Todos conocemos esta historia: Un joven de clase media se disfraza de malandro, pasa sus tardes jodiendo en un mall, buscando peleas y provocando; hasta que un día provoca a quien no debe, a un malandro de verdad qué le amenaza de muerte o le da, como mínimo, la coñaza de su vida. Por lo general el guapetón de urbanización termina yéndose al interior del país o saliendo de éste ante la amenaza del malandro verdadero. ¿Quién no ha escuchado de una historia como esa? En San Antonio de los altos, abundan.
No lo nieguen, lo han pensado; ustedes saben que nuestro Presidente es así. En un principio nuestro Comandante en Jefe creyó que podía ser legendario. Pero para ser legendario hay que tener una historia digna de esa leyenda. Fidel Castro puede decir que es parte de la historia y eso no es fanfarronería. Fidel es el hombre que puso al mundo al borde de una guerra nuclear, es el hombre que retó a EE.UU. con unos misiles nucleares a pocos kilómetros de su territorio. Fidel es el hombre qué, luego de una heroica lucha armada en La Sierra Maestra, logró vencer una dictadura que parecía imbatible, no solo por el poderío que poseía, sino por el apoyo de la potencia Estadounidense. Fidel si peleó con armas y se batió, junto al Che y Camilo Cienfuegos, para derrocar un gobierno. Fidel es, para mal, parte de la historia del siglo XX. Pero Chávez, no. Chávez es, simplemente, un golpista fracasado qué, y esto lo cuentan sus compañeros de armas, se rindió antes de disparar un solo tirito mientras sus compañeros derramaban sus sangre frente al Palacio de Miraflores. Un señor que luego de intentar derrocar a un gobierno recibió un trato justo y un juicio similar, que solo pagó dos años de cárcel, que fundó un partido político y que llegó, sin mayores trabas, a la Presidencia de la República en 1998. No hay épica alguna, no hay heroísmo, lo que más le duele al gobierno venezolano es saberse hijo de la democracia que desconoce y condena.
A sabiendas de esto, Chávez, se ha inventado una autobiografía chimba. No sé si lo han percibido, pero desde hace un tiempo nuestro Comandante viene creando una novela por capítulos: Primero fue la mentira de que él estuvo presente durante la muerte de Jorge Rodríguez padre, luego que una señora se le acercó el 11 de abril y le dijo: “Chávez, estás agüevoneado”, después dijo que cuando era Teniente intervino unas tierras y las puso a producir contra las órdenes de un gobernador adeco, están los impepinables cuentos en los que exagera su procedencia pobre y se inventa unas anécdotas rarísimas y cursilísimas de él vendiendo lechosas en la plaza para poder alimentarse (píllense el cursi documental “Los sueños Vienen Con La Lluvia” de Pablo de la Barra, para que entiendan de lo que les hablo), después fue una viejita que se le acercó y le dijo: “Chávez, tal vaina”. Siempre hay una viejita que se le acerca y le dice algo fundamental a nuestro Presidente, parece que las viejitas venezolanas no tienen nada mejor que hacer que andar advirtiéndole a nuestro Superpresidente los peligros que le acechan.
La última entrega de “life and times of Hugo Chávez” se dio hace semanas cuando el máximo líder de la revolución bolivariana estaba dirigiéndose a los jóvenes militantes del PSUV; en ese discurso Chávez dijo que cuando era parte de un comando anti-guerrilla, en su época de Sub-Teniente, pensó en meterse a guerrillero. Es decir, Chávez no tiene una historia heroica o valerosa, no tiene un expediente de lucha armada y, de hecho, no se ha acostado sin cenar ni una sola vez en la vida, pero lo pensó. ¿No es brillante? Si la vida se constituyera de deseos y no de hechos…
Así, Chávez escribe su historia oficial y desdibuja la historia verdadera. Chávez el épico, Chávez el personaje de caricaturas, el que estaba destinado a ser héroe, el hombre que siempre supo cual era su destino. Ni Leonardo Padrón podría escribir algo así.
Pero, el problema de pretender sustentar una leyenda con palabras es que, si la leyenda en cuestión está viva y está activa en la vida política, la gente deja de tomárselo en serio. Y creo que eso ha pasado desde hace un largo rato. Ya en el exterior, donde Chávez tuvo a los mayores enamorados de sus historias aventureras, se empiezan a dar cuenta de que es más paja que grama. Bastó ver a Chávez abrazando al Rey que lo mandó a callar, incluso invitándolo a la playa, para que mas de un francés dijera “mhmmm, este pana como que es puro agüaje”. Fue suficiente ver a Chávez confesar junto a Uribe –en la rueda de prensa conjunta luego del impasse generado a raíz de la muerte de Raúl Reyes— qué mandó los batallones a la frontera “porque estaba muy herido”, para que mas de un suizo dijera “no vale, este pana es pura paja”. ¿Saben? La paja también cansa.
Así que Chávez requería, con carácter de urgencia, de una historia épica verdadera, de algo que realmente pudiera presentar como una batalla, una guerra, una lucha, un tirito, algo más que un montón de güevones rompiendo la estatua de Colón en Plaza Venezuela, una guerra más dura que la que emprendieron contra las señoras que trotan en parque del este, algo más presentable que una andanada de insultos a una periodista que hace una pregunta incómoda. En fin, Chávez necesitaba ser un malandro de verdad y no solo un niño de clase media que horroriza a señoras en el CC La Cascada.
El conflicto en Georgia, le vino como anillo al dedo. Por fin, con la llegada de los aviones rusos, Chávez tendría una guerra real que pelear y no solo un amague, una eyaculación precoz militar. Pero debemos advertirle algo al Presi. Presi: CON LOS RUSOS NO SE JUEGA. No viejo, con los rusos la vaina es en serio, ¿sabes? Con ellos la cosa no va a terminar en un desfilito en Los Próceres con el analfabestia de tu Ministro de la Defensa diciendo incoherencias. No Hugo, no.
Chávez ha de creer que Putin es un hablador de paja como él y se equivoca. El meter las narices en ese conflicto tan ajeno y darle a los rusos la potestad de usar a nuestro territorio como peón de ajedrez en la partida qué, por el control del mundo, le tiene cazada a EE.UU., puede traernos consecuencias reales, Hugo. Reales. No la paja del canal 8. No los magnicidios denunciados con grabaciones que parecen diálogos de una película venezolana y no las conversaciones de dos magnicidas serios. No, Hugo. No. No. No estoy hablando del tipo de La Hojilla o del decadente José Vicente Rangel y su truculento programa de Televen, no estoy hablando de las denuncias sensacionalistas y risibles de Miguel Salazar. Estoy hablando de consecuencias reales, serias. No me refiero a que expulses al embajador de EE.UU. y convoques a una rumbita a las puertas del Palacio Miraflores, como dicen en CNN. No estoy hablando de una eterna denuncia de golpe de estado o del ridículo anuncio de un “plan de neutralización popular” (sic). No, Hugo Chávez. Con los rusos no se juega.
Los rusos, Hugo, tienen armas nucleares, ¿sabías? Potencial para destruir el mundo si les da la gana. Tienen un ejército que no utiliza los helicópteros para llevar a los niños consentidos de la revolución a darse un paseíto en La Orchila. Los rusos, Hugo, tienen un poderío militar descomunal, ellos si se pueden batir en una guerra con EE.UU. porque son serios. Por decirte algo, el Ministro de la Defensa ruso, seguramente, no es un ignorante tragicómico como el G/D Gustavo Rangel Briceño.
En fin, Hugo. Lo de ayer fue una de las tuyas, una de esas acciones de sifrinitos tirándoselas de malandros: una medida de bajo impacto, pero ruidosa para ganar puntos de cara a las elecciones venideras y con la imperiosa necesidad que tienes de unir a los tuyos, cada vez más dispersos y divididos. Lo de ayer fue tu recordatorio de que el que manda aquí eres tú y que si se les olvida, pues tú estás para recordárselo y fingir que estás en peligro para que todos se agrupen en tu defensa. Lo de ayer fue una película repetida. Pero lo de Rusia es de sumo cuidado.
Te recomiendo que hagas como Jay-z: Que seas un malandro de galería, que sigas rapeando letras malandras, que te vistas como malandro, con camisita del Che incluida, y que termines los días, como el rapero en cuestión, convertido en magnate de la música, dueño de un equipo de Basket y casado con una estrella pop, a pesar de haber dicho que eras de la calle y que eras gangsta y tal… Pero deja de meter, irresponsablemente, a Venezuela en camisas de once varas, deja de jugar con el país, viejo. Te estás metiendo con los malandros de verdad y eso no es bueno, ni para ti ni para quienes, querásmolo o no, vivimos bajo tu gobierno. Sigue destruyendo estatuas o armando peitos en el parque del este, pero deja de jugar con candela, Hugo Chávez, te lo digo de pana y todo.
John Manuel Silva
PD: Por mi parte, les cuento, que si esta vaina sigue así y nos siguen soltando bluffs al estilo V For Vendetta y nos siguen inoculando miedo y dándonos jornadas estrambóticas como la del día de ayer, a lo mejor voto. Así sea tragando grueso, pero esta vaina no me la calo sin hacer nada.
nojoda pana… puyalo
vergacionnn
Panita, sólo para poner los hechos en su sitio:
La revolución cubana en la sierra tuvo menos muertos que una semana santa en Venezuela. 180 o algo así.
Fidel y el Ché no se batieron un coño, sino que mataron a algunos campesinos desarmados y compraron a los militares de Batista con los riales de la oligarquía cubana. Cuando hicieron suficiente ruido, llegó el New York Times para construir esa mentira que te creíste.
Sólo gracias a las ejecuciones sumarias, toleradas y alabadas por occidente, fue que pudieron reescribir la historia.
Ese es el ejemplo que recibió Chávez y como éste se niega a fusilar, la única posibilidad que tiene es el show mediático. Un show por demás chimbo, porque lamentablemente los cubanos que arman estas cosas seguramente están de vacaciones.
Del resto, te quedó lindo papi.
Bueno, la «épica» de la revolución cubana fue algo más complicado que comprar a unos cuantos soldados y matar a dos campesinos. No se puede tampoco borrar de un plumazo lo que fue la gesta de los barbudos, lo cual no quiere decir que yo crea que esté bien o mal, simplemente fue algo impresionante, histórico, como lo puede haber sido La invasión alemana a Praga.
Por otro lado, el Ché, que peleó en Angola y murió en Bolivia, difícilmente puede pasar por un acomodado. Si de tiros se trata, entre el Ché y Chávez hay una diferencia gigantesca.
Lo demás, es una simple relectura valurda de Maquiavelo y lo del enemigo exterior, apuntando siempre a los USA y utilizando los íconos fatigados y carentes de sentido que nos proporciona el capitalismo, como la imagen del Ché.
Creo que John Ma tiene razón en las pinceladas que lanza hacia la necesidad de una historia épica de parte del gobierno, pero creo también que no es más que más del aguaje al cual estamos acostumbrados.
No vamos a ir a guerra con los USA.
No seremos aliados de Russia.
Lo que va a pasar es que van a bajar los ánimos y esperar los 50 y pico de días a que llegue otro Presi gringo para hacer las paces. Eso es todo. Quedan bien con los radicales de línea «fidelista» dura, y con la historia de la «diplomacia blanda» de Chávez.
Mientras tanto, olvidamos lo que realmente importa y sí pasó o va a pasar, como los escándalos de corrupción y los atropellos legales a la constitución y a los candidatos.
Eso me preocupa más.
Saludos.
Gracias Newton.
Pratt: Sí, yo sabía algunas anécdotas sobre la «histórica» entrevista de Fidel en La Sierra. Por ejemplo que mandó a los guerrilleros a que lo interrumpieran para «informarle» los avances de las operaciones…
Eso es verdad. Pero a lo que yo hacía referencia es a que Fidel tiene una historia que contar, como dice el Krisis. Era una comparación, no es que yo me haya comido todo los cuentos de Fidel…
Krisis: Si, eso estaba pensando. El señor dice: «no reestableceremos relaciones hasta que no haya otro gobierno» Prfffff. Pero si lo que faltan son menos de dos meses para que haya otro gobierno.
en Usa, claro está :) aquí falta que jode…
No, chico, Johnsito, cómo dices esas cosas! En Venezuela los cambios son constantes. Si te imaginas el primer gabinete de Chávez y vieras donde está esa gente ahora, te darías cuenta que ha habido un gran cambio. Aquí en USA es donde no cambia nada. Los partidos no tienen poder, se la pasan pidiendo limosna a los deep pockets guys. Esos carajos son ambidiestros. Le pagan al gobierno y también a la revolución. A fin de cuenta, quien sea que gane, va a recibir las mismas prioridades de los que tienen a la sartén por el mango. Chávez es como la reina Isabel; una figura de adorno. Los verdaderos chivos, esos han subido y caído como los precios de la bolsa de New York, esos sí han cambiado: Miquilena, José Vicente, Aristóbulo, el MAS, etc. etc.
El problema está, para usar tu analogía, cuando el malandro de edificio se gana la lotería y se compra un arsenal. Y la gente de la urbaniciación, que tiene una década escuchándolo bociferar, sigue sin pararle bola.
Chávez ha gastado 4 billones de dólares en armamento en Rusia. Esa cifra se dice fácil, pero entenderla es mucho más complejo, mucho más crucial para entender a Chávez y el nivel de densidad del peo en el que estamos metidos.
A Chávez sólo le faltó el machete para hacer la personificación perfecta de Noriega y su discurso de los yankis de mierda. El problema es que es tan ineficiente en todo, que es difícil verlo como una amenaza seria. Pero los hierros que compró son serios. Y me temo, por el nivel de paranoia al que está llegando el tipo, que los veremos en acción pronto. Hay 100 mil civiles con Kalishnikovs esperando la orden para salir a defenderlo. Cuando salgan, que será tarde o temprano, vamos a presenciar el tipo de eventos sobre los cuales se fundan los países serios. Se nos quitará el relajo. Le comenzaremos a parar bola al asunto sin chistesito. La complicidad será vista como algo depravado, dejará de ser la norma contra la cual sólo algunos se han rebelado.
Efectivamente, el reciente show del «golpe» dentro de la Fan, es un indicativo de la paranoia del Gorila. Por lo que veo, esto va a terminar en un baño de sangre entre «milicianos» y los restos de la FAN institucional (o la excluida del botin de la corrupcion) y con diversas potencias y paises apoyando a unos y a otros. Quizas concluyendo con la intervencion de la ONU y el pais dividido en territorios ocupados.
Bueno, no lo veo tan apocalíptico. Para que haya un enfrentamiento, hace falta un enemigo, y ni una fracción de la FAN ni los gringos a cuatro mil kilómetros de distancia son suficiente para despilfarrar ese poco de balas.
Creo que es más de Pedro y el lobo. Al final, no vamos a ir a la guerra con nadie. Lo preocupante es que esta decisión no depende de nosotros, ya que con el poder concentrado y sin contra poder, es verdad que estamos a la merced de una sola persona. Y todo el mundo se equivoca, de allí que pendejos como los griegos hablaran de conversación, discusión y diálogo como base de la democracia…
Amanecerá y veremos, en el NY Times publicaron un artículo explicando que Venezuela tiene más que perder que los USA en un conflicto o en el corte del suministro. Sería un golpe a la economía gringa, pero Venezuela se quedaría sin 5 millardos en intercambios económicos. Como siempre, es la plata la que impide los conflictos, como con los Chinos o los Rusos, y Venezuela no es una excepción.
El Rey de las disculpas y los cambios de intenciones, Chávez, pronto nos explicará que Venezuela siempre ha estado en guerra con Eurasia. Y todos le haremos caso…
Pues yo solo puedo decir que espero que la sangre no llegue al río…