desgracia, para ser representado como un referente oscuro y oscurantista, como una región sin ley con tintes polvorientos de película vaquera, en donde imperan la miseria y la pobreza en busca de apoyo internacional. Una imagen plana de campaña de caridad, en la que el nuevo orden mundial puede lavar su mala conciencia, al mejor estilo del concierto Live 8 o de la tonada filantrópica, USA For Africa.

Así pues, el libreto de la cinta gira en torno al conflicto civil de Sierra Leona, acontecido en los años noventa, cuando los señores de la guerra del continente africano traficaban armas con los mercenarios de las primeras potencias, a cambio de materia prima para la confección de las joyas que lucen las estrellas y los famosos en las alfombras rojas de las galas de lujo. Un tema que ha dado pie a la producción de una serie de documentales y largometrajes contemporáneos, que abordan la relación que guarda la sanginaría explotación de diamantes con el materialismo histérico del mercado de la moda, afín al culto posmoderno por el llamado bling bling.

En tal sentido, el guión de la película se centra en la interacción de tres personajes: un mercenario sudafricano, una aclicehtada reportera idealista y un pescador obligado a trabajar en una mina de diamantes, al tiempo que es separado de su hijo, por la guerrilla de la zona.

Más temprano que tarde, las vidas de los tres personajes se cruzarán forzadamente por las exigencias del guión, dando lugar a una seguidilla de situaciones esquemáticas, que irán desde la anticipada subtrama romántica hasta el esperado final tranquilizador, en el que la corrección política se conjugará como sedante con la moralina demagógica de las promesas populistas.

Diamantes de Sangre es , en resumen, la versión edulcorada de una película realmente dura como La Pesadilla de Darwin, por lo cual forma parte del mismo subgénero de superproducciones recientes como Hotel Rwanda, El Jardinero Infiel, Lord Of War y El Último Rey de Escocia, cintas que no sólo refuerzan una visión desesperada y unidimensional del tercer mundo, sino que además resucitan aquel viejo prejuicio paternalista, según el cual la salvación de Africa pasa por el respaldo huminatario de la civilización occidental, muy a pesar de contar con un nada alentador expediente de esclavitud y saqueo de recursos ajenos.

26 Comentarios

  1. Total man, qué bicha tan mala. Jeniffer Connely más ausente no podía estar. Y el negro si sobreactuaba un poco más a lo mejor se hacía pupú encima. Ojo con BREACH, la historia del traidor más grande de la historia de la CIA.

  2. Brou, y qué tal la de Bobby De Niro sobre la CIA. En Berlín la odiaron por pedante, megalómana,tediosa y pretendidamente Copolliana. Ese cine de los setenta viscotiniano, tipo El Padrino y tipo El Francontirador, ya no funciona en esta época,man. Y el metraje de la movie tampoco ayuda: 2 horas y 37 minutos.En todo caso, me interesa para conocer el enfoque del Toro Salvaje sobre la agencia, desde su fundación. Háblame!!

  3. La que sí me encantó fue The Queen…ese Frears es incorregible, pana…acaba poniendo a Blair como un perrito faldero de la reina, y a la reina como la mamá de Bambi, toda asustada porque la cabeza de su familia no termine como un trofeo de cacería…demasiado buena…una genuina black comedy a la manera británica…y el personaje de la esposa de Blair, una joyita…esa es la voz del punketo Frears…llevaba tiempo sin ver un retrato tan demoledor, divertido y fiel sobre la fragilidad de la monarquía, y sus rituales de superviencia…el Kubrick de Barry Lindon se queda pendejo…Dios Salve a la Reina, estilo Sex Pistols, estilo Alicia y con la sonrisa macabra del gato de Cheshire…Sí va The Queen…

  4. La que sí me encantó fue The Queen…ese Frears es incorregible, pana…acaba poniendo a Blair como un perrito faldero de la reina, y a la reina como la mamá de Bambi, toda asustada porque la cabeza de su familia no termine como un trofeo de cacería…demasiado buena…una genuina black comedy a la manera británica…y el personaje de la esposa de Blair, una joyita…esa es la voz del punketo Frears…llevaba tiempo sin ver un retrato tan demoledor, divertido y fiel sobre la fragilidad de la monarquía, y sus rituales de supervivencia…el Kubrick de Barry Lindon se queda pendejo…Dios Salve a la Reina, estilo Sex Pistols, estilo Alicia y con la sonrisa macabra del gato de Cheshire…Sí va The Queen…

  5. No vi la de Deniro. Yo no veo películas tan largas a menos que sean porno. Pero aquí la mayoría de la gente la odió. Se decía que había muy buenas actuaciones pero que el ritmo era insufrible.

    The Queen es la única película perfecta este año. Nunca nadie me había hecho interesar en ese rollo monárquico y de verdad que este tipo te da un postgrado en sociedad Británica que ni nuestro nuevo Padre Chotié.
    La amé de principio a fin. Peter Morgan, el guionista, también escribió The last King of Scotland. Sendo año que se tiró.

    Por lo demás la adaptación de 300 de Frank Miller creo que es lo más importante que he visto. Una mezcla de Sin City con Gladiador. Demasiado original. Y The Lives of Others, la alemana que está nominada a extranjera en el Oscar, no le he visto pero dicen que es una obra maestra.

  6. No joda, yo me tiré un chasco porque me comí toda la basura publicitaria de que « Bobby » de Emilio Lovera (digo, Estévez) era y que buenísima. Me mamé la vaina más caricaturesca y trillada, los personajes bien podrían ser de cartón. Nada peor que esas escenas del hollywood de dizque izquierda, donde hay dos cocineros encerrados en un sótano y uno de ellos se pone a disertar sobre la “libertad” y alguna otra condición humana. Atrás, por supuesto, musiquita de violines in crescendo.
    The Queen estuvo bastante bien. Es una bofetada, y a veces eso hace falta. Estoy esperando para ver las dos que dicen son la próxima maravilla, la de los cuates del Toro y Cuarón, Pan y Men whatever. Con tanta bola que le dan, seguro decepciona. Así es Hollywhats…
    K.

  7. Los planos secuencia de Cuarón y Lubezky valen el precio de la entrada.

    Las referencias buñuelescas de Guillermo Del Toro, también.

    Vaya.

  8. No puedes compararlas con Bobby, eso sí es un desastre de principio a fin. De paso, de las cuatro que nombras, sólo children of men es de hollywood. Las demás son indies.

  9. Algo de lo que pienso sobre la peli de Cuarón…

    Los Niños del Hombre.

    Cinematográficamente incontestable, conceptualmente discutible. En cualquier caso, una obra maestra de la dirección fotográfica, a cargo del mejicano nominado al Oscar, Emmanuel Lubezky, compatriota del hombre detrás de la puesta en escena, Alfonso Cuarón, recordado por Y Tu Mamá También. Su primer largometraje de ciencia ficción, Children of Men, se basa en una novela homónima, cuyo argumento se centra en un mañana apocalíptico, en el que nadie puede concebir hijos,por culpa de una epidemia global. El mayor atributo de la adaptación radica en narrar la historia a través de un conjunto de brutales planos secuencia, a cámara alzada ,en una fusión entre el reporterismo de trincheras y la estética retrofuturista de 1984. El gran defecto de la cinta reside en su trillado argumento mesiánico, no exento de un forzado desenlace esperanzador. Aun así, un estimulante ejercicio de video guerrilla, en contra de la balcanización terrorista y represiva del mundo contemporáneo. Atención con el papel de Michael Caine, porque resucita con justicia el espíritu pacificista de John Lennon.

  10. Algo de lo que pienso sobre la nueva de Rocky…

    Rocky Balboa.

    Bienvenidos a Rockylandia, un parque temático de la nostalgia,tipo Jurásico, en el que Balboa hace las veces de Mickey Mouse y Walt Disney, pues por algo funge como protagonista y productor de la atracción en serie. En esta ocasión, hay que reconocer que ha hecho el esfuerzo de dirigir su mejor show bussinnes, desde la fundación de la franquicia.Para ello,ha recuperado el aliento clásico de la primera entrega, al consumar un depurado trabajo de revival setentoso, con sus incondicionales de siempre, ahora no sólo más canosos, sino más lúcidos y melancólicos.El resultado supone una digna reivindicación de Stallone, como un boxeador maduro de carácter quijotesco,enfrentado a los enormes molinos de viento de la posmodernidad, entre los cuales figuran el negocio del deporte, las corporaciones y las egocéntricas generaciones de relevo. A todos estos adversarios, Rocky Balboa les dará una auténtica lección de humildad, en una de las batallas más memorables de la temporada. Duela a quien le duela, esta derrota con sabor a victoria, pega duro y rescata al rey de la terapia intensiva. Pilas con su secuencia final en blanco y negro, a la altura del peso pesado Martin Scorsese en Toro Salvaje. Más que La Pasión de Rocky, el ajuste de cuentas de Balbosaurio con sus demonios del presente. El choque del David neorrealista versus el Golliat virtual.

  11. Yo me vacilé esta semana una excelente película alemana, « la vida de los demás » (Der Leben des Anderen) que les recomiendo ampliamente. El guión tiene su lado rosa, pero el tema, la persecución de la policía política en los años 80, es impresionante. La trama está bien llevada y el ritmo nunca se cae. Anótenla por ahí, seguro llega en algún festival internacional.
    En Francia anda destruyendo ahora la peli “La môme”, sobre la vida de Edith Piaf. Otro bodrio conservador de la derecha nostálgica francesa, protagonizada por Depardieu and company. Les encanta revivir ese pasado donde en Francia no había negros, ni árabes, y nadie quemaba carros, donde artistas caminaban por las calles y compraban vino barato. Todo una sola alienación para no ver lo que se tiene enfrente: Una sociedad aburguesada hiper-cara donde todos los jóvenes quieren irse al exterior y donde los artistas hace años que ya se fueron.

  12. Krisis, estupendo análisis el de Piaf. Brother, deberías escribir algo duro al respecto, para que ese crimen no quede impune. Me encantó lo que dijiste sobre revivir «el pasado donde en Francia…»

    Buen comentario, pana.

  13. qué dura esa frase Krisis. Tú eres guionista? Si no te la tumbo.

    Esa alemana que decías es la que yo mencionaba, está nominada al Oscar y ya está en salas en LA.

  14. La gente aquí anda como loca por la victoria de Scorsese, por encima del bodrio sobrevalorado de Iñarritu. En El Nacional escribieron todo un alegato pro Babel, que primero da risa, y que segundo podría figurar al lado de cualquier discurso maniqueísta de El presidente contra el imperialismo yanqui y otras sandeces por el estilo. De verdad que el idiotismo latinoamericano no parece tener descanso en esta época de memeces políticamente correctas.Claro que el triunfo de El Toro Salvaje también tiene sus contradicciones, pero igual no deja de ser un reconocimiento justo a un estilo y a un tipo de cine en vías de extinción dentro de la industria. Infiltrados, a diferencia de Babel, es una película sin posibilidades de redención, sin esperanzas vanas, sin promesas demagógicas, sin consesiones moralistas. The Departed habla de una américa desesperada y paranoide, presa de sus propios mecanismos de represión. Además carece de cualquier asomo de happy end.Babel no, Babel es el cine melodramático con final reparador y aleccionador, que se nos viene imponiendo desde Million Dolar Baby hasta la mediocre Crash. Con el triunfo de Babel se hubiese reconfirmado esta tendencia conservadora de la academia, de querer confundir al cine con un manual de autoayuda, lleno de visiones tramposas sobre el estado del mundo, con sus respectivas soluciones a la carta. La victoria de The Departed es una cachetada al cine falso y políticamente correcto de Babel, en beneficio de un cine, el de Scorsese,tan implacable como irreductible, tan demoledor como renegado, tan sintomático como alejado del progresismo retogrado o del retroprogresismo que caracteriza a la mirada pretendidamente liberal de Memo Arriaga.En realidad, su óptica del mundo es no sólo conservadora, sino capaz de producir curiosos consensos internacionales alrededor de tópicos como el terrorismo, la incomunicación y los conflictos norte-sur, todo al servicio de una ideología reaccionaria, llena de mea culpas y prejuicios. Todo muy ONG, todo muy cuñita de UNICEF a favor de la familia y en contra de la intolerancia. Por eso prefiero mil veces a Los Infiltrados que a Babel.

  15. …No lo veo así, para mí la victoria de « The Departed » es otra muestra de que los Oscar son una cagada. Para decirlo semióticamente –ya que esto es un blog serio y uno no puede andar con groserías así por así-, si huele a mierda y parece mierda, pues afirma lo mierda que hay en la proposición. La Academia es sobre todo menos cine (Aquí un vínculo). Qué cinismo, la verdad, darle al Martin un Oscar sobre la más débil de sus películas jamás nominadas. “Taxi Driver” recibió la Palma de Oro en Cannes, pero ni esa ni “Raging Bull” ni “Goodfellas” ni “Gangs…” obtuvo premios mayores. Es la típica hipocresía academicista que tanto me hincha las pelotas: Se premia una “trayectoria”, una forma, un icono (¿Michael Moore?) más que la calidad cinematográfica de la pieza. Todo es así, para los regordetes fuma-tabaco encopetados que decían que las obras de Scorcese eran “violentas”, que negaron de lo más infantil a “Pulp Fiction” y que JAMAS le dieron un Oscar a Chaplin. Pero cagadas como “Monsters Ball” (que sólo se salva por la escena de Soft Porn de Halle Berry), “Babe el Cochino valiente” (My God), Braveheart, El Paciente Inglés, “África Mía” y pare de contar; son cintas que no pasarían la evaluación de un jurado serio. Al final, ¿qué crees? A Iñarritu LO ADORAN, y le van a dar el premio tarde o temprano, para salvar la credibilidad del establishment (nosotros sí premiamos gente nueva). Pero películas fritas y experimentales como “The Fountain” ni se molestan, no las entienden y las borran de un plumazo. ¿Children of Men? (que la vi este fin), bien gracias. Esos premios son un bodrio, y me extraña conseguir alguien todavía tratando de legitimar algo con los piches Oscar.

  16. Nadie está intentando legitimar a nadie, Krisis. Yo llevo tiempo escribiendo en contra de la academia, desde panfletonegro. He publicado no menos de tres reportajes sobre eso. Pero igual no pienso caer de nuevo en esa retórica bizantina, para defender el orgullo mejicano herido por una academia anglosajona. Para eso nos conformamos con las cadenas presidenciales y ya está.

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