Ya es redundante decir “no voy a votar”. Nadie en su sano juicio puede ir a votar por esa cuerda de sabandijas del gobierno y la oposición, corruptos y sanguijuelas de la peor especie.
Nadie puede creer, salvo los idiotas, en las lloronas de Manuel Rosales contra Chávez, cuando fotocopia su modelo continuista al carbón, al salir de la gobernación del Zulia para aspirar a la alcaldía de Maracaibo, mientras Leopoldo López le sigue los pasos desde Chacao hasta el cambur de Juan Barreto.
Cuerda de balurdos de doble cara. Cuerda de bandidos con falsa moral. Si yo fuera dictador o el presidente de Venezuela, los metería a todos en la cárcel y legalizaría el consumo de marihuana. Políticos a la prisión, marimba gratis y listo el pollo. Así se resolverían un pocotón de problemas en Venezuela.
Pero no hay remedio, no hay solución. La única posibilidad de resistencia, de respuesta, de confrontación reside actualmente en el campo de las ideas, en el terreno de la imaginación. Por tanto, propongo algunas alternativas fantásticas para encarar las próximas elecciones con entusiasmo y alegría. No más pavosidad, no más tristeza, no más lloradera, no más berrinchitos de intelectual recalentado en el microondas de Aló Ciudadano. Patético caso de Collete Capriles a la vista. Con ustedes, señoras y señores, tres bellas formas de imaginar y figurar las votaciones de noviembre. Bienvenidos al espacio de lo posible.
1) Como Cipriano Heredia es el candidato de peso de Baruta. Como Juan Barreto ya es idéntico al señor barriga. Como la papada de Oscar Pérez no para de crecer. Como los demás delfines de Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y COPEI también sufren de sobrepeso. Se decreta la sustitución del proceso eleccionario de noviembre por una gran edición de Bailando con los Gorditos, donde la Macarena del Mundo, Atamaica Nazoa, Carlos Omobono y el señor Levy Roshel escogerán al ganador de cada municipio. Por supuesto, la animación del evento correrá por cuenta de Daniel Sarcos, bajo el famoso estribillo musical del programa bandera de la cadena sabatina de Venevisión: somos, somos gorditos, bellos, cariñositos…comemos, bailamos, bailamos, comemos…gordito pa un lado, gordito pal otro…De esa manera, le ahorraríamos un dineral al estado, para malversarlo mejor en las partidas secretas de Farruco Sesto en Ministerio de Cultura. Incluso, con el efectivo de sobra alcanzaría para abrir una nueva misión de adelgazamiento nacional. Yo le pondría la Misión Alicia Machado o la Misión Carlos Escarrá y comenzaría por inscribir al candidato de La Hojilla, Mario Silva. Sería una bonita oportunidad , una oportunidad de oro para invitar a Américo Martín a escribir la segunda parte de su mítico best seller “Los Peces Gordos”. Los Peces Gordos de la Quinta República, por no hablar del liderazgo ballenero encarnando en el elefante, en el Mamut jurásico, en la tonina de Yon Goicoechea, verdadera albóndiga descerebrada con patas. Vuélvalo a ver en la foto de aceptación del premio Milton Friedman. Luce como el hijo de uno de Los Sopranos, como uno de los Tres Tenores, como el aborto de Luciano Pavarotti con Soledad Bravo.
2) Qué hacer en Chacao, ese municipio inmundo lleno de soberbia, frivolidad y autocomplacencia? Lo detonamos? Invocamos por su destrucción en un terremoto de castigo? Terremoto, terremoto, terremoto…¿Le prendemos candela a todos los candidatos en la Plaza Altamira y los guindamos después en el Obelisco? Candela, candela, candela…Mejor no, porque los payasitos de la corrección política van a tener un buen pretexto para llamarnos intolerantes, chavistas y deshumanizados. Y a esos payasitos, egresados de la Católica y la Central, no debemos darles mayores ventajas. No se lo merecen, los pobres payasitos pinta caritas. Si fuera por mí, yo los mandaría a meter presos también. Pero bueno, el tema no es ese. El tema es qué hacer con Chacao. Pues yo tengo la solución, amiguita Andreína. Vamos a escoger al candidato por medio de una suerte de concurso de belleza, organizado por Osmel Souza y hasta luego. Se acabaron las hipocresías, men. En una noche tan linda como esta, lo mejor es apelar al ejemplo de Miss Venezuela, es recordar el origen y el fin de Irene Saez. En Chacao no hay para donde coger, allí debe reinar la carita, el look, el físico, la imagen por encima del contenido. Chacao es una experimento político de la no política, de la posmodernidad, de la victoria del vacío, del dominio de la trivialidad individualista, de la conquista de la fama y el éxito. Por ende, es lógico sustituir el sufragio en el municipio por una elección popular y populista de una reina o un rey de Carnaval. En consecuencia, los favoritos del 2008 son la versión chaborra de Leopoldo López, la ex novia de Juan Barreto,el infame Carlitos Vecchio y Ramón Muchacho.De plano hay que descartar a Liliana Hernández por fea, enana y borracha. Muchacho lleva entonces las de ganar, no sólo por lo galán, sino sobre todo por lo imbécil. Muchacho es un tarado. Un tarado de Primero Justicia. Dos condiciones indispensables para conquistar el cetro de la zona rosa de Caracas. Chacao se merece a Muchacho, aunque la replica fea de Leopoldo López puede dar la sorpresa en la sección de preguntas y respuestas. Hagan sus apuestas. En Noviembre, alguien se robará la corona y no será precisamente la de Puras Joyitas. Sálvense quien pueda.
3) Por último, me sobran las propuestas para zanjar las disputas internas del PSUV a la hora de escoger a sus candidatos regionales. Como aquí la realidad supera a la ficción, no es difícil contemplar el siguiente triunvirato de ideas:
A) Montar el circo de un Kino, desde Aló Presidente, con las bolitas cargadas por el Teniente Coronel. Chávez gozaría un pullero anunciando a los ganadores en vivo y directo por la señal de VTV. La estética del show recordaría a los sorteos del Mundial. Ergo, la presencia de Maradona vendría como anillo al dedo. Hanny Kauhuan amenizaría el evento (sin el consentimiento de su manager, valga la redundancia). Finalmente, las coreografías de la función recaerían sobre los hombros del admirable Michael Hausmann.
B) Orquestar un reality show como Protagonistas de telenovela, Operación triunfo o La Granja con aspirantes del PSUV. De más está decir que el Gran Hermano de Miraflores se dedicará, de nuevo, a proclamar a dedo limpio al cuadro ganador.
C) Para cerrar con broche de oro, un complejo sistema de correspondencias entre el gobierno y las FARC le pondría la guinda a la próxima elección. Aquí propongo escoger las candidaturas regionales en función de las demandas de Marulanda y las ofertas de Chávez a través de un diálogo concertado vía mail. Mientras tanto, un ente completamente imparcial, como INTERPOL, podría encargarse de garantizar la limpieza electrónica de la conversación. Entre los dos se repartirían el mapa de Venezuela y terminarían de extender el poder de la guerrilla sobre el territorio nacional. El acto de proclamación de los vencedores se haría en la frontera ante las narices de Uribe y de cara a la inauguración del nuevo circo del Sur. Al igual que en Roma, a los perdedores y descartados los echaríamos a los leones. Espero que Luis Tascón sea uno de ellos.
«legalizaría el consumo de marihuana» Apoyo la propuesta señor Dictador.
En lo que no te apoyo es en lo de Chacao. ¿Muchacho? ¡No! Yo me quedo con mi Samantica Quintero. «Mueve esas caderas pa tu papi, beibi seisi, leidi.»
Si va Sr. Cobra Erotica…
Un vacilon tus propuestas… si me preguntas a mi: candela, candela, candela, si quieres yo proveo las antorchas y lesto.
Mejor aun y un paso mas alla: mipenturra, mipenturra, mipenturra!
Jejeje. Gracias por comentar, pana.