La risa desde siempre se tuvo como un respiro a un deseo confesable o no. También como una exhalación erótica de algo oculto. O un mero gruñido para derrotar una despreciable pretensión.
Pero el Presidente de moda lo hace como irrefrenable recurso para evitar que lo comprometan, razones e intereses existen en demasía. Tiene risa para evitar los controles de la verdad y evadirlos con la complicidad de un simpático mohín.
Ríe por que la mediática, que todo lo corrompe, se lo impuso, de esa forma la complace y de esa manera menos se compromete y mas ameno, fresco, ligero y simpático se demuestra.
Decimos que hace falta una gran cantidad de risa para producir literatura y en este caso historia, aunque esa risa nos suene falsa. Los países desarrollados tienen historia en demasía y sonrisas abundantes por la suerte que les ha sido deparada en este reparto del botín. A nosotros los subdesarrollados nos falta historia que construir y beneficios que recibir. Los imperios no han sido muy pródigos con nuestra sobrevivencia, solo les promovemos risas.
Sin embargo así y todo tenemos abundante risa, vasto humor y del negro por cierto, para vacilarnos todos nuestras frustraciones. Ellas nos dan risa, pero las sumamos y vemos como cada día son menos sabemos de que lado está el futuro.
Nosotros estamos convencido de que no hay nada que el humor y una sonrisa inteligente no puedan devastar y transformar; hasta nuestra hambre histórica. Nos reímos de nuestra suerte y resolvemos con humor y desenfado hasta la burla que se nos hace con estos actos fastuosos y coronaciones propias de reinados de los tiempos de los “Luises de Francia”, hoy un tanto pasados de moda. Ver solo la escenografía de la toma presidencial es fantasía con la cual nos quieren embrujar. Mirar con tristeza y reconocer la farándula musical que le cantó e hizo la corte a Obama, nos resulta entre cómico y trágico.
La risa de Obama no posee gracia liberadora. Su gesto asoma poco humor e insinúa cinismo, ¿se ríe al reconocer que no tuvo nada que decir, se burló y sagazmente se sacudió cuando le preguntaron sobre el exterminio organizado en el campo de concentración de Gaza?. Allí nos regaló un frase que en nosotros produjo verdadera risa: “no opino por que eso le corresponde al presidente de los Estados Unidos, yo no lo soy”. Nos asomó un rictus labial casi sonrisa al acordarnos que dos días antes ya había declarado contra Chávez.
Se sonrió cuando miró con sumo cuidado los huecos, no los dejados por los misiles en las casas de los palestinos, sino aquellos que lo embrujan en los campos de golf. Volvió a reír al descubrir que le tenía nombre al perrito que su niñita iba a lucir de ahora en adelante en la Casa Blanca.
Con sorpresa descubrimos que su risa tiene la fuerza de músculos que esconden algo grotesco, que hasta hoy, es todo una incógnita. Algunos optimistas quieren, desean, anhelan tener una nueva esperanza sobre el futuro rumbo de Obama; otros sabemos que su risita esconde la inconsciente realidad simbólica de la alienación propia de una clase que combate nuestras ideas de democracia e independencia del Imperio.
Este Presidente muestra un risa con fuerza de caricatura. Allí esconde lo grotesco, que niega la festividad de los representantes de lo popular. Masa que si tiene verdadera risa política y es fuerza emotiva que promueve una gestualidad irreverente, bien diferente a la calculada y sospechosa sonrisita que busca anestesiar nuestra conciencia sobre la realidad.
No es la suya risa liberadora, risa que fortalece, sino muestrario de falsa alegría que solo busca el reconocimiento de la mediática. Ríe por que sabe que no puede hacer nada contra aquellos que con carcajadas acumulaban en Wall Strett las ganancias, las hacían capital y luego convertían en masa fecal.
Se reirá Obama al saber que el actual modo: “financiero/capitalista” esta ahora mas cerca de las Vegas que de Wall Street. Entenderá que el único, verdadero y segura fuente de consumo de su Libre Mercado son las armas. Reirá al saber que sus socios de la campaña electoral que lo llevaron al poder, tienen indeseables intereses en Irak, Afganistán y Paquistán y sus Ministros gerentes y mercaderes de la guerra son mayoritariamente sionistas.
¿Le causará risa este truculento enredo?. En fin le deseamos suerte y las mejores sonrisas para el futuro
Por un momento me emocioné, pensé que teníamos nuevo presidente. Después vi que hablabas de EEUU. Lástima. Ojalá un día nosotros tengamos, en Venezuela, un nuevo Presidente.
presidente o presidenta nuevo o nueva venezolano o venezolana, que tendra que hecharle un cerro de bolas para enamorar a la gente y decirle que el capitalismo es mejor que el socialismo…. ah y de obama me permitire faltarle los respetos por primera vez y aqui desde panfleto negro: señor obama: ya te corrompiste o venias corrompido? estas jugando a ser un nuevo emperador… no retiras los primeros soldados de irak, dejas que los isrraelies bombardeen y no haces un esfuerzo por buscar una solucion mancomunada. y para los isrraelies: deberian tener verguenza y hacerse amigos de los arabes para que juntos dirigan sus tanques de guerra a alemania, para que busquen criminales nazis, y neo-nazis… aaahhh pero no lo haran xq alemania no es palestina ni gaza… y un tanquesito isrraeli no podra contra las fuerzas de alemania y la union europea..!!! en el pasado hitler los aplasto ahora los judios aplastan a los arabes. como les encanta la mantequilla….!!!!
¿Presidente nuevo, risas viejas?
Saludo sus comentarios y los valoro.
Gracias