Aquella Caracas perversa de los 80 (IV y última parte)

EL DÍA DE LA BODA (1988)
Cuando China me contó sobre su embarazo, yo no lo pensé dos veces y le propuse matrimonio. La boda fue fastuosa. Yo por amor me convertí en la religión budista (Ella, aunque le digan «China» en realidad es de Corea del Norte. Su familia se vino a Venezuela a mediados de los 70 huyendo del régimen dictatorial) vestido de batola hindú toda la boda la seguí con respeto y recogimiento. Un monje todo viejo y barbudo decía las palabras en una lengua extraña que aprendí con China. Después de la ceremonia nos dirigmos a la casa de un tío de ella que vive en San Antonio de los Altos (El Templo Budista quedaba a pocos metros de ahí) para la recepción. El sitio era una casa enorme con aspectos orientales. Allí nos epsoeraba un gran banquete con unas tortas de arroz con soya, carne finamente picada con pimentón y cebolla, extraños dulces como rosquillas, otros como culebras, sopa de granos, tazitas de té como de gengibre o algo así, arroz hervido a montones, etc. Nos instalamos empezamos a comer. Según la cultura de los norcoreanos alcé hacia el cielo la taza de té en señal de prosperidad por el matrimonio y me la bebí de un solo golpe.

EL PARTO…

Yo había referido que China me había contado que esperaba un niño. Voy a hacer una aclaratoria… No soy el padre de esa criatura. El padre fue un chulo de esos que viven a costa de las mujeres que la preñó y la abandonó para buscarse otra mujer pudiente. Al enterarme de eso me dio tremenda arrechera que la quería enviar al coño. Pero esta me persuadió diciendo que no tenía que responsabilizarse por el bebé. Yo puse un «veremos» para ver que es lo que pasa.El día llegó y China empezó a quejarse de los dolores característicos. Vivíamos en un apartamento alquilado en los Teques porque China quería estar mas cerca de su familia. Yo aturdido un poco por sus gritos la llevé al carro hasta ir a la clínica mas cercana. Estuve en la sala de espera caminado cual león enjaulado y fumando cigarrillos Belmont uno tras otro. En la TV del lugar hacían la propaganda de la serie infantil «Crecer Con Papá» ¡Coño! si las televisoras aquí no hicieran tantos dramáticos estarían al nivel de USA. Yo detesto las telenovelas en general pero me gustan demasiado las brasileras, tienen ese «no se qué» que las hace tan especiales. En eso se apareció una enfermera emocionadísima «Venga es un hermoso varoncito…» Yo acudí presuroso a acompañar a la enfermera que estaba con su bata de cirugía aún puesta. En el pabellón de cirugía en la cama estaba China emocionadísima con un robusto bebé en sus brazos dándole de mamar. Y conmovido por la escena me puse a llorar. Yo decidí adoptar a la criatura como hijo mío. Lo decidí llamar Pablo, en honor a Paul (Pablo) Hewson mas conocido como Bono. El cantante de U2. Mí ídolo
El FATÍDICO DÍA (1989)

Estamos a 27 de Febrero. Estoy trabajando en una constructora. China trabaja de secretaria en una Entidades Bancarias de esas. Para cuidar el niño China y yo acordamos cuidar en niño por días. Yo lo haría Lunes y Miércoles, mientras ella lo hacía los días restantes. Pero ese día sería el peor de mis vidas. Pasaban en la TV unas imagenes como de gente entrando intempestivamente en los abastos y supermercados para salir después con una infinidad de cosas que no le cabían en los brazos. La reportera habló cosas como «saqueo» disturbio» pero entendí ní pe que era eso. Ví a la ventana del apartamento y de verdad todo estaba tranquilo ¿Que pasará en Caracas? ¿Que le pasará China en este momento que está en Caracas? Pasaron las 3, las 4, las 5, las 7, las 9, las 12 de la noche y ninguna señal de ella. En eso como a las 3 de la mañana y después de dormir al niño después de un ataque de llanto, me iba a acostar cuando el teléfono sonó. Tomé la bocina temiendo lo peor… -Aló- Dije yo con cierta aprensión -Es la Dra. Carmen Prado del Hospital de Clínicas Caracas- -¿Que sucedió?- -Pues…- Decía la doctora luego de un largo silencio -Su esposa China le alcanzó una bala en la sien y murió en el acto- Colgué como un autómata para luego estallar en rabia toda la noche. Después de ir a la Morgue de Bello Monte para recoger el cadaver la cremamos en medio de un ritual budista.

EN LOS VAGONES DEL METRO…
Iba camino a mi trabajo en uno de esos días después del «sacudón» me fuí a ir una de las estaciones del Metro de Caracas. me fui poco hacia los rieles cruzando la Línea Amarilla. Ya no me importaba nada ni nadie, esto fue el… FIN