Rec

Os cagareis en vuestros calzones

Fácilmente desmontable, fácilmente criticable, fácilmente descalificable. No hay que ser un avezado cinéfilo para ver de que está hecho el filme “Rec”.

Es, en pocas palabras, una combinación de “La noche de los muertos vivientes”, con “El proyecto de la bruja Blair” con “28 Days Later (exterminio)” y sobre todo con su secuela “28 weeks later”. Es una españolización del concepto de esas cintas. Así que si te las quieres tirar de a mí no me convencieron con su peliculita que no es más que un fusil de éxitos gringos, pues, puedes hacerlo.

Pero yo no lo haré. Porque si bien es cierto que la cinta es un cóctel –a veces demasiado descarado– de cintas gringas; los muy jilipollas los han hechos de una manera cojonuda.

Coño, me chorrié en el cine; llevaba rato que no me asustaban de esa forma.

“Rec” comienza con la periodista Ángela (Manuela Velasco) conductora del programa “Mientras Ustedes Duermen” en una estación de bomberos, adonde ha acudido a realizar una emisión de su programa en la que desea mostrarle a su público (nosotros) la forma en que viven los apaga-fuegos; en el transcurso de los primeros diez minutos del filme la reportera ambiciona que se presente una emergencia que le permita ver a los bomberos en acción y con la cual pueda hacer un reportaje; aquí, por cierto, hay como un sub-texto, ya que la reportera es medio sensacionalista, incluso le confiesa al Capitán de la estación no os lo tomeis a mal, pero queremos que se presente una emergencia gorda esta noche.

Como ya se imaginarán, la emergencia se presenta, de un edificio han llamado para reportar que una señora está herida y que se escuchan unos gritos muy extraños en el piso de arriba, junto a la reportera salen los bomberos Manu (Ferrán Terraza) y Alex (David Vert) a atender esta emergencia tan menor que ni ponen la sirena, como se los pide la reportera. En el edificio, esto lo sabemos después, además de los policías que habían acudido con anterioridad a atender el reporte (les debo los nombres), viven: Una pareja de chinos (también les debo los nombres de los actores), una señora (María Lanau) con su hija Jennifer (Claudia Font) cuyo esposo está afuera y una pareja de ancianos (Manuel Bronchud y María Teresa Ortega), también un tipo argentino (No se como se llama este boludo) y un enfermero pero tampoco encontré el nombre del actor :( .

Al llegar, la señora supuestamente herida, una regordeta canosa aparentemente inofensiva, ataca a uno de los oficiales, lo muerde y le arranca un pedazo del cuello. La policía llega al lugar y activan el protocolo NBQ (Nuclear, Biológico, Químico) y le informa a las personas que están adentro que un extraño virus se ha propagado entre ellos…

Y no les digo más para no arruinarles la hora y quince minutos que transcurren luego del ataque de la señora, hora y cuarto que son una clase magistral de: “cómo hacer una cinta que mantenga el suspenso y que acojone a todos los tíos que se encuentran en el teatro.”. Esto es cine de infarto, cine de terror, del bueno. Narrada en tiempo real y rodada en video digital usando solo cámara en mano; Jaume Balagueró y Paco Plaza, los directores, han sabido reinterpretar los lugares comunes de este tipo de películas. Porque la cinta hasta tiene a su niñita poseída y todo; además, como ya dije, son tantas las influencias de la cinta que cualquiera podrá despacharla fácilmente.

¿Efectista? ¡Desde luego! Pero que forma de hacer efectismos. A veces el buen cine no es el que innova sino el que sabe rehacer algo que otros han hecho y hacerlo mejor.

Si tuviera que decir algo realmente malo de la peli es la presencia, cerca del final, de un grabador que pretende darnos una innecesaria explicación. Si pudiera decir lo mejor de la cinta es, sin duda, su secuencia final. Los cinco minutos en el ático son: Un follón, tío, que os vais a sentir como que Chenoa os está fornicando. También el meta-mensaje de la película, y es que en el medio de todo hay como un discursito que deja entrever las tensiones raciales y sociales entre los españoles, por ejemplo, la conversación entre la mujer china y la señora madre de la niña, cuando el bombero trata de organizar al grupo para saber si están todos los habitantes del edificio.

Este reality show de terror se sustenta en buenas actuaciones, incluso la protagonista Manuela Velasco es animadora de la televisión española lo que, para quienes están acostumbrados a verla en la tele, debe resultar más verista; lamentándolo mucho a veces se le va el hilo con unos gritos de no me tapeís la cámara, debemos grabar lo que está pasando aquí y os vamos a mostrar a todo sobreactúa un poco y cae en el clásico cliché de la periodista que se opone a la censura, pero por lo demás el elenco está bien.

De resto, sin ser una obra maestra, ni nada que se le asemeje, si es una muestra de buen entretenimiento; aunque la crítica la ha destrozado yo caí, salí con miedo y todo del cine :)

8/10 (porque, siendo imparcial, tampoco es la gran vaina)

John Manuel Silva