Biiiiiiiiiicho. No lleva ni un año en la actividad política y ya le pitcharon medio milloncito de billetes verdes. Bravo pana, dame el secreto.
Ya hablando en serio: A Yon Goicoechea hemos de recordarlo como el mercenario que convirtió un legítimo movimiento de protesta en un patético reducto de tontos útiles al servicio de Leopoldo López, Rafael Poleo y la mafia empresarial que dirige a la oposición. Que lástima.
Ya lo vimos, a Stalin González lanzándose a Alcalde, al Ricardo Sánchez escuchando con carita de fan enamorado a Leopoldo López en el lanzamiento de su campaña en Petare, ¿se acuerdan? Cuando el Alcalde se tiró su turismito de aventuras y soltó aquello de “sí se puede” usando a la Polar ®, cual eventito de Juan Barreto, para emborrachar a sus seguidores y evadirlos de la pobreza de su demagógico discurso.
Ya vimos a D’elsa Solórzano, con su franelita de manos blancas, aplaudiendo a la oligofrénica de Liliana Hernández en su trajín rumbo a la Alcaldía de Chacao para ocupar el puesto dejado por el baby face quien apunta a suplantar a Barreto y luego a Miraflores, pretendiendo así seguir la ruta de Irene Sáez, aunque con un poco más de maquillaje.
Bueno, pensándolo bien, Leopoldo es el sustituto perfecto de Jumaba, al igual que su homólogo mayor, López gusta de los shows populistas, Leopoldo no aguanta dos pedidas para montar una fiestita en la Plaza Francia para celebrar el año nuevo o para dizque realizar una semana de la cultura popular bajo el amparo de Plátano Verde (1). Además, así como Barreto tiene a su Tiuna El Fuerte y a su Apolonia, López tiene a 4to Poder quienes cantan en los actos del Alcalde cancioncitas Light sobre jevitas que están ricas; así como Desorden Público suprimió de su repertorio a Políticos Paralíticos para cantarle a Barreto, 4to Poder quitó de su cancionero “La Policía” no vaya a ser que los policías de Chacao se incomoden con aquello de “Pal Carajo, la policía, ya no me calo matraqueo ni disfraces todos los días” . Además, Leo, no tiene a Apolonia, pero tiene a Tintori y tiene a Nelson Bustamante y a cualquier otro jalador que decida animar las fiestillas del Alcalde de Chacao.
Pero volvamos a lo de Goicoechea. Medio milloncito de dólares otorgados por una organización ultraderechista qué premia categorías tan mamarramente conservadoras como: Libertad Personal y Estado Limitado.
Anterior a Goicoechea fue galardonado Hernando de Soto quien fuera parte del gobierno de Fujimori y asesor de Vicente Fox, precisamente fue éste señor el que le “recomendó” a Fox firmar el Cafta con Usa. Otro de los ganadores es Peter Bauer, quien se oponía a que los estados brindaran ayuda a los pobres, fue uno de los defensores del liberalismo absoluto un tipo que llegó a decir que los estados solo debía cumplir funciones administrativas y que todo lo demás, incluso los servicios educativos y de salud, debían ser privados.
En fin, ahora Goicoechea se une a esta galería. No me quiero ni imaginar que manipulaciones y manejos han habido para que a Yon le dieran este premio.
Lo lamentable es que estos carajitos han arrastrado consigo al movimiento estudiantil que estalló el año pasado.
Desde luego, yo no estoy diciendo que el movimiento estudiantil dependa de ellos, pero sin duda que ellos, al apoderarse de las banderas del movimiento, de las franelas con manos blancas y demás, ensucian esas manos y las convierten en el tapadero de una alianza perversa con los políticos más corruptos y miserables del país, es decir con la suciedad del pasado, ese mismo pasado del que renegaban hace menos de 300 días.
Con Yon Goicoechea asistimos al nacimiento de un nuevo farsante en la política, un chamo que en solo un año ha tenido una increíble capacidad de mutar y de cambiar su discurso a la velocidad del rayo, con Goicoechea presenciamos como se forma un mercenario político, como nace, crece y se desarrolla un demagogo, un populista, un politiquero. Yon Goicoechea es, sin duda, el próximo Ramos Allup, el próximo Luís Tascón, el nuevo Ledezma, el futuro Miquilena. Yon Goicoechea ha vuelto mierda un movimiento legítimo y lo ha llevado a relacionarse con la derecha más recalcitrante y ultraconservadora de América Latina. Goicoechea acepta un premio que lleva el nombre de un asesor de Pinochet, y que lo otorga una organización que privilegia a lo niños lindos del capitalismo liberal en detrimento de los progresistas y de las voces independientes.
El Milton Friedman para Goicoechea es lamentable, porque viene a reforzar la tesis oficial de que quienes nos oponemos al gobierno no somos más que un montón de reaccionarios opuestos a un proceso de cambios que afecta intereses oligárquicos.
No podemos desentonar, es la orden. Basta ver como desde que se conoció el galardón para Goico salieron todos a llenar de loas al galardonado, a jalarle bolas al chico bello de la política nacional y ahora, hasta políticos muy viejos para la gracia como El Cura Calderón y Enrique Mendoza, acuden a él cual padrino para arrimarlo a su lado y obtener su bendición de cara al festín candidatural que se ha desatado en Venezuela. Parece que cualquier carajito insustancial y mediocre que esté dispuesto a posar con su franelita de manitos blanca y una sonrisita al lado de algún candidatucho, pues le inocula a éste una luz celestial que lo llevará a obtener la bandera opositora en las próximas elecciones.
Que lo digan los cuervos que se disputan la Alcaldía de Los Salias: Todos andan distribuyendo panfletitos con foticos de estudianticos lindos, bajo el lema “los estudiantes me apoyan”.
Lo peor es la naturalización, ¿saben?, la reposada actitud de todos los venezolanos que no alzan la voz contra la farsa porque temen que los llamen chavistas o quien sabe qué.
Goicoechea es la heroína que duerme a los venezolanos, el opio de los estudiantes, la droga que le impide a los opositores tener ideas propias, es el vivo útil que arrea a los jóvenes opositores a aplaudir a políticos añejos y hediondos como Andrés Velásquez o William Dávila, todos a la casa de alguna gobernación. Y si no hay gobernación buena es una alcaldía, ¿verdad que sí Rosales?
Yon Goicoechea es una piedra en el camino hacia el pensamiento propio, es un estorbo y un impedimento. Con Goicoechea no vamos a ninguna parte que no sea a convertirnos en un montón de reaccionarios que legitiman los miedos sembrados por el gobierno que indican que si sale del poder lo que viene es un Pinochet. Con Goicoechea, igual que con Globovisión, caminamos en el abismo de la estupidez moral, de la simpleza, del reduccionismo, de la pelea binaria entre Chávez el Izquierdista y los opositores de la Ultraderecha. Con Goicoechea nos movemos al ritmo del ALCA y de Bush, de Fox y Calderón, del partido Arenas y de Uribe, del Plan Patriota y del Plan Colombia, de los paras y de los sicarios mexicanos que actúan en Ciudad Juárez.
¡No lo permitamos coño! No dejemos que este bichito siga hablando en nombre nuestro.
(1)Que conste que leo Plátano Verde y me parece una buena iniciativa editorial pero eso de andar de manitos agarradas con el Alcalde no va.
John Manuel Silva.