La medida contra RCTV es sencillamente un disparate, porque contribuye al establecimiento de la hegemonía comunicacional del gobierno, sentando un precedente funesto en América Latina, apenas comparable con el monopolio televisivo de Berlusconi en Italia. Y ni siquiera, porque Chavez tiene 7 canales públicos bajo su control( más el 4, CMT y el 10), mientras la oposición sólo controla uno, Globovisión.
De modo que estamos viviendo en una suerte de blackout informativo, por culpa del estado, en donde el único lugar que queda para informarse por televisión, es el canal 33.
Chavez ha cometido el gravisimo error político de obligarnos a convertirnos en Globovidentes, por falta de información, porque Venevisión y Televen no cumplen con su trabajo de informar. Y lo peor es que el nuevo canal que vino a imponer el ejemplo, TVES, tampoco cumple con informar, y se dedica a pasar enlatados mientras en la calle acontecen protestas públicas(interesados en profundizar en ello, remitirse al estupendo artículo de J. Manuel Silva publicado en panfleto).
Así que estamos ante un nuevo apagón informativo, estilo 12 y 13 abril, pero esta vez patrocinado por el gobierno bolivariano, en plena sintonía con la censura del nuevo canal OCHO, en una mezcla de VIVE con Telesur , las producciones de la VILLA del Cine, los programas de Carolina Gomez Avila, las series de Círculo de Tiza y las ñangaradas tradicionalistas de la televisión cultural de los años ochenta.
De manera que TEVES como una suerte de flor intestinal de la gran comilona independiente, subvencionada por PDVSA.
Lo más aterrador de todo, sin duda, fue ese mal comienzo en el Teresa Carreño, en un acto calcado del formato de las graduaciones de Misión Ribas, registradas en vivo y directo para el lucimiento del arpa, el cuatro, el zapateo y las maracas. Y con esa oradora de orden, Lil Rodríguez, dando pena ajena con su recital trasnochado de poesía setentosa, a lo nueva troba.Esto lo que demuestra es la improvisación que impera en el estado, para responder a compromisos políticos que parecen sobrepasar de largo al gobierno. Esto demuestra la enorme capacidad que tiene esta dirigencia envilecida, para convertir un supuesto triunfo en un vulgar fracaso,que termina siendo capitalizado por el adversario del conflicto. Ahora cuesta no estar del lado de la víctima, porque lo que vino a suplantarla fue un mal remedio y remedo de cosas ya superadas y vistas en televisión venezolana.
Tanto ruido para poner esta torta descomunal!!!
Tanta soberbia para nada!!!
Señores de Conatel, apagen ese canal, acuestense a dormir, tiren la toalla y dejen de andar tirando palazos de ciego en medio del horario estelar!!!
Joselo decía que la parrilla de TEVES venía con todo y yuca. Yo creo, por el contrario, que la parrilla de TEVES es una yuca, una ladilla china, y que se le viene encima un rating de AVILA TV. De momento no llega ni al 2 por ciento del encendido.
Qué tenemos en el aire de TEVES? Más novelas, más mujeres en hilo dental, más populismo adormecedor, más desinformación, más trivialidad y menos calidad de producción. Para eso, hubiesen dejado la señal del canal 2.
Quiénes conforman la directiva de TEVES? Puros incondicionales y ex figurines del canal 8 y Telesur, sumándole dos de mis profesoras quedadas en la nota de la escuela de Frankfurt, Asalia Venegas(mujer de Earle Herrera) y Rafaella Cusatti(esposa de Roberto Malaver). Esta es la gente que todavía cree que el pueblo se puede redimir viendo televisión, y que la caja boba es un huesped alienante a combatir con contenidos edificantes. Esto me recuerda a la censura de la era Hays. Esto me recuerda al puritanismo de la censura americana. Esto nos lleva para atrás, en materia de investigación comunicacional. Estos profesores no están actualizados, y por tanto, son peligrosos, son reaccionarios y son represivos. En fin, son los funcionarios de una nueva policía comunicacional, con barniz académico. La idea es que la gente crea que la intelectualidad más claridividente, le da el espaldarazo a TEVES. En realidad, estos profesores no soportan el menor análisis, y sudan cuando uno los confronta. Yo me cansé de dejarlos en ridículo en la Central, con los tres libros de Barbero y Canclini que me había leído para entonces. Eso fue hace ocho años. Imagínense como estarán ahora.
Y ni hablar del discursito de Chalbaud, celebrando la llegada del canal, entre loas y arrebatos seniles de poder popular.El hombre se creía el ROBIN HOOD de una cruzada malandra, que le había arrebatado con justicia el canal a los ricos, para el servicio de los pobres, de los pobres como Walter Martínez y Esteban Trapiello, un tipo realmente oportunista, majadero y abyecto.¿Ahora sí te vas a poner Popy con Jaime Nestares, cuando le hacías la corte de lo lindo en su época de furor?No me friegues, Esteban, ponte serio, chico.
El gran problema, mi estimado Trapiello, es que TEVES de servicio público no tiene ni el nombre, porque en realidad es de servicio burocrático, como un canal de circuito cerrado para la sede de CONATEL. Lástima que nos lo quieran imponer a todos como señal abierta, provocando un efecto boomerang de migración hacia otros canales, y de reconfirmación de la complicidad de Venevisión y Televen ante el proyecto de Miraflores, sin contacto con la realidad.
Primeras imágenes de TEVES: un fade a negro, 20 minutos de video loop con una tapa diseñada a los trancazos, y para rematar, el himno nacional versión Dudamel. Con ello, Gustavo acaba de emular el triste perfomance de su maestro José Antonio Abreu, cuando llevó la batuta en la toma de posesión de CAP. Aquello fue el principio del fin para Carlos Andrés Pérez. Semanas después tendría lugar el Caracazo. No hay que ser muy genio para anticipar y pronosticar que este show de Dudamel, nos servirá como material de archivo para hacer otro documental como el del Liliana Blazer sobre el 27 de Febrero. Por lo pronto, la marcha triunfal de TEVES sigue sonando sin parar. Esperemos que su oposición sea tan fuerte que la haga declinar.