Si tuviera que explicarle a algún marciano lo que ocurre en el planeta tierra en estos momentos, lo invitaría a mirar hacia China. Ese país es la máxima de las fantasías modernas, el ejemplo perfecto de lo que ocurre hoy en el mundo.
Todos se dan la mano en China porque, a diferencia de Sudán en China no viven un montón de africanos pobres y enfermos de sida. Porque a diferencia de Cuba China no es una isla sin riquezas a la que se puede bloquear con la seguridad de que no se pierde nada con el bloqueo y de que nada pueden hacer los bloqueados para defenderse. China no es Guantánamo, un campo de concentración para musulmanes que, seamos honestos, a nadie le importan. No. China es China.
Para la izquierda China representa la fantasía última: El autoritarismo, las violaciones a los Derechos Humanos sin límites y sin molestas intervenciones de organismos internacionales con sus ladillúas sanciones o comunicados, todo el poder bajo la bandera socialista. En China no hay sindicatos, no hay estudiantes en las calles (y si los hay pues ya se sabe que pueden matarlos como en Tiananmen; sin que ello acarree mayores consecuencias).
Para la derecha China representa lo mejor: Mano de obra esclavizada y barata que cobra un dólar por día y no como los malditos empleados del primer mundo que tienen esos inventos del marxismo llamados “contratos colectivos” y “derechos laborales”. En China no hay límites para la inversión ni trabas a la propiedad privada, los chinos no son como los imbéciles de Venezuela que andan discutiendo si es legítimo que alguien gane o no gane dinero por la venta de productos, no, los chinos dejaron la estúpida discusión sobre la plusvalía hace rato, allá se puede hacer toda clase de negocios y ganar un dineral y no darle nada a los “explotados” y no tienes que lidiar con el gobierno ni te cae un Seniat chino a cerrarte la empresa ni nada de eso. En China no hay problemas con las mujeres, al igual que en Ciudad Juárez puedes matarlas si te da la gana, incluso el gobierno te ayuda a hacerlo; además, a diferencia de México no tienes que preocuparte por si las tipas salen preñadas: allá el gobierno se encarga de controlar eso o de hacerlas abortar. Es grandioso. Por eso Google, Microsoft, Coca-Cola, etc. están haciendo negocios por allá y, esto es lo bello del asunto: LA IZQUIERDA LOS DEFIENDE Y REIVINDICA a diferencia del tercer mundo donde la izquierda no cesa en denunciar a estas empresas como las causantes de la pobreza en el mundo o de la explotación. Eso es lo bello, chico: Ser un capitalista reivindicado por los socialistas.
“China alrededor del mundo y el mundo alrededor de China”. La frase de Jacques Rogüé es perfecta para definir lo ocurrido con China.
Así que permítanme mostrarles mi medallero:
Diploma olímpico, por quedar entre los ocho primeros.
Sí, el Presidente Brasilero, fiel a su hipocresía y doble moral, no se perdió la oportunidad de ir a la cita olímpica a promover la candidatura de Brasil para los juegos del 2016.
Diploma olímpico
Para la niña “fea”, o mejor dicho, para el Osmel Souza o la Carla Tofano del Partido Comunista Chino que consideró que la niña de la izquierda era más fea que la de la derecha y por eso pusieron a la bonita a doblar. Algo no muy distinto de lo que se hace aquí con los grupitos musicales en boga en los que modelitos metrosexuales doblan canciones ¿sabremos algún día quién las canta?
Medalla de Bronce
El Presidente del imperio se lleva la medalla de Bronce. No le doy la de oro porque al menos fue el único que no abrió la bocota para decir que no iría a la inauguración de las olimpiadas. Mapurite sabe “a quien baña con su perfume” y Bush supo desde el principio que el negocio olímpico era demasiado grande como para perdérselo.
Medalla de Plata
Realmente no sé como nuestro Presidente, tan dado a la payasería massmediática se peló el boche clavao de ir a la inauguración de los Juegos Olímpicos; de verdad, todavía no puedo creer que el hombre no estuvo allá saludando desde la tribuna a la delegación que nos traería CINCO medallas y pondría a la revolución bolivariana en los primeros lugares de la tabla general.
Pobrecito Chávez: El hombre le da una fortuna a los cineastas criollos y estos no se cansan de poner la torta, todavía no aparece el Emir Kusturica venezolano que lleve a Venezuela a ganar una Palma de Oro en Cannes con la que Lorena Almarza pueda pavonearse. Ahora le inyectó una fortuna al deporte, se trajo entrenadores cubanos y lo único que han hecho es cojerse esos reales y llevar a la delegación venezolana a traer una ¿escuálida? medalla de Bronce. Lástima, ahora deberán recoger los afiches con que tapizaron a la Capital. Aunque, si aceptan sugerencias, les recomiendo que los pongan en los huecos de la autopistas y las calles, ya que si no sirvieron para hacer campaña por lo menos que sirvan para tapar la incompetencia. Y esto lo digo porque el sábado fui a La Colonia Tovar y se los juro que iba aterrado de que la camionetica se cayera en las troneras que hay en la carretera y nos volcara, porque, además, no hay un solo puesto de asistencia en esa mierda, si te desbarrancas encuentran tu cadáver como a los dos meses. ¿Será que es muy difícil tener unas carreteras más o menos bien cuidadas? (y me disculpan la anécdota personal)
Medalla de oro
Al PAJÚO más grande de la política mundial. Nicolás “dos caras” Sarkozy es un bocón, un hablador, un fanfarrón. Después de haber dicho que no iría si no resolvían la situación del Tibet, fue bajando los decibeles a “no iremos si no avanzan en materia de Derechos Humanos”, luego “no iremos si no dialogan con el Dalai Lama” y lo siguiente fue verlo saludando desde las tribunas. Nicolás Sarkozy el ejemplo perfecto del tipo de gente que domina al mundo de hoy.
John Manuel Silva
Pd: Ver a Jimmy Page en la ceremonia de clausura fue tan lamentable como verlo haciendo un dueto con Puff Daddy.