Ocean’s 13:mucho miedo y nada de asco en las Vegas

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ocean13_2.jpgAntes eran tantos como en una oncena de fútbol y jugaban de lo lindo, tipo Brasil. Anotaban goles a granel, divertían al respetable, y en general, hacían un bonito espectáculo para la fanaticada. Eso sí, vendían emociones huecas, con fecha de caducidad. No en balde, pronto el éxito los engolosinó y de inmediato, perdieron la chispa con que se dieron a conocer.Después buscaron refuerzos en la banca del star system, pero los cambios nunca surtieron el efecto esperado, en medio de un mar de salidas anunciadas y pases telegrafiados. El equipo de George Clooney lucía extraviado en la cancha, cual Vinotinto con 12 integrantes, y parecía disputar un eterno partido de trámite.

Los esquemas ofensivos sudaban de agotamiento, ante la sonrisa de satisfacción del reparto pepsodent. La autoindulgencia de las estrellas había llegado a su punto máximo y las relaciones con el Real Madrid saltaban a la vista. De ahí que este dream team haya decidido tomarse unas merecidas vacaciones para replantearse, en óptimas condiciones, su retorno a la primera división. Por tal motivo, “Ahora son 13″ y vienen por la revancha.

Curiosamente, el regreso de la franquicia se ha saldado con un una abultada victoria, en materia de crítica y recaudación, que ha coincidido en la cartelera con el triunfo de los galácticos en la liga española. Aunque para ser objetivos, el mérito se ha logrado por apenas unos puntos de ventaja y gracias al apoyo de algunas luminarias importadas del Hollywood añejo. Vamos entonces a revisar de qué va esta alineación de galanes maduros y mercaderes de lo cool.

Puras Joyitas

Las cartas del elenco ya están echadas. Los comodines femeninos de Zeta Jones y Julia Roberts han abandonado el grupo, al tiempo que el naipe de Andy García se le ha sumado al maso de Danny Ocean, para planear en conjunto una dulce venganza contra el adversario de la contienda, interpretado por Al Pacino en una actuación de rutina.

El plantel de ases de la taquilla, lo cierra la recuperación de Ellen Barkin, también en un papel de barajita repetida, como la escolta platinada del villano de la trama. Algo que recuerda a Sharon Stone a la retaguardia de Robert De Niro en aquella obra maestra de Martin Scorsese. Y ya que estamos hablando de restauraciones, agregamos que el plot de la cinta es una especie de calquito del pretexto de la película original, “Ocean’s Eleven”.

Ladrón que roba a ladrón…

En esta oportunidad, la misión del Rat Pack consiste en quebrar la banca del Casino Royale, administrado por el enemigo declarado de la pandilla glamorosa. Los guiños a James Bond se reiteran a lo largo del metraje para captar a la generación adulto contemporánea, generalmente desasistida en la temporada de vacaciones. El resultado es un entretenimiento mainstream, apto para un público sofisticado.Por consiguiente, la acción cobra el formato de la típica aventura setentosa, alrededor de la receta del atraco perfecto. La idea es concebir una fantasía de transgresión controlada, en la que la forma se imponga al fondo, como en “Snatch”.

La sombra de Guy Ritchie se percibe en el acabado nostálgico del empaque de lujo, donde se le da prioridad al uso de planos secuencia, pantallas divididas y fragmentos rebuscados a lo Brian de Palma.

El irónico mensaje oscila entre la reivindicación de la filantropía, como tabla de salvación para la cultura del derroche, y el rescate del aura romántica de Robin Hood, como alternativa al modelo del especulador insensible. Aparte, la entrada se paga con un exquisito chiste de frijoleros molotov y zapatistas tequileros.

Steven Soderbergh, el director, cumple gustosa y satisfactoriamente con su función, arriesgándose en lo superficial y mostrándose conservador en lo profundo. De momento, prefiere refugiarse en los paraísos artificiales de Nevada, al borde del hedonismo intrascendente. En directo de Las Vegas, sus dados cargados marcan el trece, y aun así, la suerte le favorece. Es la paradoja de convertir un número maldito en una fuente segura de ingresos para la industria. Las apuestas para “Ocean’s 14″ quedan abiertas.

7 Comentarios

  1. Tampoco así, J Manuel.La estética de 13 es la mejor de la serie.El humor también funciona por ratos. No es bueno escribir, prejuiciosamente, sin antes ver la movie.

  2. Bué, digamos que fui al cine y no habia nada que ver. Vi Ocean’s y por lo menos me diverti, de a ratos, como dices. Pero es cierto que se nota un cierto letargo, un automatismo de seguir utilizando lo que ya sirve y no pensar demasiado. El uso de Soderbergh de sus argumentos pseudo-reacc como la toma de la planta en México da risa, pero es valurdisimo, no me negaras.
    En fin, olvidemos esto y pasemos a mejores cosas… Un Soderbergh de Bubble, un Clooney de Syriana y demas franquicias salidas de la plata oceans.

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