Asumamos –por un sacrificado instante– que las pruebas de validación que aplicaron sobre el computador de Raúl Reyes fueron las correctas. Asumamos que algunos de esos documentos contienen información que, por consenso, puede ser calificada como «verdadera».
Preguntas:
1. ¿Quién puede creer en un movimiento militar cuyo líder no encripta la información sensible? ¿Quién puede pensar que en el siglo XXI, cuando la única arma es la información, un líder puede ser un analfabeta funcional en términos informáticos?
2. ¿Qué clase de animal financia a un movimiento militar sin tomar las debidas precauciones? Fidel Castro tiene 50 años traficando armas, medicinas, petróleo, gente y coca. Nadie ha podido pillarlo. Vienen estos tipos y, en medio de una marejada de billetes, con la mejor tecnología del mundo, no pueden cubrir sus huellas. Diez años apenas les duró la fantasía.
3. Si la Misión Nacional es financiar a las FARC y la mayoría está de acuerdo, yo apoyaría 100% el derrocamiento del gobierno mafioso de Uribe. Es la voluntad de los venezolanos. Pero ¿Para esto es que uno paga impuestos y regala petróleo? ¿Para que esta colección de imbéciles monten esta payasada internacioal? ¿Uno les paga para que la caguen de esa forma?
No me jodan.