Una vez se me ocurrió que la mejor manera de agradarle a los demás era jugando baseball con ellos. A mí, el baseball nunca me ha gustado, me parece un deporte largo, aburrido y a veces complicado. A mí lo que verdaderamente me gustaba, y me gusta, es el fútbol. Desde niño he sabido las jugadas, los nombres de los jugadores, los equipos, me fascina el fútbol, pero los demás juegan baseball, entonces… ¿Qué hago? Recuerdo que le pedí a mi mamá que me comprara una pelotica de goma; y durante semanas practiqué, teniendo a la pared como único contrincante me hice ducho en materia beisbolera. Aprendí a pitchar, a catchear, a batear “de puñito”, a lanzarme para atajar los rolins, y hasta aprendí a decirles groserías a los niños. Es en serio, me paraba frente a la pared y gritaba “mamagüevo, cabrón, eso fue out”, y luego, le pintaba una paloma y me volteaba en señal de rechazo. Entonces llegó el gran día: Los chicos de siempre se reunían para jugar, a mí, nadie me invitaba, así que yo bajaba como quien no quiere la cosa y les preguntaba si estaban jugando y que si de ser así necesitaban un jugador. Luego de ser elegido en uno de los dos equipos que conformaban mis vecinitos, yo quedaba de último y siempre, el equipo que me elegía, lo hacía por lástima, mi presencia en el equipo era garantía de derrota para los que tenían la desgracia de tenerme en sus filas. Comenzó el juego:
Todos se sorprendieron al verme batear a la perfección, con el puño cerrado e impulsándome con el cuerpo, luego atrapé un rolin peludísimo con la mano limpia, luego me abalancé sobre un fly al short stop, que atrapé con gracia, y luego, en el momento más cumbre de mis escasas prácticas deportivas, conecté un potente cuadrangular que llevó la pelota hasta las rejas de Las Residencia Mirabosques donde habito desde que tengo memoria. Yo corrí y alcé los brazos, todos me amaban, los chicos que estaban conmigo en el equipo me decían “que bolas, el conejo bateo un jonrón, que arrecho, este pana que nunca ha jugado bien”, recuerdo que me sentía sublime pisando los pedazos de cartón que semejaban las bases, creyendo que por fin todo me había salido bien.
Era la parte baja del cuarto inning (nuestros juegos eran a cinco innings, porque luego debíamos subir a cenar) y con mi home run habíamos puesto el marcador 5-0, algo casi irreversible para los del otro equipo cuya única opción era batear algo digno en su turno y asumir que el equipo del conejo había ganado la caimanera. Pero pasó algo, José Rafael (les juro por lo que mas quieran que así se llamaba el muchacho), decidió que el juego acababa y que el resultado no era válido, la causa era sencilla: José Rafael era del otro equipo y la pelota era suya, igual que la mayoría de los guantes, así que él decidió que no se jugaba más y nos dejó a nosotros con el saborcito de que nos habían hecho una injusticia.
Yo quería partirle la madre a coñazos a José Rafael, pero lo único que hice fue mirarlo directo a los ojos y pensar en muchas obscenidades que nunca salieron de mi boca, luego fui a mi casa y juré que nunca más jugaría baseball, promesa que he cumplido hasta ahora .
Hoy, veo ese incidente como una maldita metáfora de lo que ocurre en mi Venezuela.
Uno no puede sino sorprenderse ante los niveles de papanatismo y aguevoneamiento en los que se encuentra una parte grande de la sociedad Venezolana. Hay gente qué, definitivamente se niega a entender que lo que ocurre en Venezuela es un proceso político complejo y único que no puede verse bajo la óptica normal y rutinaria con la que solíamos ver al país hace unos pocos años atrás.
RCTV es una mierda de canal. Al igual que el resto de la TV venezolana, RCTV solo ofrece basura que embrutece a quines la ven, o como dice Roberto Echeto RCTV esta cosechado los frutos de la ignorancia que han sembrado en sus propios televidentes. “¿Qué quieren ahora: que la gente tenga el criterio y la ecuanimidad que ellos no contribuyeron a formar?”
Lo que si es insólito es que haya gente capaz de creer que el gobierno cierra RCTV por falta de calidad o porque quieran protegernos de la chabacanería y basura programática que nos han presentado desde hace mucho tiempo (con sus honrosas excepciones).Y el mejor ejemplo de ello lo vivimos hace 24 horas cuando CONATEL decidió renovarle la concesión a Venevisión y a VTV.
¿Hay alguien con la suficiente desverguienza como para decirme que la programación de Venevisión es de calidad y altura? Si RCTV es una cagada, Venevisión lo es más. ¿Alguno de ustedes se ha puesto a ver Sábado Sensacional y su segmento “el precipicio”?, ¿no es eso la basura más grande que se ha transmitido en la pantalla nacional? Otros dicen que el problema es que RCTV es un canal golpista, ¿no lo es Venevisión?, lo era, hasta que Cisneros y Chávez decidieron reunirse y acabar con sus diferencia, o para decirlo con simpleza: MONEY, MONEY, MONEY.
Una vez, viendo una película, escuché que la respuesta a 99 de 100 preguntas era simple: EL PODER. Seamos sinceros y admitamos que este es un problema de poder: Hugo Rafael se ve amenazado por el chico del edificio qué, de pronto, comienza a jugar bien y entonces decide que ya no hay más juego, que se acabó, yo soy el dueño de la pelota así que se jodieron.
Lo verdaderamente espectacular es que haya gente pía dispuesta a tragarse como conejos los argumentos del gobierno e incluso, que haya gente esperando a ver como será Tves para juzgarla.
Podría decir muchas cosas, podría preguntarles si de veras creen que un gobierno que ha despedido a miles de personas por haber firmado en su contra, un gobierno cuya agua bautismal fue un golpe de estado (bastante cobarde , por cierto), un régimen que patea en todo el medio del culo a sus aliados solo porque estos no quieren integrarse al PSUV, en fin, un gobierno como éste hará una televisión de y para TODOS. Vean el canal 8 unos quince minutos para que vean cual es el concepto que tiene el gobierno sobre diversidad, ética periodística y libertad de expresión.
Finalmente ayer, veía al Profesor Marcelino Bisbal en Globovisión diciendo una gran verdad: “la sociedad se olvidará de esto, verá la Copa América y luego, la audiencia de RCTV, se mudará a otros canales de televisión.”
Quisiera creer que eso no es así, pero, honestamente yo cada vez más, me estoy decepcionando de mis compatriotas.