¡Aleluya! Por fin una buena película. En medio de tanta basura cinematográfica, en medio de tanto Mr Bean y de tanta peliculilla de terror barato, nos llega la más reciente obra del creador de Seven David Fincher.
La habitación del pánico, la anterior cinta de Fincher, era terrible y a muchos nos parecía que el brother que había reinventado las películas sobre asesinos en serie, el director de una de las películas emblemáticas de mi generación (sin discusiones, por favor) estaba agotado.
Igualmente al ver el trailer todos se imaginaron que Zodiac sería seven 2da parte. Nada más lejos de la verdad. Y es que aunque los parecidos sean bastantes el resultado es totalmente distinto.
Ambientada en la Nueva York de los años 70, en pleno esplendor del periodismo sensacionalista, nos cuenta la historia de Zodiac, [Y antes de continuar, cuando digo ambientada es AMBIENTADA, ya que la dirección de arte, la fotografía, el vestuario y hasta el peluquín de Ruffalo nos meten de lleno en los setenta.] o mejor dicho, la historia de cuatro personajes que buscan e investigan la identidad de este criminal que aterrorizó a los Americanos al cometer horrendos crímenes que luego “promocionaba” a través de los medios de comunicación, chantajeándolos con que si no publicaban sus cartas donde se atribuía la autoría de los crímenes, cometería crímenes peores.
El encargado por gusto de investigar a zodiac es Robert Graysmith (Jake Gyllenhaal) un caricaturista del San Francisco Cronicle, medio gallo, carente de vida propia y necesitado de emoción. Los obligados a investigar para cumplir con su deber son: Paul Avery (Robert Downey JR.), un periodista del mismo diario, David Toschi (Mark Ruffalo), un competente policía de San Francisco y William Amstrong (Anthony Edwars) otro policía del mismo cuerpo. Los cuatro, cada uno por su cuenta (aunque los detectives casi siempre investigan juntos), nos van inmiscuyendo en los vericuetos e intrincados de los asesinatos de Zodiac. A medida que avanza la trama, todo se complica puesto que no se sabe a ciencia cierta donde comienzan los asesinatos reales de Zodiac, donde empiezan sus mentiras, hasta donde llega el sensacionalismo de la prensa y como distinguir a los fanáticos que se empiezan a atribuir los crímenes porque Zodiac se ha convertido mas en una leyenda massmediática que en el asesino que aterra a la gente, de hecho, los guionistas James Bendervilt y el propio Robert Graysmith en cuyo libro se basa la cinta dejan ver, en una secuencia donde muchos acuden a la policía para declararse culpables, que a la gente le gustan asesinos como este.
Y para probarlo, basta decir que hasta hoy los crímenes de zodiac son parte indeleble de la cultura pop, la misma que encumbró a Charles Manson, que vio por TV la persecución policial a O.J. Simpson, o que se regodeó en Dorángel “el comegente” aquel que le dio tanta fama a los sensacionalistas Tachirenses, ¿se acuerdan?
Por cierto, el asesino zodiac usa a los medios de comunicación para exhibirse y pavonearse con sus crímenes, igual que hizo Cho Seung-Hui, el asesino de Virginia. Es decir, la muerte convertida en espectáculo, pobres miserables que hacen de unos horrendos crímenes una forma de inmortalizarse a sabiendas que el amarillismo de los medios les permitirá hacerse famosos.
Pero la película está lejos de ser una cinta simple sobre una investigación, en realidad, Fincher prefiere analizar los efectos que el caso tiene en quienes lo investigan, sus cambios personales, en especial del caricaturista Graysmith, que ve amenazada su relación con Melanie (Chloe Sevigny) una chica que en principio queda seducida por la obsesión de Graysmith con zodiac “esta es la cita más emocionante que he tenido” le dice, luego de que este abandona la cena que comparten, pero que luego ve con preocupación la obsesión absoluta de su esposo por un criminal que termina dejando una huella imborrable en casi todos quienes siguieron su pista.
Esta cinta no atraerá al gran público, los que esperen un juego paranoico a lo The game o El club de la pelea, los que quieran un seven con sangre y demás (aunque la escena del lago complacerá a quienes busquen crímenes brutales), los que quieran ver alien 4, los que busquen al Fincher de siempre, saldrán decepcionados porque zodiac es la película más compleja, elegante, seca y al mismo tiempo magistral de su director.
Finalmente me gustaría mencionar a su elenco, comenzando por Jake Gyllenhaal, encarnando a un atípico protagonista que no tiene mayor peso hasta la segunda mitad de la película, es decir, un protagonista que no se parece a Tom Cruise. Anthony Edwars totalmente divorciado de su doctor Greene en E.R. y entregado a este modesto pero sustancial papel de policía. Mark Ruffalo un tremendo actor a veces desperdiciado, estupendo aquí (aunque no entendí el chiste de las galletas de animalitos, aunque eso no es culpa suya), Chloe Sevigny, ¿qué se puede decir de esta actriz que ya no se haya dicho?, bien en cualquier cosa que haga. Brian Cox, tremendo como el abogado televisivo Melvin Belli. John Carroll Lynch, en un corto pero sublime papel como testigo y hasta como posible culpable según se deja entrever. Pero quien de verdad me fascina es Robert Downey JR, un actorazo que debería dejarle las drogas a Britney spears y concentrarse en trabajos como este. Todos hilvanados con un guión excelente, aunque unos minutos menos en el metraje habrían ayudado bastante ya que lo único malo de la película es que se hace larga y cansona.
En fin, zodiac es uno de esos filmes que te alegran épocas como esta en que pura basura hollywooodense llega a nuestras carteleras.
9.5/10
John Manuel Silva.
Como diría el señor Cobranza:
Gracias por el apoyo gráfico.
De nada men.
Totalmente de acuerdo contigo, lo único que vale la pena en cartelera ahora.
Coincidimos en que la oferta actual es mediocre, pero eso también camuflajea el hecho de que Zodiac es también una película mediocre y mal lograda. A mi parecer, cuenta con demasiados errores, una trama de nunca acabar, una edición algo sospechosa que te arrastra más allá de las dos horas, un desperdicio de Robert Downey Jr., en la segunda mitad y, lo peor de todo, el madito recurso ése de escuelita de cine de colocar cartelitos de texto al final de la peli para explicar “lo que sucedió después” porque, a pesar de que el director se nos va en dos horas y media de peli, pues resulta que no le dio tiempo e igual te tiene que echar el cuento de lo demás. Dentro de estos carteles está la mayor falla de la película (o de la escogencia del tema): Que nunca se sabe quién coño era Zodiac al final. Son cosas que Hitchcock y hasta Agatha Christie entendieron: El único sentido de un “setup” de suspenso es sorprendernos al final, no tirarnos la valurdez esa de “era pero no era” o un final abierto para delectación del espectador (recurso que funcionó en “Seven” con la caja que abre Pitt al final pero que aquí falla a todas luces).
En fin, “mala” como quien dice que Eurotrip es “mala”, no es; pero no cerremos los ojos ante los inmensos detalles de la peli. Que Gylentaal, Ruffalo y Downey sean unos totales genios es suficiente para ver la película y lo único que mantiene el pasticho de guión andando, sinceramente.
Hola Krisis, creo que exageras, o al menos a mí me gustó mucho la película.
El recurso de colocar letricas al final de la película se justifica si se quiere agregar algo que no se pudo colocar en el desarrollo del film. Lo hizo, por ejemplo, Oliver Stone, en JFK y se justificaba para explicar que pasó después, cosa que la película no podía cubrir porque la historia era muy larga. La historia de Zodiac, cubre tres décadas, era obvio que iban a quedar cosas por fuera, y el recurso, por tanto, estaba justificado.
El guión es bueno, al menos me pareció brillante la forma en que se condensaron tantos hechos de una historia que pàra mí, resultaba dificil de abordar desde el principio.
Pero bueno, la mayoría de comentarios que he oído han sido positivos.