Herederos del dream pop. Un disco perdido de la mejor época de Cocteau Twins.
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No existe un ritmo anglosajón que no se intente en este disco. Santogold mejora la apuesta que hizo M.I.A. en el 2007 con otro álbum transgenérico que explora los confines del pop.
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Abba se encuentra con The Cure. Alegre, banal. El gusto culposo del año.
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Pop a Caracas, hecho por una de las pocas bandas venezolanas que puede armar un concepto y escribir dos versos coherentes.
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REM se reinventa para el regreso del año. Peter Buck crea un riff para la historia en Supernatural Superserious, el nuevo himno de los adolescentes desadaptados.
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Hardcore épico. ¿De qué otra forma puede llamarse al resultado de la mezcla de tres guitarras, teclados y una flauta? Música hecha por personas muy muy molestas que han pasado mucho mucho tiempo escuchando Pink Floyd, destruyendo habitaciones y creando arreglos.
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A través de un alter ego negro y trasvesti, Barnes canaliza un poco de Prince en un frenético pasticho de fragmentos, aleatoriamente encasillados en 15 tracks.
(Skeletal es también el primer disco distribuido simultáneamente como CD, LP y un download digital al que se accede mediante un código impreso en linternas, botones, calcomanías, bolsos, franelas y pósteres)
Ah si… el coro más incorrecto, desesperante y pegajoso del año.
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Estos mashups de temas que no deberían ir juntos, inevitablemente me hacen pensar en la forma como se crea, distribuye y escucha la música. En las conexiones que establecemos con las canciones que definen nuestra historia. Feed the Animals es para bailar, mientras te asombras y recuerdas.
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Rock sin miedo a los ganchos y los coros. Un álbum honesto y directo. Craig Finn, con su Bruce Springsteen ligeramente borracho, es una de las voces más reconocibles del momento.
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Una banda en perfecto control del suspenso, comandada por un monaguillo escapado del coro. Un corto melodrama de 30 minutos que fácilmente puede acabar con una lenta tarde de sábado.
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Más digerible y mejor empaquetado que las fantasías de Kevin Barnes. MGMT se sitúa, con su debut, a la cabeza de la movida electro-glam.
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La co-producción de Manu Chao, Damon Albarn y esta cuasi-heroica pareja ciega de Mali, construye el mejor trabajo de world music en años. Un verdadero disco global.
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Tomando el lugar que el año pasado ocupó Feist, una joven-adulto busca un amor al cual llorar, celebrando estar un poco enamorada, un poco avergonzada. Un disco de pop perfecto.
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Humor autoflagelante, referencias eruditas, outros recitados, guitarra rítmica distorsionada, redoblante, teclado portátil, falsos coros infantiles, un carillón. Los Campesinos! construyen en su debut un resumen del rock indie de los últimos 20 años.
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Letras inmediatas cantadas con desesperación, una vigorosa sección rítmica (compuesta por un solo hombre) y el mejor track 1 del año.
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Chan Marshall se consolida como reina de las intérpretes. Sus propios temas suenan mejor que cuando fueron grabados por una versión más hambrienta y desesperada de si misma.
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Afropop + Rock + New Wave. Vampire Weekend marcó la pauta del rock indie en 2008 y probablemente definió el sonido del final de la década. El nuevo cánon para hacer un soundtrack destinado al segmento 18-24.
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Portishead ha vuelto para destruir la clasificación que ellos mismos crearon. Third es un disco emocionante y devastador.
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Al principio, pensé que este disco era un pastoral, un examen profundo de Americana. Seis meses y decenas de escuchadas después, entiendo que es en realidad una experiencia religiosa.
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En 2008, algunas bandas comenzaron a sonar como Return to Cookie Mountain, el disco de TVOTR de 2006. Luego de Dear Science, nada suena como TVOTR. Por ahora.