Reuters, efe. Nuevamente, Venezuela sacude al mundo y crea historia, al presentar ayer el trabajo pictórico de su mandatario y líder revolucionario, Luna de Yare (El título del cuadro, no el nombre del autor de esta opera prima).
El cuadro «Luna de Yare» fue pintado por el Presidente mientras cumplía condena por su fallido intento de golpe de Estado. Igual que los presos del Rodeo y la Planta, el señor Chávez aprovechó las horas de artes plásticas, después del cafecito de media tarde, para sumergirse en el arte y espantar el aburrimiento del presidio.
El cuadro, subastado ayer por 225 mil de dólares, se une al acervo cultural de pintores venezolanos como Reverón, Soto, Cruz-Diez y Cabré, también estimados en precios millonarios.
Por su parte, el libro Guiness de records mundiales no tardó en saltar sobre la noticia. Cuando se les preguntó cuál categoría respondía al cuadro, si «Presidente pintor en ejercicio» o «expresión artística de parte de un político», los caballeros de Guiness explicaron que la obra pertenecía al rubro, «subasta más estúpida de la historia» y que el recordman era el que soltó los reales, no el pintor.
Esta obra del señor Hugo Rafael Chávez Frías se une a una serie de revoluciones culturales iniciadas por el Presidente. Junto al famoso pitcheo «rabo de cochino» que ha llevado a deportistas venezolanos como «el Kid» Rodríguez y Johan Santana a la cumbre del béisbol, su producción discográfica de rancheras y su propuesta gastronómica de chupar galletas y dedos de los niños, el señor Chávez ha construido un legado artístico que impactará a las generaciones venideras.
En este caso, el estilo pictórico del cuadro, definido por el curador del Museo de Arte Moderno de Nueva York como «pincelazo mamarracho ingenuo» va a ser aprendido en el marco de la misión «soy tuerto ¿y?, pinto desde el corazón» que ya cuenta con miles de pintores mamarrachos, como se autodefinen.
Después de su consagración como besibolista, cantante y pintor, el señor Chávez explicó que debía interrumpir de manera inesperada la entrevista, ya que se le acababa de ocurrir un diseño novedoso para «el edificio más grande del mundo», que pensaba construir en Sabaneta. «Será una churuata, no, un caney, de dos mil metros de altura», dijo.
Finalmente, el Presidente explicó que nunca pretendió ser político, que su vocación siempre fue ser artista. Agregó que los últimos diez años de gobierno no habían sido más que un experimento vivencial con el cual buscaba reunir datos para su novela, «No country for no men (my legacy)», que sería publicada en inglés por Random House en el 2012, antes de que el ballet Bolshoi de Rusia estrenara su obra, «El lago de los chismes (oda a la oposición)» en la prestigiosa Scala Milán. Seguiremos informando.
Luna de Yare. Oleo sobre tela, 215cm x 150cm; PVP. U.S. $ 225.000.
Esta noticia se suscribe al código interplanetario del periodismo, refinado en Venezuela, conocido como más vale invento que noticia chimba.
Reportó para ustedes, Krisis, Co.®
bien malo este articulo.