Ceguera

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Ceguera

Adaptación de la novela “Ensayo sobre la ceguera” del camarada José Saramago. El argumento de la cinta es fiel a la novela: un chino se queda ciego mientras maneja, aprovechándose de la situación, un hombre le roba el carro y también se queda ciego, un Doctor (Mark Ruffalo) atiende al asiático y la mañana siguiente amanece ciego. Pronto todos están ciegos excepto la esposa del doctor (Julianne Moore). Nota: Los personajes no tienen nombre.

La ceguera colectiva provoca un caos: el gobierno reacciona estúpidamente y aísla a las personas en campos de concentración, una vez adentro de los campos, luego de que los ciegos se adaptan a su nueva forma de vida, se da rienda suelta a la naturaleza humana. La envidia, las luchas de poder, la posibilidad de abusar del dominio que se tiene sobre algún bien o servicio, la incapacidad de que los humanos vivan en armonía… En fin, todas las actitudes que conforman la naturaleza humana quedan desnudas una vez que las personas empiezan a depender de sí mismos.

El mayor mérito de la novela es que la anécdota de la ceguera sirve para exponer una tesis: los seres humanos son la misma mierda y si el mundo está como está no es solo culpa de los políticos, empresarios, criminales y demás, es también porque la naturaleza de las personas es caótica; donde haya personas siempre habrá ambiciones, envidias, luchas de poder y sentimientos viles… El refugio está en las personas que se esfuerzan por ser “buenas” por no ceder ante su lado oscuro, su lado paradójicamente más humano.

No voy a arruinarles la cinta porque acaban de estrenarla ayer en funciones de media noche y muchos de ustedes no la han visto, pero les cuento algunas cosas (si no quieren saber nada, sáltense este párrafo): En el campo de concentración un tipo (Gael García Bernal), se autoproclama el “Rey” de uno de los pabellones en que está dividido el campo, se convierte en un dictador al administrar los recursos (comida, ropa, medicinas) y distribuirlos a su antojo, chantajeando a los demás, primero les pide cosas a cambio de la comida y luego les pide a las mujeres para que los hombres de su pabellón puedan tomarlas sexualmente. Lo irónico es que al principio hay suficiente comida para todos. Igualmente es interesante como los personajes que parecen los más decentes al principio; me refiero al viejo que interpreta Danny Glover , el matrimonio chino que encarnan Yusuke Iseya y Yoshino Kimura, la prostituta (Alice Braga) que se queda ciega mientras se tira a un cliente, el doctor, y su esposa ; viven una suerte de conversión dentro del campo, cuestionan sus principios aparentemente innegociables: Las mujeres terminan cediendo al chantaje sexual para poder sobrevivir, todos terminan aceptando que la violencia es una forma de liberación y defensa legítima, el doctor engaña a su esposa con la prostituta y la rechaza por ayudarlo demasiado… Y así, todos los personajes terminan conformando un mensaje demoledor: El ser humano no puede vivir en paz, no solo por las amenazas externas (corporaciones, políticos, etc) sino porque su propia naturaleza inconforme se lo impide. En la novela eso está mucho mejor expresado.

A propósito, es una lástima que Saramago no haya seguido esta línea en su escritura, porque en la segunda novela de la saga, “Ensayo sobre la lucidez”, el autor vuelve a un discurso simplista según el cual la paz de las personas está en rechazar a los poderes dominantes. Incluso hay un capítulo de “Ensayo sobre la lucidez” en el que Saramago deja entrever que la historia de esa novela se desarrolla en el mismo país donde tomaba lugar “Ensayo sobre la ceguera”, y eso hace que sea contradictorio ver en “Ensayo sobre la lucidez” que las mismas personas que se peleaban como bestias en la primera novela terminen ayudándose: los empleados del aseo que a pesar de estar en huelga acuden a ayudar a sus vecinos, la forma en que las personas encuentran un régimen de vida paralelo al sistema en el que todos aportan algo y reciben algo a cambio, etc… Yo siempre he creído que “Ensayo sobre la lucidez” es una negación de “Ensayo sobre la ceguera”.

Otra cosa que podría decir es la risita que me da que Saramago se la pase hablando paja del libre mercado y de la propiedad privada y ande de promotor de la dictadura cubana y luego, como hizo García Márquez con El amor en los tiempos del cólera (2007), le de los derechos de adaptación de su obra a la Miramax para que haga una cinta en inglés y con actores de hollywood. Yo podría desmerecer la película por eso y vacilarme el doble discurso del camarada Saramago. ¿Alguien entiende a estos socialistas del siglo XXI que dicen que odian el dinero y aceptan 4.000.000 de dólares por maladaptar un clásico latinoamericano, o que hacen cintas del Che con Benicio del Toro? Por eso es que yo no me acomplejo (y me perdonan la autoreferencia), he dejado de sentirme culpable por comerme un Milky Way o beberme una Chinotto, cada día me convenzo más del doble discurso de esta gente. Bien dice un refrán que la lengua es el castigo del cuerpo. ¿Saben que hubiera sido “Socialista”?, pues que el señor Saramago, militante del partido comunista portugués, le cediera GRATUITAMENTE los derechos de sus novelas a La Villa del Cine para que sufriera viendo la cagada que pondrían los viva-la-pepa de nuestro cine con los brillantes argumentos del escritor portugués… después sale un rumano medio idiota a criticar a Olga Kurylenko porque aceptó participar en la nueva cinta de James Bond. ¿Dónde está aporrea para quejarse por esta cinta?, ¿qué dicen los señores de rebelión cuando ven a uno de sus autores preferidos diciendo que se siente orgulloso de que el imperio haya adaptado una de sus novelas y que, por si fuera poco, la distribuya a nivel mundial gracias a esa “maldición” del libre mercado, para obtener muchos de esos “terribles” billetes verdes llamados dólares?

¿Socialismo? Socialismo mis nalgas!!!!

Pero haciendo esas consideraciones apartes y centrándonos estrictamente en el filme, hay que decir que Fernando Meirelles ha logrado una cinta con momentos notables, insatisfactoria al final, pero brillante en algunos momentos. Creo que lo que afecta a la cinta (al igual que a Max Payne) es la cobardía de la Miramax, lo que es extrañísimo porque si algo hay que reconocerle a Miramax es el riesgo que asumen con muchas de sus películas. En el caso de Ceguera por momentos se nota una pelea entre la rudeza de la historia y la suavidad con que está planteada. Yo hubiese esperado un tratamiento más oscuro y nihilista, además de que las escenas rudas, como la secuencia en que las mujeres se entregan, están filmadas con mucha pacatería, como si hubiera temor de entrompar esas escenas con la crudeza necesaria. En contraparte, la secuencia en el supermercado es maravillosa, y no es la única…

Pero la crudeza que le falta al filme la recompensa el prodigioso trabajo detrás de cámara. La fotografía de César Charlone es maravillosa, moviéndose en tonos blancos y luminosos, enfocando y desenfocando la cámara para que experimentemos el desconcierto de los personajes. El montaje de Daniel Rezende también es fenomenal, sobre todo en la primera media hora cuando cada historia hace su elipsis de manera brillante hacia la historia siguiente. Meirelles se mueve como nadie con la cámara en mano y crea una sensación asfixiante en cada fotograma, esto ya lo había demostrado con sus anteriores cintas, The Constant Garden y Ciudad de Dios.Por cierto, estas dos cintas son más rudas que Ceguera, por eso no entiendo la mesura de Meirelles en ésta película.

Las actuaciones son todas buenas. Mark Ruffalo es bueno en cualquier cosa. Julianne Moore es una de las mejores y menos valoradas actrices de su generación. Y todos los demás, hasta el camarada Danny Glover (viejo, ¿dónde están los reales que te llevaste para la peli de Touisant? ¡Estamos esperando, ladrón!), cumplen con su rol. Eso sí, como todos los personajes están al límite, habrá personas a las que les resulte agobiante escuchar los gritos de los personajes a medida que avanzan en su desesperación. La sorpresota de la película es Gael García Bernal, inusualmente excelente en su rol, y no es que el pana sea mal actor, para nada, pero aquí luce mejor que de costumbre.

Totalizando, creo que la cinta no funciona porque los personajes son demasiado literales, Meirelles no se termina de alejar de la influencia de la novela, por eso es que lo que debería ser el tema central de la película: la naturaleza humana en un contexto apocalíptico, queda reducido a la historia de el doctor y su esposa, y esto es una lástima, creo que debió profundizarse más en el tema. Lamentablemente todo se resuelve rápido, dejando, eso sí, momentos y diálogos maravillosos, escenas hermosas como aquella en la que Glover toma un baño frente a todos.

Yo salí del cine medio insatisfecho, no sentí que había perdido las veinte lucas, pero si creo que pudo ser una película mejor.

Sin embargo, viendo que las opciones de la cartelera actual son cosas como: Un chihuahua en Bervely Hills, les recomiendo que la vean.

8.5/10

El Nerd Iconoclasta.

5 Comentarios

  1. Ahí tienen, vayan al cine y relájense un rato que la fucking vida es una sola.

    Creo que Blindness, por las razones que expongo en este post, puede ser la peli perfecta para estos días preelectorales.

  2. hermano coño… cuando digas camarada debemos pensar en moral moral y mas moral que si no nos corrompemos no seremos ni camarada ni nada… la moral con dios nos conduce a la moral con dios llena y sin dios nos desconduce a la inmoralidad vacia: osea: ejemplo: yo soy camarada y socialista y tengo una hummer, la mejor comida , la mejor ropa, las mejores mujeres, y total corrupcion.. entonces quien es camarada… quien es quien? quien se tome 10 cervezas no es corrupto’ quien haga desmanes y corrupcion es corrupto… quien determina la corrupcion…?

  3. Yo aún no he visto la película, por lo que (por el momento) me fío a tu crítica. Pero sí me leí la novela.
    Dices : “El mayor mérito de la novela es que la anécdota de la ceguera sirve para exponer una tesis: los seres humanos son la misma mierda y si el mundo está como está no es solo culpa de los políticos, empresarios, criminales y demás, es también porque la naturaleza de las personas es caótica; donde haya personas siempre habrá ambiciones, envidias, luchas de poder y sentimientos viles… “ Totalmente de acuerdo. Me parece crucial resaltar de lo que todos y cada uno somos capaces en situaciones críticas.
    Pero, somos tan capaces de lo bueno como de lo malo y como lo expresas seguidamente : « El refugio está en las personas que se esfuerzan por ser “buenas” por no ceder ante su lado oscuro, su lado paradójicamente más humano ». No sé si el lado más humano sea el más oscuro. Creo que nuestra humanidad reside en la convivencia de dos dimensiones opuestas. Diría que somos fifty-fifty, porque empezar a decirse que somos más malos que buenos o viceversa es una discusión sin final donde tendríamos que recurrir a argumentos psicológicos, sociológicos e incluso trascendentales y ahí no me apunto yo.
    Por eso cuando dices que “Por eso es que yo no me acomplejo (y me perdonan la autoreferencia), he dejado de sentirme culpable por comerme un Milky Way o beberme una Chinotto, cada día me convenzo más del doble discurso de esta gente”, pienso : está bien que no te acomplejes, no es tan grave. Pero si (hago la misma cita) : “El refugio está en las personas que se esfuerzan por ser “buenas” por no ceder ante su lado oscuro, su lado paradójicamente más humano”, ¿por qué vas a renunciar a hacer las cosas lo mejor que puedes ? ¿Será mejor entrar en la lógica de : si ellos lo hacen porque yo no voy a hacerlo ?
    Y justamente aquí es donde viene mi crítica con respecto a tus comentarios sobre “Ensayo sobre la lucidez”. Yo aprecié y aprecio esa novela. Nunca la vi como la segunda novela de una saga, pero si así fuera me parecería muy coherente.
    Me explico. Ambas historias son una ficción (como toda verdadera novela) y en la segunda el autor expresa lo que para mí es una lógica « anarquista » de autogestión (entiéndase anarquista como una perspectiva de organización socio-política y no como desorden). Es verdad que ciertos escenarios son increíbles, pero no imposibles. Tienes razón al decir que “Ensayo sobre la lucidez” es una negación de “Ensayo sobre la ceguera”, porque los hombres y las mujeres son y no son dependiendo de las circunstancias. Que haya sido en el mismo país o no, poco importa.
    Como lo decía hace unos días en otro post a propósito de “Ensayo sobre la lucidez”: “se trata del escenario electoral con el que siempre he soñado: una mayoría aplastante vota blanco! Y de ahí pa’ lante se prende la situación”. Es una perspectiva optimista, pero por qué no ?

    Pienso y entiendo que estas desesperado, cosa que se manifiesta en el « maldito país » de otro post… Cuando se dicen esas cosas, habría que decir también maldito mundo y ahí compañero es el vacío total. Y yo no me anoto en esa. Así que aconsejo a los lectores leer ambas novelas de Saramago, ver la película y luego sacar sus conclusiones.

    Por último, apoyo tu crítica al « camarada » Saramago. No solo es grotesco sino lamentable constatar las mega contradicciones de esa gente. Para no sufrir tanto, cuando lo leo hago como cuando leo a Vargas Llosa, me hago la loca, leo la novela y olvido que sus autores existen !

    Garde l’espoir.

  4. El mensaje en la botella: Bien dicho

    Yo soy el otro: Bueno, lo que me molestaba de «Ensayo sobre la lucidez» es que «Ensayo sobre la ceguera» era realmente buena. En serio, un palo de libro. (Si te interesa saber creo que Saramago es un autor genial, «El evangelio según jesucristo» es uno de los grandes libros del siglo XX) Por eso cuando lei «Ensayo sobre la lucidez» me decepcionó bastante. No digo que sea mala, no lo es, pero no le llega a ESLC. Ahora, la tesis que plantea Saramago en ESLL es brillante. Todos votan en blanco, una vez y luego las elecciones se repiten, nuevamente votan en blanco y el gobierno sitia a la ciudad, hasta ahí todo bien, tremendo argumento. Pero la actitud de la gente es tan, ¿como decirlo?, positivista y colaboradora: los empleados del aseo están en huelga, así que se quitan el uniforme y trabajan de gratis para ayudar a sus conciudadanos, por citar un ejemplo, que creo que la novela termina dando un mensaje raro. No sé como explicarlo, pero no me convenció. Es como si dijera que la gente no es responsable de lo que hacen sus autoridades y siendo que la novela se desarrolla en el mismo lugar que se desarrollaba ESLC, de hecho aparece el personaje de la esposa del doctor, pues resulta extraño. Esto viéndolo como un diptico, porque si ESLL fuera una novela con vida propia, y no lo es porque desde el título Saramago pretende referirno su anterior obra, quizás sería mejor. No sé si me estoy dando a entender…

  5. sobre:»¿Será mejor entrar en la lógica de : si ellos lo hacen porque yo no voy a hacerlo ?» Yo no dije eso, o no fue lo que quise decir. Lo que quise decir fue que esos señores no asumen una posición coherente. Me explico: Estos señores niegan la democracia, dicen que la democracia es una máscara para justificar la explotación, que la democracia es un invento de los gringos y pr eso defienden y justifican las tropelía de Cuba y Venezuela, por solo citar dos ejemplos. Luego, en sus países viven la democracia, ¿o si no, que pasaría en Portugal si a Saramago le hiciera lo mismo que le hacen a ciertos excritores cubanos por publicar sus novelas? ¿Como se explica que en «El evangelio según jesucristo» Saramago cuestione a una figura que es sagrada y trascendental para millones de seres humanos y al mismo tiempo el tipo reivindique a una dictadura que no te deja cuestionarla? ¿No es absurdo? Saramago disfruta de la libertad de expresión, del libre mercado (porque sus libros se distribuyen en Alfaguara), reivindica su derecho a cuestionarlo todo, a votar en blanco, a cuestionar a Jesús; yo también reivindico esos derechos porque soy demócrata, pero al mismo tiempo Saramago condena aquienes cuestionan, no a jesús, sino al presidente de su país. ¿No es esa la madre de las contradicciones? ¿Cómo escribes una novela sobre una ciudad que vota en blanco y defiendes una dictadura donde nadie puede votar y donde a alguien lo pueden fusilar por escribir un libro o por querer irse de su país? Viejo, esa gente es de un cinismo asqueroso.

    Entonces uno los lee, lee sus textos donde hablan de lo malo del capitalismo, de lo terrible de la propiedad privada, de lo espantoso que es vivir en España, o en Portugal donde hay democracia, que Cuba es el paraiso, bla bla bla. Y luego salen con esto: Miramax adapta una novela de Saramago!!!! Es ahí cuando uno dice Coño de la madre.

    Cuando yo decía que ya no me acomplejo me refiero a que durante un tiempo me sentía culpable de decir que era demócrata, tu sabes, ¿no?, a uno le dicen tanto que la democracia es esto, que es aquello, que vivir como vive la gente en los países «del primer mundo» es malo, que uno se lo cree. Yo ya me dejé de eso, he aprendido a entender la democracia como un sistema imperfecto, pero valioso. Creo en la propiedad privada bien entendida, en el desarrollo económico bien entendido; hace unos años solo me daba rabia y decía: «es que la gente solo piensa en llevar su vida mediocre y engordar y comprarse un carro» ese mismo discursito «saramaguiano». Hoy, pienso distinto, he ido entendiendo que una persona que trabaja y le echa bola y se compra un carro, no es ni un criminal ni un burgués, ni ninguna de esas bolserías que nos han metido en la cabeza.

    Si pudiera darte un ejemplo, diría que me gustaría que en Venezuela existiera un sistema en el que disfrutáramos, de salud pública y gratuita, de educación pública y gratuita, de un estado descentralizado y eficiente, de una empresa privada socialmente responsable que pague un salario justo a sus trabajadores y que cree productos de calidad para el mejoramiento de la calidad de vida de la gente, un país donde la gente consuma lo que necesita y pueda darse placeres sin que estos sean vanidosos o afecten los derechos de los demás, un país donde se construyan viviendas dignas para que no ocurra lo que pasa todos los años con las lluvias, ¿viste lo que ha paado hasta ahora?. En fin, un país «normal», o una fantasía anarquista, lo que pase primero :)

    Lo que quería decir es que antes yo me sentía culpable por expresar esas ideas, porque esas ideas han sido satanizadas, entre otros por Saramago que en vez de asumir una postura conciente o moderara, se explaya en insultos a cualquiera que no le bese el escroto a Fidel. Es a eso a lo que hacía referencia, a no sentirme culpable cuando leo a Saramago diciendo que «la navidad es una burbuja consumista que no aisla del apocalipsis» y luego leo que Blindness costo 25.000.000 de billetes verdes, es ahí cuando digo: ¿De verdad debo sentirme culpable por estrenar un pantalón y una camisa el 24? No me jodan!!! Eso era lo que quería decir, nunca dije legitimé mis acciones incorrectas con la excusa de que si ellos lo hacía yo también…

    De resto, nada, la película es buena y si la pones al lado de la del chihuaha es una obra maestra.

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