Papagayo de corto alcance dirigido por Marc Foster, el conductor independiente de “Monsters Ball” y “Finding Neverland”. Su nuevo aeroplano en arribar al espacio del “circuito de arte y ensayo”, emprende vuelo, de manera rasante, sobre la superficie de la realidad afgana, al dejarse arrastrar por la corriente occidental del melodrama bélico en el apogeo de la guerra del medio oriente.Una tendencia de carácter etnocéntrico, simbolizada en la actualidad por ejercicios de mea culpa como los casos recientes de “In The Valley of Hellah” y “Leones por Corderos”.
Al respecto, “Cometas en el Cielo” se impulsa con el aire occidental del best seller de Khaled Hosseini, “The Kiter Runner”, consagrado a narrar la aventura de un rescate heroico en el seno del régimen Talibán.Por extensión, el personaje principal debe dar con el paradero del hijo de un amigo, para liberarlo de las garras de los villanos de turno.
En pocas palabras, se trata de la última revisión del típico relato de salvación paternalista en el tercer mundo,a la luz de la corrección política de siempre. En efecto, el guión incluye el viaje iniciático de un par de niños hermanados por el dolor y la necesidad de afecto, en la tradición de la escuela neorrealista iraní, pero con el enfoque del reporterismo anglosajón. Por consiguiente, el mensaje de la empresa tiende a reforzar la visión estereotipada de la cultura musulmán, fabricada por el engranaje de la industrial del entretenimiento. Es la bipolaridad de hoy en día, filtrada por el lente de la estética “Babel”.
