Primero de Mayo: día de luto nacional

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Ya no deberíamos celebrarlo, por respeto. Es una hipocresía celebrarlo. Los derechos laborales de los trabajadores no existen.Son pisoteados, a diario, por la izquierda y la derecha.
La derecha nunca creyó en los derechos laborales. La derecha fue a la guerra para devastarlos. La derecha impuso dictaduras fascistas para eliminarlos. La derecha instrumentó a los gorilas del tercer mundo para desaparecerlos.
Videla pulverizó a los sindicatos argentinos. Videla llegó para pulverizar a la masa laboral argentina. El 50 % de los desparecidos en la Argentina pertenecían a la fuerza sindical. En total, 15 mil empleados públicos fueron torturados, ajusticiados y masacrados por la derecha argentina. En Chile, otro tanto. En Brasil igual. En Venezuela ni hablar.
Hoy en día, Venezuela vive al borde la esquizofrenia laboral. El gobierno de izquierda pulveriza a la masa sindical, y la oprime según el credo de Fedecamaras. No hace falta llamar a Carmona Estanga, no hace falta golpe de estado, no hace falta un segundo once de abril. En la actualidad, impera un régimen de facto consagrado a burlarse de los derechos laborales.
Mientras tanto, como con Lusinchi, el presidente vuelve a lanzar mendrugos a los empleados públicos en la víspera del primero mayo. Ayer se decretó el aumento del sueldo mínimo. Horas antes, el estado despidió y arrojó a la calle a un porcentaje de la nómina de Ministerio de Cultura. Así es como se gobierna por ahora. Mañana el nuevo sueldo mínimo se lo tragará la inflación. El más alto de América Latina, anuncia el dueño del circo del sur. El más bajo en términos reales, se le olvidó decir al Comandante.
En paralelo, la izquierda humanista de Venezuela, la revolución bonita, la revolución de la conciencia, la revolución de la hermandad, condena a la miseria a la mayoría de la población, sin velar por los intereses de los trabajadores en el sector privado. Por eso, al sector privado le conviene la estadía de Chávez en el poder. El inquilino de Miraflores es el mejor aliado en el país del sector privado. Gracias a él, se justifican despidos, purgas y filtros ideológicos en la administración de los recursos humanos. Las empresas gozan un pullero, siguen operando con pasanticos, y se desarrollan con puro personal subcontratado.De igual modo, así funciona la administración pública para ahorrar dinero. La revolución apoya a los trabajadores en mítines y en circos de propaganda, pero en realidad los desprecia y los arrincona. No les miento.
Si hablas contra la revolución, estás despedido. Si no vas para la marcha, estás despedido. Si no te pones la franela roja para la marcha del primero de mayo, estás despedido. Si no piensas como nosotros, estás despedido. Si te quejas, estás despedido.
Por eso, la administración pública de Venezuela es como la versión criolla de “El Aprendiz”, y el Presidente es como el Donald Trump de nuestro eterno reality show en cadena nacional.
Los actuales referentes del proceso en materia de persecución laboral, son la santa inquisición, la cacería de brujas de la guerra fría, la política represiva de la Doctrina de la Fe vaticanista, y la depuración stalinista del comunismo salvaje, desde Mao hasta Fidel y Pol Pot.
No en balde, el presidente utilizó el argumento del Once de Abril para darle rienda suelta a su cruzada neoliberal contra la masa sindical, bajo el respaldo de la lista Tascón. A partir de entonces, comenzó la razzia colectiva de todas las instituciones públicas, arrancando por PDVSA y terminando por Biblioteca Nacional, en un violación constante de los principios básicos del derecho laboral. A raíz de ello, muchas familias quedaron por el piso, las más afortunadas consiguieron salir del país, y otras sencillamente no sobrevivieron para contarla.
Por tanto, el verdadero trasfondo de la celebración del primero de mayo del 2008, es una historia maquiavélica de pura sangre, sudor y lágrimas. Nada que deba festejarse. Para mí, es un día de luto. Paz a los restos de nuestros derechos laborales.

10 Comentarios

  1. Pues muchas gracias, Alexis. Con gusto iré a recogerlo en nombre de panfleto.

  2. Sí va. Ya voy para allá a leerlo. Y en cuanto a lo del premio, te equivocas, eso me lo gané yo con mi propio esfuerzo y no pienso compartirlo con nadie. ja,ja,ja…Un abrazo. Felicitaciones a todos por el premio.

  3. Dejando aparte que me entero que las purgas estalinianas eran neoliberales y, dejando también aparte, que no es función de esta web dar consejos ni soluciones, pregunto: ¿qué derechos laborales pueden defenderse cuando la masa monetaria se duplica cada año?

    Supongamos que llega el régimen ideal (de izquierda, no faltaría más) donde no se despide a los trabajadorers de la administración pública por lo que piensan (o no piensen), ni se aplican las crueles recetas neoliberales, ¿con qué se financia tanta maravilla junta? En román paladino, ¿de dónde saldrán lo reales para mantener ese paraiso?

    Porque me imagino que no solo viviremos un paraiso donde nadie es despedido, ni por la izquierda (en el poder) ni por la derecha (que habrá visto la luz y habrá comprendido que Jauja es posible: «¡Si se puede!»), sino que los salarios alcanzarán para una vida «digna». De nuevo, ¿cómo llegamos a eso sin recurrir a la «maquinita» de billetes?

    Porque mientras sigamos creyendo que el mundo anda mal porque existen personas malas que no entienden que ser hermanos y solidarios es la solución, ningún día de los trabajadores será jamás digno ni ninguna otra fecha patria o patronal. Los «trabajadores» siempre estarán a merced del profeta de turno que les dirá que todo anda mal porque no le hacen caso a él. Por esta vía, atrapados entre el mercantilismo donde se alía el «capital» con el poder (de izquierda o de «derecha»), y el socialismo «solidario» que promete la igualdad en la miseria, los únicos trabajadores que merecerán festejar su día serán los de la «economía informal» que «resuelven» produciendo y comerciando al margen de tanta pistolada, moviendo la economía aunque sea a un nivel mínimo (por razones que no vienen al caso enumerar ahora).

  4. Quién dijo que las purgas stalinistas eran neoliberales, Klaus? Vuelve a leer, pana.

    «Los actuales referentes del proceso en materia de persecución laboral, son la santa inquisición, la cacería de brujas de la guerra fría, la política represiva de la Doctrina de la Fe vaticanista, y la depuración stalinista del comunismo salvaje, desde Mao hasta Fidel y Pol Pot».

    Vaya. Por cierto, Klaus, yo estudié economía y ese recetario me lo conozco por completo. Todos mis profesores intentaron venderme esa idea para justificar despidos y reducciones de personal. Allí supuestamente redicaba la fórmula del éxito: menos burocracia, más eficiencia corporativa. Falso. Verdades relativas funcionales al poder patronal. Conozco cientos de casos donde la receta no sirvió para nada. Te o guste o no, siempre voy a estar del lado de los trabajadores. Me viene de familia. Mi mamá es especialista en derecho laboral.
    Saludos!

  5. «El gobierno de izquierda pulveriza a la masa sindical, y la oprime según el credo de Fedecamaras».

    Si este gobierno que se declara «marxista-leninista» y hasta trotskista es neoliberal (credo de Fedecámaras), Stalin le da varias vueltas y, por analogía, es «neoliberal» también.

    Pero vamos a comprarte que este gobierno no es «de verdad verdad» de izquierdas según el ideal de «Izquierda» que está en el Topos Urano. ¿Porque no es de izquierdas es neoliberal?

    Está bien, si los despidos son parte de la ideología (en el sentido marxiano) para perpetuar la explotación, etc., ilumíname, ¿cómo funciona, o debe funcionar el asunto sin despidos? Aún más, conociendo que estudiaste economía (y que eres un profesional graduado), ¿cómo debe funcionar la economía «correctamente»?

    En el fondo, el asunto no es si me gusta o no que estés del lado de los trabajadores, es decir, el asunto no eres tú; aparte que todo eso, dejando de lado lo egocentrista que es, es un argumento moral y bastante débil, por cierto. «Yo estoy con los trabajadores, por lo tanto y automáticamente, estoy del lado del bien y de los ángeles». Como decía, el asunto no es si me gusta o no que estés del lado de los trabajadores, la cuestión es: ¿cómo funciona el asunto sin despidos? O poniéndolo en términos generales, ¿cómo funciona el asunto petrificando las relaciones laborales?

    Me parece totalmente válido indignarse por las injusticias que puedan apreciarse, pero si estás seguro que las cosas no están funcionando bien o correctamente, es porque sabes cómo deben funcionar bien o correctamente: Eso es lo que te pregunto, ¿cómo deben funcionar bien o correctamente?

  6. Yo no tengo la fórmula mágica, hermano, pero definitivamente la cosa no se resuelve con el método Farruco. Hay diferentes teorías al respecto, y ahora no tengo tiempo para desarrollarlas. Coincido en muchos puntos contigo, y no te respondí con ánimos de personalizar la discusión. En todo caso, buena respuesta y seguimos en la discusión más tarde.

    Saludos!!

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