Además de corrupto, Farruco es un pésimo administrador. Mejor dicho, es el mejor administrador capitalista contratado por la revolución para especular con los churupos del estado, a costa del salario de los trabajadores del sector cultura.
Al margen de sus posiciones políticas, yo saludo desde acá a los trabajadores de sector cultura y estoy de lado de los trabajadores de sector cultura en su lucha contra el abuso de las homologaciones de sueldos impuestas por Francisco Sesto, con el fin de robarle a los pobres obreros y sindicalistas de la plataforma de cultura para darle a los socios ricos del Superministro.
Para ahorrarle dinero al gobierno, Farruco Sesto inventó el abuso de las homologaciones. Para presionar al sector, Farruco Sesto inventó el abuso de las homologaciones. Para volver a purgar a la plataforma de cultura, Farruco Sesto inventó el abuso de las homologaciones. Para boicotear y atomizar a la fuerza sindical de la plataforma de cultura, Farruco Sesto inventó el abuso de las homologaciones. ¿Y en qué consisten las dichosas homologaciones? En un vulgar timo, en un vulgar robo a los bolsillos de los trabajadores. Según las homologaciones de Farruco, los salarios de los trabajadores deben ser ajustados y sincerados en función de sus verdaderas experticias y condiciones laborales. Por ello, cerca de 200 directivos serán degradados y rebajados al status de coordinadores. Ojo, buena parte de ellos provienen de Biblioteca Nacional. Al mismo tiempo, sus salarios sufrirán un diezmo o una considerable reducción en sintonía con la medida. Por ende, se esperan no menos de 350 demandas laborales en inspectoría del trabajo, a consecuencia de la gracia de Farruco. Y te advierto algo, amiguito Farruco, las vas a perder todas, papa, porque inspectoría del trabajo no perdona. Gracias a inspectoría del trabajo, la clase obrera del país ha ganado casos históricos frente a monstruos corporativos peores que tú, Farruco. Porque no se te olvide, Farruco, tu no eres más que otro monstruo corporativo neoliberal. Eso de las homologaciones no es un invento tuyo, es un invento del turbocapitalismo radical de la escuela de Chicago. Ellos fueron quienes inventaron todo el esquema de flexibilización laboral, ahora explotado y usurpado por ti en beneficio de este proceso dizque socialista. Nada de socialista tiene este proceso cuando implementa políticas de ajuste contra la clase obrera, contra el proletariado,amigo Farruco.
Y ustedes llevan tiempo en eso, Francisco, en una administración neoliberal de la plataforma socialista de cultura. Yo me sé todos los cuentos. Yo me sé lo que hicieron con sector danza, un ejemplo del manejo turbocapitalista del Ministerio de cultura. Ustedes destruyeron sector danza, lo desmantelaron, le quitaron todos los subsidios, lo ahogaron, lo condenaron a la mendicidad, y lo fusionaron en el proyecto de Compañía Nacional de Danza Contemporánea, un chiste completo, un camelo de baja estofa, una burla.
De esa forma, echaron a la calle a 100 bailarines contemporáneos, personas humanistas, Farruco, muchos de ellos de izquierda y hasta bolivarianos. Pero tu los echaste a la calle para que se murieran de hambre. Y muchos han muerto de hambre, de depresión o de sida. Y entonces inventaste Compañía Nacional de Danza, y la formaste con los bailarines que dejaste en la calle. Pero no contento con eso, hiciste una Compañía Nacional de Danza con puros bailarines subcontratados. De manera que no tienen estabilidad laboral y los puedes botar cuando te dé la gana. Así logras controlarlos mejor. Por eso, te propongo desde aquí para la junta directiva de la Bolsa de Valores. Es más, en Bolsa de Valores tienen mayor consideración con sus empleados. En cambio, tu eres un bárbaro, un capitalista salvaje, chico. El perfecto boliburgues despiadado de esta farsa de revolución. Nos vemos en la corte, Farruco, porque algún día vas a pagar y vas a caer. Te veré caer. Te veremos caer. Gózalo mientras dure. Es decir, muy poco.