olas de nuevo amigos
ojala les aya gustado el cuento les dejo otro que hice en honor a mi querida plaza de armas y las cosa que se pueden observar y convertirlas en palabras con solo un cigarrillo y tu mente…
Recreación
La gente pasa por los monumentos algunos recrean su paisaje y otros cruzan con turbantes, hay quienes se alejan sin sentido y algunos que captan el tiempo correr. Yo sentado como niño en la banca de mi plaza con las piernas encorvadas y la mirada entre líneas, observando como es luz, hoy y todos los días. Las madres se pavonean junto a sus hijos, otras lo esconden por vergüenza y algunas aun esperan en su vientre la alegría del momento, otros caminan como sedados y otros ríen como extraviados. Los ancianos o ven diariamente aunque aun no encuentran su camino, siguen dibujando estrellas y luceros a través de su recorrido. Hay quienes reposan sus restos en el frío cemento y otra lágrima les cae sobre su mejilla machacada, el dios no los quiere y ellos no se dejan amar. Mas abajo, atrás, hay una culebra en donde la gente descansa, a esta culebra le ha crecido su alumbrado y su bancal, pues quien sabe así es la vida y el peso de la modernidad. En este estrecho cuenta historias cayeron grandes y pequeños pero a quien le importa que pase el tiempo, solo a mí o quizás a ti. Los suburbios repletos de extraños y los cánticos completos de infames pero a quien le importa solo a mi, solo a mi. Los árboles se arpean gigantes sobre su tierra dura y gris, los momentos ya pasaron en donde el tiempo se quedo y la lluvia se llevado lo que el viento olvido y que importa si esto sigue a quien le importa un pobre ser, que sentado se a quedado en la esquina de un burdel, como si ya no fuera poca la extrañes sin sutiles, como si ya no fuera mísero el pasado y el ayer. Las miradas transeúntes no te ven ni observaran pues han encontrado vida en donde el resto no encuentra paz.