Max Payne

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Max Payne

Vamos a decirlo desde el principio: Que cagada de película!!!

Digo, yo no esperaba una obra maestra, una cinta de Wong Kar Wai o un experimento fílmico al estilo Carlos Reygadas, esperaba lo único que puede esperar uno de un blockbuster de verano basado en un videojuego: DI- VER- SI- ÓN. Más nada. Un poco de entretenimiento. Y digo esto porque quiero que quede claro que yo me tripeo al cine de John Woo, por solo citar un ejemplo, también me tripeo el cine comercial que me despeja un rato. Yo no soy un cretino que piensa que todo el cine debe ser de “Arte y ensayo”, el cine también es entretenimiento y eso no es malo. Coño, pero es que Max Payne no es entretenida, es un fastidio de película, además, es una cinta cobarde.

Me explico. Las cosas que caracterizan a los juegos de videos como éste son: su violencia explícita, sus tramas y sus explícitas imágenes sexuales. Se trata de juegos de última generación donde el argumento puede ser: “Venezuela ha sido tomada por una tiranía populista, tú misión es liberar a ese país a través de unos mercenarios que deben asesinar al Presidente”. Esto, por cierto, ha atraído la atención y las críticas de gente que cree (Y quizás tengan razón) que esos juegos son promovidos por los perros de la guerra para ir alienando a las personas y desensibilizarlas ante la violencia y la guerra; al mismo tiempo inocularles ideas belicistas desde muy temprana edad, porque estos juegos van a dirigidos, principalmente, a adolescentes.

Así como hay juegos cuya trama es liberar a Iraq de una dictadura, o invadir Afganistán para derrocar al gobierno, también hay tramas invertidas, esto vendría a ser una especie de contracultura de videojuegos. Se trata de juegos donde la trama parece escrita por Michael Moore, Max Payne es un buen ejemplo de ello: Max (Mark Whalberg) es un policía herido porque su esposa y su hija fueron brutalmente asesinadas, desde la muerte de ambas Max se ha convertido en un policía errático, solitario y asocial, esto ha llevado a que se le acuse de abusar de su autoridad, además, se ha peleado con su compañero Alex Balder (Donal Logue). Un día su ex-compañero lo llama y le dice que debe darle un secreto, pero antes de que Max llegue a su encuentro aparece muerto y lo acusan a él, no solo los policías sino la esposa de éste Crista Balder (Nelly Furtado). La verdad es que el asesinato de su compañero y de su esposa e hija ocurrieron por culpa de una siniestra corporación-mafia ligada al ejército norteamericano que ha creado una droga muy poderosa que le quita los miedos a las personas, es decir, las deshumaniza. La droga fue creada con fines bélicos, para volver a los soldados máquinas destructivas incapaces de detenerse al momento de guerrear. A medida que el herido Payne investiga el porqué de la muerte de su esposa e hija y de su compañero, se entera de que accidentalmente ha tocado los intereses de esa corporación y por eso ha sufrido las consecuencias. Pero nadie le cree, solo B. B. Hensley (Beau Bridges) cree y confía en Max.

La película es, sin fisuras, una adaptación textual de esa historia. Es la mismita, sin variaciones.

Hasta ahí todo bien, esto podría ser un buen inicio para unas dos horas de acción, el juego tiene algo llamado “tiempo bala” que es un efecto de cámara en el que vemos las acciones a la velocidad de una bala pero segundo a segundo, es decir, es como que una bala llevara una camarita adentro y lo que la bala grabo fuera reproducido en cámara lenta, dicho recurso ya se usó en la cinta Wanted. En manos de John Woo, esto habría sido una gozada de peli con tiroteos corografeados y escenas de violencia estilizada, como aquella joyita del cine comercial llamada Face Off (1997)

Pero no, la cinta es igualita a esas películas de Steven Segal que llegan directamente a dvd: Max (Mark Whalberg) es un policía vengativo, que siempre anda arrecho, y que siempre anda en busca del tipo que asesinó a su esposa y en el camino se niega a cogerse a una mami rusa (Olga Kurylenko) que lo seduce; se niega también a zamparse a Mona Sax (Mila Kunis) una espía que lucha contra la corporación que asesinó a su novio.

Lo peor es que la cinta tiene un ritmo fatal. Max Payne se la pasa revisando cajones y mirando a la cámara con cara de “soy un esposo dolido”. La violencia es escasa, no hay ni sangre en la película. El sexo también, de hecho, en la escena más graciosa de la cinta, la mami rusa hace que Payne lo siga hasta su cuarto, en el camino se va desnudando y cuando Payne entra en la habitación se encuentra con la tipa, desnuda pero cubierta con la sábana, yo me cagué de la risa en esa escena. Lo que pasó es que la FOX quiso que el proyecto original se suavizara, porque de salir una cinta fiel al juego hubiera sido una cinta para mayores de 18 y la FOX quería una cinta para mayores de 12, así que le bajaron el tono, le suprimieron las groserías, le quitaron el desnudo de la rusa, que por cierto, es la próxima chica bond.

Un garrafal error argumental: la sustancia, en el juego, se inyecta vía intravenosa y, además de darle un arrojo descomunal a quien la toma, también le crea alucinaciones y lo vuelve adicto (como ven en otras circunstancias estaríamos hablando de un palo de cinta), pero aquí la “sustancia” queda reducida a un vasito de compota con gatorade que se lo toman de a sorbitos, y eso lo que da es risa. El error garrafal está en que luego vemos inyectadoras en el suelo y quienes toman la sustancia tienen pinchazos en los brazos. ¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?

Otro de los personajes de la película es Jack Lupino (Amaury Nolasco) el frankestein del asunto, un soldado que de tanto beber la sustancia se ha convertido en un monstruo deshumanizado que asesina sin compasión; en la cinta es una especie de hombre lobo que lo único que hace es mirar desde una azotea y gruñir, se bebe el gatorade y gruñe, mira a Max Payne y gruñe y suda y mueve los músculos, y supongo que cuando está copulando también gruñe. Solo al final se decide a atacar a Max y la escena no dura ni dos minutos. Y el otro personaje es el malo de verdad, el traidor B. B. Hinsley (Beau Bridges) un tipo que cuando lo ves ya sabes que va a traicionar a Max.

Mención aparte para los actores: Mark Whalberg es un tipo al que un papel como el que hizo en The Departed (2006) le cae de perlas, pero de resto es como Keanu Reeves, un actor inexpresivo. Mila Kunis no luce ni siquiera atractiva, un desperdicio. Amaury Nolasco en su papel de hombre lobo tampoco aporta nada, nada que no sean gruñidos y peladas de dientes. Beau Bridges es como Mark Whalberg, inexpresivo. Chris O´ Donell sufre de la pava que le cayó después de hacer Batman & Robin (1997), aquí hace de Mesonero Nº 2, lamentablemente la carrera de este pana se hundió para siempre. Nelly Furtado está de adorno, la cachetada que le espernanca a Max es tan falsa que da risa, nada, a la chama le falta bastante si de verdad quiere actuar. Pero lo mejor (o peor) es Ludacris interpretando a un agente de asuntos internos del FBI, el tipo da tanta, pero tanta risa, que es lo mejor de la cinta, verlo tratando de parecer serio, que pena de tipo, que arrechera con estos raperos ladillando con sus “brillantes” apariciones especiales en cintas, son como Anas Marías Simons gringas.

Otro punto en el que pudo haber destacado la cinta es la estética, pero no lo hace, la cinta es un plagio de Constantine, y cuando digo plagio es eso, PLAGIO. Las escenas son igualitas y hasta se ve un logo de V For Vendetta que vaya usted a saber porqué aparece en una de las ventanas.

En fin, un asco de película, no pasa ni como película dominguera.

2/10 y estoy siendo generoso.

El Nerd Iconoclasta

3 Comentarios

  1. Verga, a quién coño se le ocurre castear a Nelly Furtado en algo que no sea una película porno…
    Gracias por el datazo, la descargaré para verla una de esas noches de insomnio y no más. «Shooter», en cambio, con Marky Mark, era bastante decente y jugaba bien con la sub-trama de los intereses ocultos de la CIA.
    Saludos.

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