Una de las cosas que se aprenden más rápido con las historias de Superhéroes es que estos señores son capaces de cualquier vaina pero incapaces de las cosas más sencillas. Superman, puede salvar al mundo, joderle la vida a Lex Luthor, pero no puede tener una sana relación de pareja con Luisa. Spiderman, puede acabar con el Hombre de Arena, con Linterna Verde, con el Doctor Octupus, puede salvar un metro lleno de gente inocente, pero no puede decirle a Mary Jane lo que siente. Los X-Men tienen mil y un habilidades y enfrentan miles de desafíos, pero el mayor de los retos es enfrentarse a la gente común y corriente, desarrollarse en la ciudad, tener amigos, llevar una vida normal. A nuestro Súperpresidente le ocurre la misma vaina.
No sé si recuerdan: hace unos años Chávez hablaba con moderación y humildad sobre los retos que se le avecinaban; en aquel fraudulento discurso en el Ateneo de Caracas nuestro Presidente hablaba con coherencias sobre un país que tenía muchos problemas, al que pensaba someterlo a una amplia y profunda revisión política para darle una nueva constitución y unas reformas a la administración pública para hacerla más competente y más cónsona con las necesidades de la gente; era un señor que quería limpiar la administración pública para constituir una clase política alejada de vicios y desviaciones; aquel Presidente hablaba de que Venezuela debía desarrollarse económicamente para lograr un progreso económico que nos beneficiara a todos por igual y, en todo caso, afirmaba nuestro gobernante, que él solo deseaba hacer esa labor sin aspirar a nada más…
El gobierno comenzó así, una de las primeras medidas de nuestro actual mandatario fue prohibir que la DISIP escoltara a los funcionarios públicos; luego se hizo una subasta de “aviones innecesarios”, incluso, Chávez, llegó a afirmar por aquel entonces que él no necesitaba del Palacio de Miraflores que a él le bastaba “un apartamento donde pueda vivir mi familia y un hombre en la puerta que los cuide, porque no puedo andar sin protección; pero de resto, yo no necesito nada de eso, no necesito limosinas de esas grandotas y blindadas, no necesito de mil escoltas, no necesito de los beneficios del poder. No seré de esos Presidentes que se encierran y se ponen a beber güisqui y se ponen esos trajes costosos”. De hecho una vez dijo que había visto su guardarropa y que se había impactado por todos los trajes que poseía y había mandado a que vendieran esos trajes y que le dieran los reales a la gente de la bombilla de petare; cosa similar hizo con su salario el cual donó dizque para hacer una fundación para atender a los niños de la calle a los que llamó “niños de la Patria”.
Pero hoy, nuestro Presidente es distinto. Luego de un rato jugando al líder sencillo que se rinde y conmueve ante los pobres, luego de jugar al hombre humilde llamado por la historia a cumplir con un deber indubitable ante su país, luego de “yo soy solo una paja en el viento” a nuestro Presidente el país le quedó pequeño.
Primero era que había que refundar la República, luego que había que reescribir la historia (cambio de nombre del país, incluido), luego era que había que llevar la revolución a Latinoamérica, luego que había que acabar con el capitalismo, luego con el imperialismo y, no sé si lo oyeron ayer, nuestro Súperpresidente y Generalísimo de las Fuerzas Armadas, dice que si la humanidad no sigue sus consejos, va a desaparecer. Así de simple: LA HUMANIDAD DEPENDE DE LOS CONSEJOS DE HUGO CHÁVEZ.
Pero… No voy a volver a repetir lo que ya dije sobre la falta de épica de nuestro gobernante, si les interesa, lean el post que escribí hace unas semanas sobre el tema.
A lo que me quiero referir es que a nuestro Superhéroe se le presenta una criptonita difícil de superar: la realidad. Nada como la realidad para acabar con la paja. Vean a Fidel, luego de atentados, bloqueos, supuestas invasiones, supuestas guerras bacteriológicas, lo terminó venciendo un enemigo simple: su humanidad. Así de simple, Fidel se enfermó, porque es una persona y las personas se enferman, tan sencillo como eso.
Puede que a Chávez no lo acabe la oposición; bueno, no es que “puede”, es que esa manada de imbéciles no acabarían ni con el Presidente más débil del mundo; lo que lo va a terminar acabando es la simple y llana realidad de las cosas.
Como deben saber Venezuela no tiene una temporada de lluvias realmente cabilla, aquí no existe un inverno como tal, no sufrimos, como sufre Cuba, de una temporada de huracanes. Apenas es una lluviecita lo que cae, un inverno light y éste siempre nos deja desgracias:
Casas caídas, barrios enteros que se caen, casas que no se caen pero que se inundan y dejan sin enceres a las personas que la habitan, derrumbes, personas tapeadas y lo peor, muertos, muchas veces niños que se mueren porque se les cae la casa encima. Personas embutidas en refugios como si fueran sardinas, a veces se trata de 200 familias que deben compartir solo un baño. Y un larguísimo etcétera.
¿Planes de vivienda? Ufffff, muchos, ¡un coñazo!:
“Plan Reviva” (2001), “Plan Avispa”(2002) “Plan Nacional de Construcción de Viviendas”(1999) “Plan de Sustitución de Ranchos por Viviendas”(Finales de 2003, luego de la renuncia del Ministro) “Misión Villanueva”(2005) “Misión Habitad”(2006) “Reforma a la Ley de Política Habitacional”(2004) “Plan de Autoconstrucción de Viviendas”(Principios de 2003) “Plan para la Construcción Masiva de Viviendas”(2006, antes de las elecciones presidenciales) ¿Y en que ha terminado todo esto? EN PURA PAJA.
Claro que está que nuestro Superpresidente, está buuuuuuurrrrrrda de ocupado con eso de salvar al planeta, de acabar con EE.UU., acabar con el capitalismo, crear al hombre nuevo, construir el socialismo de siglo XXI, acabar con el individualismo, sanear las mentes de los niños para que dejen de admirar a Bob Esponja y empiecen a admirar al Che, acabar con la televisión basura, comprar armas a los rusos, ayudar al hermano Evo, al hermano Correa, al hermano Tabaré, al hermano Zelaya (que ahora es de izquierda [Insertar risita irónica aquí, por favor], enseñarle a “la Europa” que en América Latina ocurrió un genocidio hace más de 500 años, demostrar que a Bolívar lo mataron, acabar con las plazas que lleven por nombre “Washington” o “Cristóbal Colón”, demostrar que el periodismo actual es una mierda y que los periodista deben regirse por la conducta de un tipo tan admirable como Alberto Nolia, en fin, nuestro Súperhugo está demasiado ocupado como para que le importe un poquitico que casi 10.000 personas han sido afectadas por las lluvias, que ya van dos personas muertas, y que esto ha ocurrido con el coletazo de una tormenta, es decir, la parte fea del periodo de lluvia no ha comenzado aún y ya estamos nadando…
Estamos en campaña electoral, así que es probable que ahora se vuelva a anunciar un nuevo plan de viviendas, porque hay que conseguir votos. Dicho plan lo llevará adelante el Gran Farruco Sesto. Así que debemos estar optimistas, ya que nuestro Presidente, como todo buen Superhéroe, tiene un buen compañero que lo ayudará.
John Manuel Silva