¿Can we?

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Una de las cosas que más me sorpende –e indigna– del infantilismo político venezolano es que a lo largo de un año, mientras en Estados Unidos ocurre el conflicto político más mediatizado de la historia, en Venezuela nadie pareciera tomar nota de la abismal discapacidad mental que comparativamente tienen nuestros oligofrénicos políticos.

Ojalá tengamos algún día a un servidor público que, segundos después de una derrota, pueda soltar frases como «Toda la culpa es mía, no de ustedes», o  «Esta campaña fue y seguirá siendo el gran honor de mi vida»:

…y digo que ojalá tengamos un tipo como ese alguna vez, porque de lo que estoy absolutamente seguro es de que en Venezuela, pase lo que pase, jamás existirá un equipo de creativos que pueda armar un discurso con la selección de palabras que tuvo el de Obama, ni un líder capaz de interpretarlo con esta precisión:

15 minutos, con todo y pausas dramáticas. La identidad cambiante del país, la juventud de espíritu como bandera. Un discurso que va de la euforia, a las lágrimas, al llamado concienzudo a la acción. Comunicacional y emocionalmente arrollador.

¿Cómo nos salvamos? ¿Cómo hacemos con esta cuerda de bachilleres, perdedores, novatos, que por ser completamente inútiles en la vida, terminan siendo políticos en Venezuela? Con líderes así, en ambos países, estamos condenados a que los gringos nos toquen las nalgas para siempre.

7 Comentarios

  1. …te equivocas, los gringos están detrás de nosotros, a años luz. Nosotros ya pasamos por ahí, por la esperanza y la destrucción del estamento político, por el outsider que iba a cambiar todo… hace diez años.
    Tremendo coñazo.
    ¿Cuánto tardará Obama en decepcionar a todo el mundo?
    Se abren las apuestas: Messieurs, faites votre jeu!

  2. Obama no tiene nada de outsider, ni se ha pretendido vender como tal. Ni ha prometido ninguna destrucción del estamento político. Yo no sé qué peo racial hay en Venezuela que hace que tantos se empeñen en comparar a Obama con Chávez, cuando son exactamente lo opuesto.

  3. bueno mis panas, pero que le vaya bien a el y al pueblo de los estados unidos de america. y en general a todos los pueblos del mundo que sigamos luchando por un futuro mejor…

  4. Seran pajuas las comparaciones, pero el keniano hablo ayer de cambiar la constitucion gringa. Eso si es un «cambio», pues para los gringos la Carta Magna es sagrada. Vamos a ver si de llegar a cumplir su palabra, si los gringos lo aceptan. No se olvide que muchos lo aceptan a el a regañadientes y que la diferencia de votos (popular, no el de los colegios electorales) con el otro candidato fue de 2-3%. Obama esta en la casa Oval de vaina.

  5. Si Hugo hubiese ido a Harvard Law y hubiese sido senador, en vez de ser un piche teniente coronel que dio un golpe, de repente las comparaciones serían válidas.

    Hay algo intrínsecamente malvado en comparar a esos dos presidentes y sospecho que tiene que ver con el color de piel (pues es el único punto de encuentro). No puedo ni empezar a asimilar lo terrible que es que haya gente que sea capaz de meter en un mismo saco (y la palabra saco no es accidental) a un zambo de Barinas y a un mestizo de Hawaii. Lo que si es evidente es que demuestra una ignorancia bestial acerca de los matices y la capacidad del hombre.

    gracias por los comentarios :)

  6. Para mí tiene mucho que ver en la relación entre la «esperanza» y una acción puntual: El voto. Es decir, seguimos pegados al modelo político facilista según el cual un voto lo cambia todo. Ahora seremos felices. Habrá paz. La economía resurgirá.
    Personalmente estoy un poquito grande para los cuentos de hadas. Me pareció que el discurso de victoria de Obama fue patético: La misma mariquera esa del American Dream, el que quiere puede y toda esa paja. Lo que se le olvidó decir es que la elección es una prueba fehaciente de que cualquier persona que lo desee suficiente (y se meta en la cama con las corporaciones, acepte finaciamiento privado y juegue el juego), puede llegar a ser Presidente.
    Ojalá me equivoque, ojalá Obama sea inteligente como para saber lidiar con esa presión. Pero en la actualidad me da risa la gente que cree que la política la hace un solo hombre, y que el «cambio» puede venir por un solo lado.
    Digamos que voy a esperar un pelo antes de caer en la orgía comunal de andar por ahí celebrando «el cambio».

  7. Eso es una cuestión de liderazgo. Lo que pasa es que tú eres muy punk, Vinz :)

    Nosotros, con esa renta que compartimos, ponemos y quitamos gobiernos en Ecuador, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Argentina y Nicaragua. Todo eso gracias a los delirios de un solo hombre.

    En el caso de eeuu, si cuatro personas en tres años hicieron que una parte considerable del mundo apoyara la idea de invadir no uno, sino dos países, me gustaría pensar que existen otras cuatro personas que pueden maquillar (porque ¿desmontar? no sean ilusos) ese peo.

    En todo caso, como bien apuntas, esperemos :)

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