Dany el rojo se enverdeció. Por su show, cinco chocolates en la Asamblea Mayor. Ahora goza del arcoíris de la fama y de la ideología del triunfo, valores contrarios a los suyos. Pero así es la vida en el capitalismo tardío, según Jameson:una completa y absurda contradicción.
Verbigracia, tu país está feliz como Dany el rojo y como Danny Glover. Venezuela es como Danny el rojo y como Danny Glover: un pana socialista embriagado del éxito de la champaña neoliberal. Salud por el trago compartido y pendientes del ratón moral. Todos estamos borrachos en la Quinta República y celebramos el aniversario de Piedra de Mar, bajo el auspicio del vino de honor de Relectura.
Vamos a emborrachar al autor de Piedra de Mar y a tomarnos fotos con él para publicarlas en nuestro blog. Vamos a encurdarlo y a robarle el alma a través del sin flash de la publicidad electrónica y digital, en beneficio propio. Vamos a chuparle la sangre en vivo y directo para depurar nuestro linaje. Ojalá pudiéramos embalsamar al pobre viejo enfermo, antes de morir, para exhibirlo en público y dar vueltas con él en recitales de poesía a la altura del Trasnocho Cultural.Lo llevaríamos en una carretilla, jalada por las muelas de Rodrigo Blanco y la hermosa Enza, para derrochar físico ante las miradas de envidia del Pen Club.
Tan bella Enza, te lo dedico mi amor, eres el mejor tesoro escondido del Caribe. Mi collar de perlas del mercado de Conejeros o de Conejitos, como le dicen los pavos de Caracas. Vamos a unirnos a tu procesión de zombies, de santones agonizantes y petrificados en una piscina de alcohol, a lo largo y ancho de la pasarela fashion de Centro de Cultura Chacao, al lado del tío Federico Vegas, a quien también lo están bañando, a quien también lo tienen en la lista de espera de los próximos notables y venerables a criogenizar a la manera de Disney.
Relectura invita a la criogenización de Pancho Massiani, para convertirlo en la nueva atracción de feria de su circo ambulante por internet, de su parque temático en red. Allí, Pancho reina y reinará como el Mickey Mouse del reino artificial diseñado a imagen y semejanza del santuario de la Hojilla, pero al revés.
De tal modo, en lugar de El Ché, ponemos a Panchito y san se acabó. ¿Alguien dijo culto a la personalidad, alguien dijo pare de sufrir, alguien dijo Mio Cid, alguien «La Pasión de Juan Pablo Segundo»,alguien dijo alienación literaria? Bienvenidos al templo de la religión cultural, donde los chicos oscurantistas de Relectura le prenden y le apagan velas a Pancho Massiani en su camino hacia el cadalso, hacia el infierno.
Es la versión criolla de las imágenes ponográficas de Abu Grahib. La adaptación juvenil del documental de Errol Morris “Standard Operation Procedure”. Una suerte de snuff movie registrada por la mano fría del pragmatismo posmoderno, lleno de salvajismo y desafecto por la condición humana. La misma crueldad aprovechadora de Ruggero Deodatto en “Caníbal Holocausto”. Antropología maléfica y vampírica de una generación de sanguijuelas, representativas y sintomáticas de nuestro tiempo.Olvídate de los videos de “Los Capriceros” practicando autopsias, chamo. Esto es mucho peor, esto es mucho más obsceno. Interesados en la materia, remitirse a este asqueroso link no apto para cardíacos:
http://www.relectura.org/cms/content/blogsection/6/44/.
Atención: el anterior contacto fue tumbado de la página de Relectura, sin embargo, J,M. pudo recuperarlo de otro archivo de internet. Por eso, ante el intento fallido de censura y encubrimiento de evidencias, procedemos a publicar aquí el link descubierto por Jhon Manuel:
http://209.85.215.104/search?q=cache:-JvEE2FGKzwJ:www.relectura.org/cms/content/blogsection/6/44/+Creo+en+los+h%C3%A9roes.+Creo,+asimismo&hl=es&ct=clnk&cd=1&gl=ve