Gillmanfest Valencia 2008: Patria, seudo-rock y Muerte

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Paul Silvestre Gillman desde hace años es un camaleón sin ética – antes peón de Gustavo Cisneros, hoy peón de Hugo Chavez-, hipócrita, politiquero, mentiroso y envidioso. Así que no me había animado a ir a ninguna de las anteriores parodias “bolivarianas” del Ozzfest organizados por el personaje – y pagados con nuestro dinero.

Pero en esta ocasión- por primera vez – el cartel de bandas era atractivo, principalmente el internacional ya que veían dos bandas imprescindibles dentro del thrash metal: Testament y Megadeth. El cartel nacional – con la excepción de Gillman – también lucia atractivo, tocarían Arkangel y Resistencia, es decir las bandas pioneras del heavy metal en Venezuela.

Así que esta vez si fui, aunque con reservas dada las características del personaje organizador, la hipocresía del lema del evento “Rock contra la Guerra y por algún evangélico reglamento de conducta que el pretendía imponer en el “fest”(1)

El Gillmanfest es parte un proceso de captación y posterior domesticación de las subculturas juveniles urbanas por parte de la llamada “Revolución” bolivariana (en adrede en minúsculas), en este caso la del Heavy Metal. En el mismo sentido en que las misiones fueron un instrumento oficialista de captación de votos de sectores pobres carentes de educación (Mision Robinson, Ribas, Sucre, etc), empleo (Mision Vuelvan Caras), etc., o los festivales y marchas Gay organizadas por Juan Barreto para ganarse a la comunidad homosexual.

Una avalancha de Gramcianismo tropical, una manipulación de las necesidades de los sectores excluidos. Puro marketing “bolivariano” para posicionar su decaída marca entre los sectores juveniles irreverentes. Aunque el resultado no ha sido el esperado por estos aprendices cuartomundistas de Goebbels. Ya explicare porque.

El Gillmanfest ha sido la ultima cucharada del guiso “revolucionario” que se empezó a cocinar hace un par de años con la difusión de programas de “Rock” (2) en radios “comunitarias” como Activa 103.9 (3), en canales de TV “comunitarios” tipo Avila TV o Tves, conciertos y eventos de rock pagados con el dinero de todos los venezolanos vía PDVSA, el FUS o la Misión tal protagonizados por el propio Paul Silvestre Gillman o algunas de las bandas afines a el y a Hugosaurio. Tales son los casos de de Aldebarán en Mérida, Gran Bite en Caracas, The Flower of Quinchoncho en Valencia (cuyo líder es Secretario de Cultura del Gobernador Eructo de Carabobo), entre otras. También se pueden incluir otras que son “apolíticas” por conveniencia como las caraqueñas Tierra del Dragón y Resistencia o la valenciana Arkangel.

Por supuesto este “apoyo” súbito que ha recibido cierta parte del Rock Nacional en estos tiempos no ha sido para todos. No es verdad que “Ahora el Rock es de todos” como decía cierto logo demagógico de la tarima principal del Gillmanfest. Cuando a los integrantes de Torre de Marfil – banda de heavy metal de Caracas – se les ocurrió bromear sobre el pasado venevidente de Gillman en su Web, fueron tildados de escuálidos y conspiradores por el propio Gillman y excluidos desde entonces de “sus” festivales y de las radios “comunitarias”, la exclusión se hizo mas patente desde que se conoció que los miembros de la banda eran antichavistas. Desde entonces ninguna banda con alguna postura disidente al gobierno tiene el apoyo de Gillman y ni el dinero destinado al rock dentro del Estado. Desde entonces al igual que en otros sectores de la “Cultura”, impera la “Lista Tascon”. De allí a que las bandas nacionales que tocan en esos eventos sean tan insípidas políticamente y no sean mas que una triste imitación de movidas internacionales sin relación con nuestro problemático contexto nacional – el que daría para tantos temazos de heavy -.

Llegue con mi grupo de panas al Estadio Misael Delgado en la zona norte de Valencia alrededor de la 1 de la tarde del Sábado, luego de pasar por una tediosa y fascistoide requisa de parte de una compañía privada de seguridad con el apoyo de la represiva policía de Carabobo, cruzando la única entrada que había al recinto bajo el caluroso sol de la ciudad de las naranjas dulces, las mujeres bellas y los hombres c…..

¿Quién dijo condiciones humanas y buen trato al publico?

Vi a varios desmayarse por calarse la cola de varias horas bajo el sol y/o por efectos del alcohol en exceso. Cuando al fin entre, tocaba una banda nacional de grincore-death metal regular llamada Metastasis, una propuesta que en otro contexto y con un sonido mejor se hubiera apreciado en profundidad. Esto me sorprendió dado que que últimamente Gillman rechaza los géneros extremos del Metal. El cantante contaba con una excelente puesta en escena interpretando el papel de un carnicero loco – con bata manchada de sangre incluida.

Luego de casi una hora de extremismo sonoro, se monto una banda de genero fusión con el curioso nombre de “The Flower of Quinchoncho”, nombre que daba lugar a muchos chistes entre quienes me acompañaban. Esta banda sonó mejor que la anterior, aunque a nivel de arreglos algunas de sus fusiones me parecieron un poco absurdas – saltos inesperados de joropo a música académica, Jazz y posteriormente a ¿polkas?. Todo aquello acompañado de uno que otro guitarrazo. Luego supimos que The Flower estaba en festival por la afinidad política de su líder con Paul Gillman, ademas de ser compañeros burócratas.

En el intermedio debimos soportar la primera tanta de discurso demagógico y politiquero de parte de un muy jalabolas y ya viejo para la gracia Daniel Siugza que parloteo sobre una antigua represión anti-rockera que gracias a la “revolución” ya no existiría. Así lo cree o quiere hacer creer Daniel, quien desde hace años vive un mundo de fantasía. Olvida Daniel los recientes episodios de represión al Rock ocurridos durante esta “revolución” desde la prohibición sin justificación del concierto de la banda de Death Metal Cannibal Corpse con episodio represivo incluido de parte de la Policía del municipio Sucre – chavista – y la Guardia Nacional en Agosto del 2007 pasando por la prohibición de conciertos de rock en el Poliedro – espacio que alguna vez albergo a grandes como Queen, Iron Maiden y Metallica – y terminando con el fascistoide – e inútil – dispositivo de ¿seguridad? del Gillmanfest 2008. Siugza cometió el error de agradecer a la policía – que toda la vida ha sido enemiga de la juventud en este país – y fue abucheado masivamente por el respetable.

Este intermedio fue el momento para enterarnos que los precios de la comida, el agua y la cerveza dentro del evento no eran nada “socialistas”: los perros a 10 bolos débiles, el agua a 5 bs o los Shawarmas en 20 lucas. La Polar – presunta enemiga de la “revolución” de Gillman – hizo su agosto con la sed de los comegatos. Una vez mas el socialismo de discurso y el capitalismo en el bolsillo.

Al terminar la perorata de Daniel Siugza, transcurrió hora y media hasta que se monto la ¿estrella? de la noche – o al menos creía serlo- : Paul Silvestre Gillman. Fue introducido por un mini-documental auto-homenajeante hecho por el mismo – como ya es costumbre de suya – en el que aparecían imágenes de su ¿carrera? musical, incluyendo algunas de su etapa en Venevision – esta vez no oculto esa parte patética de su pasado. Inicio su presentación con unas palabras sobre el Rock Nacional – que en su marco mental solo es representado por el – y le tiro algunas indirectas a su ex-mentor y actualmente enemigo Alfredo Escalante, con quien tuvo un peo reciente y que estaba presente en la parte de Prensa.

Su banda mostró muchas deficiencias, el conjunto esta muy lejos de los músicos que lo acompañaron en otros tiempos: el guitarrista se pelaba los tiempos, el baterista sonaba punk y el bajo no se entendía mucho. Toco muchas canciones de su periodo en solitario y pocas de Arkangel -las mejores en mi opinión -, toco varias del disco donde hizo ¿tributo? a Ali Primera, por ejemplo “No basta rezar”, a la cual le destrozo la letra para adecuarla a la “revolución” actual. Pero esa no seria la única modificada, también su “Anticristo III”, que originalmente hablaba de un demonio árabe (¿Sadam?) que venia del Oriente y amenazaba al mundo occidental – una canción de la etapa filoyanqui de Paul – pero que hoy tiene el coro de “Bush es lucifer” mezclado con las viejas letras, haciéndola una canción contradictoria.

En un momento, en un alarde populista para ganarse al público, Gillman se puso a hablar pestes del Reggeton, en especial Daddy Yankee.

Otras canciones fueron acompañadas por perfomances de Gillman y actores, como una representación eurocéntrica del indígena americano durante “Guaicaipuro Cuatemoch”, una urna cuando el “meddley de Escalofrio”, un Gillman disfrazado de pirata cantando “Vanderdecker” – definitivamente un atuendo muy adecuado para el y la canción – un fusil de Painkiller de Judas Priest. Después de dos largas horas de concierto Gillman cerró con Levántate y Pelea y unas palabras contra el ¿imperialismo? y quienes quieren ¿invadir? Venezuela, apelando a los impulsos patrioteros del público. Este fue el momento más politiquero del show, muchos temíamos que aquello terminase en una petición de votos por parte el pre-candidato por el PSUV Gillman, pero afortunadamente termino bien. Unos amigos me comentan este fue el show reciente menos politizado de Gillman. Quizás el hombre entendió que su politiquería lo ha alejado de mucha gente que lo respetaba antes a pesar de su pesado carácter.

La presentación concluyo con un grandioso show de fuegos artificiales mas propio de una inauguración de un juego de pelota de las Grandes Ligas que de un show “socialista y revolucionario”.

En definitiva, ese show pirotécnico fue lo único rescatable de su presentación.

45 minutos después llego el momento mas esperado de la noche, con la presentación de la banda que motivo a miles a ir a Valencia ese día y a soportar el calor, la requisa fascista de la seguridad y el maratónico Alo de Gilllman: Testament. La banda de Chuck Billy movilizo al público desde el primer momento con su buen humor característico. Con algunas deficiencias en el sonido, el show no fue muy diferente de aquellos que la banda californiana da en EE.UU y Europa. El ridículo reglamento del Gillmanfest quedo abolido finalmente cuando durante la interpretación de “Into the Pit” se formaron varias ollas y pogos, hubo ensangrentados por las coñazas o volaron las botellas de plásticos en una – amistosa – guerra entre el publico. Chuck Billy se gano al publico y bajo de la tarima un rato para interactuar con sus fanáticos.

http://es.youtube.com/watch?v=UafqdcZbKCs

Termino el primer día del Gillmanfest y el proceso para salir del Estadio fue largo y tedioso ya que había una sola salida. Pese a que la organización dispuso de una “zona de acampada”, muchos rockeros quedaron varados y durmiendo en las aceras circundantes al lugar.

En el público de ese día hubo todo tipo de gente, pero no abundo el tipo de gente que Gillman y sus burócratas deseaban que fuese: jóvenes rockeros fanáticos de Hugosaurio.

En realidad, la actitud de muchos era de un desprecio absoluto hacia la política y simplemente el querer disfrutar de la música. A otros le molesto la jaladera de parte de Suigza – que fungía de presentador del evento – hacia los organismos del Estado.

El domingo me pude dar de cuenta que Valencia, o al menos la zona donde estábamos, fue construida por gente ignorante de las condiciones pluviosas de la ciudad o que pensaba que en Valencia nunca llovería. Pues ese día llovió fuerte en la mañana y parte de la tarde y no había cloaca que drenara las aguas convirtiendo a la Av. Bolívar en una emulación de nuestro querido Guaire caraqueño, en la que las aguas alcanzaron 30 cm de profundidad. La entrada al Misael Delgado también carecía de drenajes así que además calarnos “pacientemente” la lluvia durante la cola para entrar también debimos transitar por un gigantesco charco de agua sucia. Luego nos esperaba una doble-requisa, esta vez por la misma compañía de seguridad del día anterior. Una requisa que además de represiva fue inútil ya que la marihuana, la coca, el alcohol, las manoplas, los cuchillos y las cadenas pasaron igual.

Afortunadamente este día no se presentaba Gillman, ni estaba el aburrido presentador Daniel Siugza. Las dos bandas nacionales del día – Resistencia y Arkángel – que acompañarían a Megadeth no se pudieron presentar. Se vio la mitad de la gente del día anterior, pues era un concierto pago organizado Profit producciones – una empresa capitalista.

El poder adquisitivo de la juventud no esta tan bien tal y como afirma engañosamente el gobierno. Muchos no tuvieron para pagar los 150 bs que costaba el ticket de ese concierto. Algunos de esos “pelabolas” fueron duramente reprimidos cuando intentaron entrar de gratis por la policía de Carabobo a las afueras del Misael Delgado.

El publico congregado en el mojado recinto aplaudió con emoción el momento en que bajo la pancarta del “Gillmanfest” que adornaba la tarima y subió la de Megadeth. Para algunos fue el verdadero final de la ladillosa y no querida presencia de Gillman en el evento.

El representante de Profit producciones antes de anunciar la presentación de Megadeth fue abucheado por el publico cuando quizo adular a Gillman, la Gobernación de Mr. Erupto, al INJ, PDVSA y los otros entes gobierneros que según el le ¿prestaron? El Estadio para el toque de la banda de Dave Mustaine. Muchos gritaron al unísono “No hay nada que agradecer, esto es nuestro también”. En fin, un intento abortado de manipulación politiquera “revolucionaria”, esta vez de un empresario privado.
Hubo diversas fallas de organización, debimos esperar 2 y media hasta que Megadeth empezara a tocar, el sonido de la banda durante las primeras canciones dejo que desear, no obstante a partir de la 4ª mejoro acallando la demanda del publico de mas “Volumen”.

El publico se entrego a Mustaine y el a su publico. El publico venezolano había esperado además de 15 años, varias horas de cola bajo la lluvia y varias mas dentro del estadio, aun así no paraba de corear “Megadeth, Megadeth” y las letras de cada una de las canciones que canto la banda durante los 90 minutos que duro el show.

http://es.youtube.com/watch?v=Dh7tq1XmuF8

http://es.youtube.com/watch?v=ieG4IkjGgWo

Mustaine antes de interpretar Washington is next, critico sutilmente a Chávez diciendo “Esta canción haría que su presidente enloqueciera como lo hizo Bush conmigo”. Mustaine no termino siendo el Manu Chao del metal que tristemente Paul di Anno si fue en un Gillmanfest pasado.

Mustaine prometió volver.

Veremos si queda país para entonces.

Puntuación: 6/10

Notas:
1. http://gillmanfest.com.ve/reglamento-gillmanfest-carabobo-2008 Entre otras se prohibia la ingesta de alcohol dentro del recinto, los “pogos” o mosh pits (bailes violentos), entre otras cosas. Dandole un carácter propio de Dysney al evento. Afortunadamente no se cumplio el reglamento.
2. Cuando coloco la palabra “rock” en comillas me refiero a que se trata de programas de este estilo musical donde el conformismo politico es la norma, en los que el Rock es domesticado y puesto al servicio del poder, en los que se evita toda banda con letras anarquicas, disidentes. En fin, programas que hacen parodia de la rebeldia del Rock.
3. La Descarga se llama el programa. Existen otros en La Voz de Guaicaipuro, emisora comunitaria de Los Teques y en otras emisoras comunitarias del Interior.

19 Comentarios

  1. Estupenda reseña, Manú. Te felicito. De momento sigo trabajando en la mía, cuya publicación será más adelante para no volver a chocar con los temas. De cualquier forma, un palazo de reportaje.

  2. Gracias, se hace lo que se puede. De hecho me quede corto en algunas cosas, una amiga de prensa me comenta que hubo maltrato hacia los periodistas el dia sabado y que casi no les dejaron tomar fotos en el area adecuada para eso. Solo les permitieron estar alli medio-minuto. La seguridad se puso obstusa.

    Tambien me comento que Escalante estuvo en el concierto aunque no me menciono cual fue su reaccion cuando Gillman le pregunto al publico (una indirecta para Alfredo) si ¿el Rock nacional habia muerto? o cuando dijo «hay quienes dicen por alli que el Rock nacional murio». Pues Escalante dias antes dijo en un periodo que Gillman mato al Rock Nacional.

    Valencia se ve descuidada, tanto en su zona norte y oligarca como en la zona sur, no tenido suerte con sus gobernantes.

  3. Opino casi que igual a tí, jajajaja… yo me tripeé los dos días y la pirotecnia del primer día me pareció innecesaria…

    …el empresario de Profit que habló el día domingo es amigo mío, excelente persona y bueno, negocios son negocios así que no tuvo otra que «agradecer», pero me consta que es un tipo bastante preocupado por traer bandas de excelente calidad al país (fué gracias a él que vino Dream Theater, por ejemplo)

  4. Si Profit ha traido bandas buenas y esta la promesa de traer a Joe Satriani, pero deberian cuidar aspectos del sonido (ese dia estuvo pesimo) y de la organizacion.

    El abucheo cuando el señor agradecio al gobierno fue apotesico, tan asi que su cara de ponchao fue muy expresiva.

  5. tremenda reseña bastante especifica con bastantes detalles, q mierda el rio ese cochino para entrar al recinto.
    Y bueno si vale destacar q ha sido la edicion de este evento menos politisada, megadeth y testament excelentes.
    Excelente la iniciativa de darle la oportunidad de darse a conocer a las badnas nacionales el dia sabado.

  6. Muy buena reseña, detallada, cuidada, buena visión de los hechos por parte del autor, hay que tener mucha seriedad para combatir a estos ladrones que desgobiernan y destruyen a nuestro país.

  7. si bueno lo de la cola larga y eterna del primer dia me parecio un montaje para dar la impresión de q millones y millones de personas entraban al misael para ver a gillman, un abuso total, a la final agilizaron la entrada justo antes de la su presentacion.

    puso dos discos enteros de el antes de su toque y el documental hecho por el mismo después.

    sorprendentemente supo aguantarse lo de la pre-candidatura, lo habrán asesorado muy bien.

    dicen q megadeth no queria a nadie en su tarima y eso estaba pautado en el contrato, la lluvia dio la escusa perfecta para q los nacionales no tocaran. dicen…

  8. Gracias por los comentarios.

    Ellos excusaron lo de la larga cola con el asunto de la requisa, que segun habian muchos individuos con objetos punzopenetratantes, botellas, etc y por eso se retrasaba la cola. Pura falsedad ya que dentro habia individuos con manoplas, correas de puas y botellas, no muchos pero los suficientes para que hubiera ocurrido una desgracia.

    Terrible lo de las 2 horas escuchando discos de Gillman, gracias por recordarlo, lo habia olvidado. En total tuvimos que calarnos la cadena del hombre por mas de 4:30 horas.

    Yo tengo mi teoria sobre el mutis de Gillman sobre su candidatura: era como excesiva la propaganda – a nivel de vallas a favor de Hugosaurio – dentro del Estadio como seguir echandole leña al fuego. Ademas, se vio que la jaladera a Chavez y a sus instituciones no fue muy recibida cuando Gustavo el «chunior» Suigza se quizo pasar de jaleti antes que Gillman se montara. Por otra parte, a Gillman en un fest pasado se le habia ocurrido jalar a Hugosaurio y fue abucheado por el respetable. Creo que aprendio la leccion, aunque igual se tiro su propaganda chavista de forma sutil.

    Si lo ultimo es cierto, que falta de respeto para las bandas nacionales Resistencia y Arkangel. Y todo en las narices del supuesto «protector» del Rock Nacional Paul Gillman.

  9. Excelente reseña. Faltó la parte en donde Mustaine dijo q el q hubiese venido a Venezuela y no haya querido regresar, debe ser un maricón… (probablemente refiriendose a las palabras de Tom Araya hacia nuestro país)

  10. Día sábado:
    – Le botaban el Alcohol a la gente en la entrada; garantizando de esa manera el monopolio de la polar. Además para comprar cerveza era una odisea, en algunos momentos sólo las vendían calientes. ¡Cómo extrañé el cooler de Ron que me vaciaron!.
    – Lápices y bolígrafos eran también botados al piso.
    – gillman se enorgullecía porque se había cancelado en Valencia un concierto del Daddy: muy tolerante y respetuoso de su parte -muy a lo bush. Yo en mi borrachera empecé a preguntarle a los vendedores de cerveza a todo volumen si preferían a Daddy o a gillman; las respuestas, obvias, me hicieron reír mucho delante de los vestidos de negro. Los que andaban conmigo me decían que me iban a matar allí, pero yo estaba seguro de que no, la gente allí tenía muuucho aguante.
    – gillman es un patiquín reforzado con cada palabra que pronuncia; agradeció a acosta carlés mientras estábamos rodeados de polar; y cerró su concierto balbuceante con un show pirotécnico que yo, de verdad, no tuve la capacidad de abstraerme y disfrutar: me parecía demasiado bajo que cerrara su pobre pantomima con algo tan «espectacular» y ¡costoso!. Lo que más me impresionó fue que hubiese gente coreándolo en sus «canciones» y celebrando su «discurso».
    – La humillación del tiempo en la cola, de la revisión y de los discursos ocurría como si nada, todos lo soportamos como buenos pendejos sumisos. Así que, Manu, deberías cambiar eso de «sectores juveniles irreverentes» y colocar: sectores juveniles irreverentes en el vestir. La única irreverencia que observo siempre en los conciertos de reggae, de rock, etc. está en las extremadamente bien cuidadas -o descuidadas- formas; en el vestir, en el actuar, en el bailar. Los veo y me imagino sus gastados espejos.
    – Mención especial a los traga-pepas-farmacéuticas -¿codeína?, no sé-, ya que no colaboraron con la polar, pero estaban y estarán siempre demasiado idos para ser rebeldes.

    – En fin, un acto inflamable al que nadie fue capaz de incendiar.

    Lo bueno: Testament.
    Yo nunca había escuchado ni nada de ellos.

  11. Esto lo encontre haciendo arqueologia politica en Google, de la pagina de la Juventud Comunista de Venezuela:

    Gillmanfest 2008: mercantilismo y demagogia en la capital del Rock

    http://www.jotaceve.org/

    Escrito por Luis Arturo Luna
    05.06.2008

    «El 24 y 25 de Mayo, Valencia volvió una vez más a ser la capital del Rock, demostrando nuevamente que la Revolución nos ha devuelto la época dorada del metal, apoyando a las bandas nacionales y haciendo posible la presencia de bandas internacionales de alto calibre. También se demuestra que los tiempos de la represión policial quedaron atrás: quienes antes nos maltrataban por ser diferentes, ahora nos cuidan.»

    Bien, esta es la versión oficial y suena bastante bonita. Todos los que estuvieron dentro del concierto de Megadeth el día 25, se creyeron este cuento. Claro, la música no los dejó escuchar lo que sucedió afuera. Algunos me comentaban, al día siguiente, que escucharon unos disparos, ¿Pero quién le hace caso a eso cuando estás viendo en vivo a una de las mejores bandas del Thrash/Heavy a lo largo de la historia?

    Pues yo sí puedo dar testimonio de lo que pasó en las calles aledañas al Polideportivo Misael Delgado y en la avenida Bolívar incluso: el camarada Francisco León y yo arribamos aproximadamente a las 5:30 de la tarde con la intención de escuchar el concierto desde afuera, ya que el primero no contaba con el dinero para pagar la entrada solidaria (yo sí, pero no iba a dejar a mi camarada ahí). Nos conseguimos con una aglomeración en la entrada (primera revisión): unas 80 personas querían entrar. Consignas como “Ya la empresa hizo la ganancia, déjennos pasar”, “No cuesta nada, somos pocos”, “¡Revolución, revolución!” no lograron ablandarle el corazón a los promotores del evento, quienes, para asistir a la seguridad del evento, enviaron una cuadrilla de policías por si las cosas se ponían feas, ya que habían unos cuantos que estaban lanzando botellas (no pasaban de 4 personas, hay que reconocerlo).

    Había también en la concentración una mayoría que intentaba calmar los ánimos: “Ya nos prometieron que después de la próxima canción sí nos dejan entrar. No empujen ni lancen nada”. Pero al ver a los gendarmes, esta mayoría se dispersó, lo que hizo que los 3 jóvenes comunistas (allí nos habíamos encontrado a un tercer camarada) nos dirigiésemos a la entrada del público, la cual también estaba abierta, esperando correr con la suerte de entrar o hacer las cosas como las habíamos planteado al principio.
    En esta entrada había alrededor de 30 personas. La situación estaba un poco más calmada que en la entrada del frente, pero era similar: algunos empujaban para entrar, pero no podían con la seguridad y la mayoría los intentaba calmar (también creían en la promesa hecha por los promotores).
    Ya resignados, salimos y nos sentamos en la acera a escuchar lo que quedaba de concierto. Había un ambiente agradable, cordialidad y solidaridad entre todos los que estábamos allí, comentarios acerca de la negativa y mercantilista posición de la gente de Profit Producciones (¿Qué más se puede esperar?) y por supuesto, la música de Megadeth de fondo.

    Pero en cuestión de minutos todo cambió drásticamente: se escuchan disparos, los que estaban en la entrada queriendo ingresar (ya quedarían unos 20) pasan corriendo, los uniformados persiguiéndolos con lacrimógenas, perdigones y disparos al aire. Obviamente, debimos correr también, ya que los represores arrasaban con todo lo que les oliera a rockero hasta la entrada de la Avenida Bolívar, donde los “servidores” de Protección Civil nos esperaban para cuidarnos, pero a rolazos. Nos corretearon por la Avenida Bolívar hasta la esquina donde está Subway. Discúlpame, Siugza, pero eres un ingenuo (o demagogo, dime tú). Acosta Carlez es igual o peor que los Römer.

    Departamento de crítica y autocrítica revolucionaria.

    Compañero Gillman, espero que lo que sigue a continuación no te moleste, ya que la dureza en la crítica se incrementa según el nivel de la responsabilidad que nos asigna la revolución, y tú tenías en tus manos el “evento de Rock más grande de Latinoamérica”, hecho en nombre de la Revolución Bolivariana para más señas:

    Debo comenzar diciéndote que no creo en ti, ni me considero guerrero del metal como tú quieres que todos seamos: ¡Soy comunista, carajo!
    Por lo tanto, creo que tengo la suficiente formación para entender que un festival de rock revolucionario y anti-guerra no debería emular, ni en el nombre, al de Ozzy Osbourne, a quien hay que reconocerle que dejó un gran legado musical, pero sólo eso y nada más. Si quieres ser como él, comienza por conseguirte un lugar en la programación de MTV, lo más alienante que se ha podido ver en los últimos 25 años, ícono del american way of life, y meterte todas las drogas que la humanidad haya conocido, a fin de quedar como un carcamal decrépito y dejar que tu ambiciosa esposa te controle la vida, te ponga a hacer payasadas y a decir 500 groserías por minuto en televisión internacional.

    Ese problema es tuyo, no arrastres a todo el movimiento metalero venezolano en tus aventuras idealistas y personalistas. El metal es extenso y cubre un gran número de géneros y sub-géneros (gente como tú se empeña en ocultarlo). Un festival con tu nombre, que es el mismo de tu banda. ¿Qué sigue, FUNDAGILLMAN, para levantar el movimiento del metal en Venezuela, pero como tú digas? ¡Rectifica, vale!

    El “apoyo a las bandas nacionales” es la peor de las patrañas: premios en efectivo, como si fuese un concurso de Sábado Sensacional (bueno, tú sabes algo de eso). ¿Cuesta mucho que el premio a los dos primeros lugares sea la grabación de un álbum? Sabes que no. ¡Respeto real hacia las bandas de aquí!

    Claro que estuve el día 24, y como en las anteriores ediciones, el grueso de la gente siempre va con el fin de disfrutar de la música, porque allí llegan burgueses, derechistas, izquierdistas y gente que no sabe nada de política. Una “Revolución de amor”, como dice tu papi Acosta Carlez.

    Entonces, ¿Por qué no le cambias el nombre a Soberano Fest o te inventas algo en español? Pídele ayuda a Gerardo Estrada en la reinvención del nombre, así le das chance para ocuparse en otra cosa que no sea secundar los desmanes que en la Secretaría de Cultura de la Gobernación hace el remedo de revolucionario ese, flatulento que no termina de saltar la talanquera y lanzarse como “independiente”. ¡Por favor, que lo haga de una vez! ¡Ustedes no aprendieron nada del Comandante Chávez!

    Como dije arriba, el metal abarca muchos géneros, sub-géneros, híbridos, fusiones, etc. Tienes que entender que no todo es Heavy o Thrash/Heavy comercial.

    Hay un gran descontento en la gente hacia tu persona. Si van a los eventos con tu nombre, es porque quieren ver a las bandas donde están sus amigos, ver a bandas que les gustan (nacionales e internacionales), y claro, hay un porcentaje de gente que respetamos tu carrera musical, pero hasta ahí llegamos. Si la aplanadora de la historia te pasa por encima, no digas que no se te advirtió. Hay un movimiento metalero de verdad que comienza a surgir a paso lento, pero seguro…

    PD: estoy claro en la contundencia de las palabras que modestamente entrego a la opinión pública, así como del uso o interpretaciones que aprovechadores de oficio puedan darle a las mismas. Esto es una crítica revolucionaria y nada más, así que escuálidos como Alfredo Escalante y seres similares: ¡No se metan en esto!

  12. la verdad que no se como dí con este blog tan poco visitado y comentado, casualidad seguramente, ya que aparte de los 6 o 7 comegatos que han escrito aquí, y a las extenciiiiiisimas respuestas del mismo creador del blog…más nadie se ha molestado en hacer comentarios (bueno sí, yo) sobre las estupideces que escribe el tal manu…¿ por cierto quien conocerá a manu…? bueno me imagino que sus padres si lo deben reconocer si te ven…Pero tanquilo viejo sigue así, tal ves algun día de tanto pensar y escribir estupideses, puedas llegar a ser presidente de algo…a lo mejor de la junta de condominio en donde vives…JAJAJA hay que ver como un pobre y perfecto desconocido es capaz de generar en su cabeza tantas idiotes y despues tranformarlas en palabras…Rockero de pacotilla, seguramente te la pasas pegado en las tardes al televisor cantando «Somos tu y yo…tralalala»…. JAJAJA

  13. Luis

    Porque no dejas el «ad-hominen» y discutes las ideas, viejo.

    Triste que recurras a las falacias logicas para medio «defender» a tu idolo.

    ¿Que este blog no lo lee nadie? Lo dudo, si asi fuese ni habrias comentado nada. Este texto es uno de los primeros que aparece en Google cuando buscas «Gillmanfest o Gillman». Seguro fue por esa via que llegaste aca y dejaste tu cagada.

    ¿Que el texto es pura estupidez? Si lo fuese, no le habrias parado bolas, pero no lo es, fue un «pain in the ass» para ti, una fan enamorada de Gillman. Tan duro te pego que solo puedes responder con insultos.

    PD: prefiero ser un desconocido que a ser un esclavo del poder como tu idolo de barro, el imitador tercermundista de Ozzy, el quemado que no quiere entender que su tiempo ya paso.

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