Los héroes de ahora se parecen a los de Universal, consumen heroína, entienden el carácter multiétnico del planeta donde viven, de allí a que ahora haya héroes chinos, negros y hasta latinos. Los héroes gringos ya no tienen ganas de comerse al mundo y solo quieren proteger a su país de las amenazas extranjeras (terrorismo, para los buenos entendedores), solo quieren conquistar a la chica, acabar con los malos y descansar en sus confortables países. De allí, el fracaso de cintas como Gatúbela o Dare Devil; por eso es que un cuentito como Cinderella Man fracasó estruendosamente en taquilla. Es decir, ahora los creadores de héroes han comprendido que deben bajarle el tonito a sus fábulas si de verdad quieren seguir vendiendo boletos y comics alrededor del mundo, deben empezar a hacer adaptaciones de Hellboy o American Splendor..
Entonces surgen películas revisionistas de sus propios héroes, de sus propios mitos, de sus propias historia épicas y grandilocuentes; películas que quieren desmitificar su historia, plagada ésta, de manipulaciones sensibleras y cursilerías patrioteras qué, en el cínico mundo de hoy, no tienen cabida. Algunas lo han hecho superficialmente y de manera mediocre: Rocky Balboa, Superman Returns, la pseudo-multiétnica Crash, la basura de El Código Da Vinci, o ese estúpido intento que hay ahora de descubrir que existe el continente Africano en cintas como: Hotel Rwanda, Blood Diamond (que en su momento alabé, pero que hoy veo con escepticismo) y The Constant Gardener. Otras han sido excelentes entretenimientos como las ya mencionadas Hellboy, American Splendor, la excelente Batman Beguins y Existenz. Y unas pocas realmente buenas como las dos obras maestras de Clint Eastwood: Flag Of Our Fathers y Letters From Iwo Jima.
Ahora el turno le ha tocado a Spiderman, que luego de la primera película que culminaba con El Hombre Araña protegiendo la bandera de franjas rojas y blancas, nos viene en su tercera cinta con sus conflictos existenciales, vestido de negro y con ganas de zamparse a Gwen Stacy, una pecosita que está más sabrosona que la sosa y tonta Mary Jane Watson. Así las cosas el arácnido se enfrentará a varios villanos, pero el más cruel será él mismo. Lástima que Tobey Mc Guire no sepa transmitir los conflictos internos del héroe de la telaraña como si logró hacerlo Christian Bale con el murciélago. Lo que Mc Guire no hace si lo hacen: Thomas Haden Church, fantástico como el hombre de arena y Topher Grace, construyendo a un periodista que quiere quitarle la chamba a Peter Parker. De resto tanto Kirsten Dunst como James Franco repiten sus papeles.
El guión es lo mejor de la película logrando ensamblar una emocionante trama de acción con un coherente desarrollo de personajes, destaca también la fotografía en especial en las secuencias en que el hombre araña se descubre a si mismo como un hombre con dos caras y resalta un tonito oscuro que, en una cinta como esta, se agradece. También hay que decir que si el guión logra unir las diversas tramas la edición ayuda bastante.
Bueno, yo me emocioné y disfruté bastante de la cinta, seguro ustedes también lo harán, pero, no se dejen engañar por los afiches y los varios trailers que nos muestran a esta película como un intento de profundizar en el lado oscuro del personaje; sigue siendo una cinta de acción bien construida y bien hecha, sin llegar a cuestionar nunca las nociones del bien y el mal que siempre nos han inoculado para que veamos el mundo en blanco y negro y sin matices.
9/10