No te cures de mi
enfermarte de mi
ten fiebre de mi
soy el germen y la maldición del equívoco
llevo años persiguiéndote
entre fotos olvidadas y cartas que no te llegan
te veo en todos lados
en tus dos hijos que no son mios
en la casa de dios que es la soledad
en el té de coca
en el azul del cuarto
lleva en ti mi virus como una promesa
así como el libro que no cierra nunca
llévate estos sábados de vestirte al frente de la pantalla
y termina de matarme así
como bien sabes hacer
mis palabras
que nunca podrán decir en la tristeza de un mail
que te quiero a pesar de tu novio
y de tu nuevo país
de tu nueva alma valorada en euros
de tu pisada más fresca cuando llega el invierno
destruye poco a poco el pulso hasta que se detenga mi música.
Hermoso!