SOS

27
1200

Una imagen puede llegar a describir a un país. Una imagen puede fungir de radiografía de una época, de un período histórico, de un proceso político, de una civilización. Ésa imagen acaba de ser publicada por El Universal bajo el siguiente título: “Poblada de El Valle arremetió en contra de un presunto violador”.

La fotografía es demoledora y desoladora. De hecho, parece extraída de la serie negra de Goya.

Estéticamente requiere inscribirse en la larga tradición del reporterismo bélico, así como en la corriente del amarillismo de denuncia, con su doble moral, en contra de la barbarie de la violencia pero a favor de su explotación sensacionalista, capaz de hacernos insensibles e inmunes ante ella. A nivel semiótico, la fórmula es clara y conocida. Si un signo tiende a repetirse, no sólo se banaliza sino también se agota. Verbigracia, el caso de la caída de las dos torres, ya transfigurada en una postal de consumo doméstico o en un poster de usar y tirar. De igual modo, ocurre con la imagen del violador de el Valle, análoga y emparentada a varias placas impresas en el marco de la guerra de Vietnam.

En los sesenta y setenta, dichas imágenes lograron conmover a la opinión pública del mundo, sobre la brutalidad de la campaña bélica de Estados Unidos en territorio asiático. A la larga, ello anticipo la derrota moral del Pentágono ante el país de Ho Chi Min. Por defecto, América aprendió la lección y desde entonces empezó a ejercer mayor censura y control sobre sus órganos de propaganda. De ahí la fabricación Hollywodense de una guerra sin imágenes como la de Bush Padre, al mejor estilo video game, analizada y deconstruida por Baudrillard en el ensayo “La Guerra del Golfo no ha tenido lugar”. Años después, vino la segunda incursión en Bagdad y de nuevo se pretendió imponer la ley del silencio, pero la emergencia de los medios alternativos, tipo internet, impidió y combatió la mordaza.

De tal modo, se filtraron imágenes terribles por la web, dispuestas a favorecer y a perjudicar a los bandos en pugna. En menos de tres años, fueron publicadas las fotografías de Abu Grahib y las estremecedoras imágenes de los mercenarios anglosajones calcinados por los tribunales callejeros de la justicia iraki. Al mismo tiempo, varios teóricos, cineastas y periodistas procedieron a investigar a fondo el fenómeno, en la búsqueda de respuestas y conclusiones.

Sobre el tema Abu Grahib fueron estrenados dos documentales: “Fantasmas de Abu Grahib” y “Standard Operating Procedure”, a cual mejor. Por su lado, Román Gubern aprovechó para engordar el copioso y riguroso volumen de “Perversiones Ópticas”, sobre todo en el capítulo de la “Imagen Cruel”, a propósito de Abu Grahib.

En paralelo, Gerad Imbert obtiene resultados similares en el imprescindible “La Tentación del Suicidio”, donde condena y revisa el trasfondo antropológico del uso y el abuso indiscriminado de la porno miseria por radio, prensa y televisión, bajo el respaldo pasivo de una audiencia insensibilizada ante la destrucción de la otredad, mientras es condicionada a disfrutar del espectáculo de la muerte, como en el circo romano.

Tales referentes son el obvio subtexto y el claro precedente de la imagen del violador de El Valle, además de remitirnos a una abundante galería nacional de sangre, sudor y lágrimas, desde la era de Gomez hasta el 27 de febrero y más allá del once de abril.

Así, la imagen del violador del Valle nos permite hacer un diagnóstico, nada alentador, sobre la situación actual de la república Bolivariana.

Para empezar, la imagen denota un perfil sociológico de vocación apocalíptica, sin lugar para los débiles. En pocas palabras, es un retrato crudo y malsano de nuestra deshumanización como sociedad y sistema.

El pueblo del Valle asiste impávido, como nosotros al mirar la foto, a la ejecución de una pena de muerte, sin posibilidad de defensa y sin derecho a un debido proceso. Y después hablamos y nos llenamos la boca al momento de referirnos a la inyección letal, made in USA. Aquí lo hacemos igual, pero con gasolina y candela ante la vista gorda de las autoridades competentes, quienes se muestran incapaces de imponer la menor forma de orden.

En efecto, el pueblo del Valle afirma tomar la justicia por su propia mano, porque “la policía nunca hace nada con los violadores”. En consecuencia, surge y se crea un círculo vicioso de corte darwinista, a camino entre la ineficiencia de la degradación institucional, la impunidad delincuencial y la normalización del ojo por ojo. Un perfecto caldo de cultivo para seguir sembrando la semilla del odio y la intolerancia en el alma dislocada del hombre nuevo de la revolución bonita, fase superior del espíritu atormentado del alemán promedio tras la derrota germana en la primera guerra mundial y de cara a la irrupción de Hitler. Todo muy expresionista, caligárico y esquizofrénico.

Para cerrar con broche de oro, cada partido saca provecho político de la imagen, en la creencia de poder reducirla al esquema binario del blanco y negro o de ellos y nosotros. Ellos los bárbaros, nosotros los civilizados. Por desgracia, la imagen no deja por fuera a nadie, y nos retrata a todos al devolvernos un reflejo distorsionado y veraz de nosotros mismos, al margen de las razas, las clases sociales y las edades. Padres, madres y niños contemplan resignados el castigo implacable de un ser humano, apaleado y torturado hasta la muerte, cual mujer lapidada en el medio oriente. Trágica y macabramente, muchas personas hicieron el registro del suceso con las camaritas de sus celulares, como si estuvieran asistiendo a un concierto de Wissin y Yandel.

En semejante contexto de sálvense quien pueda, una elección viene en camino para enmendar la constitución de la república, con el exclusivo propósito de reelegir al presidente. Si yo fuera él, renunciaría al minuto, convocaría a una constituyente y haría una cadena de despedida para abogar por el derecho a la vida. Lamentablemente, Hugo prefiere esconder la cabeza como el avestruz y mirar hacia otros lares menos incómodos. Allá ellos quienes le siguen el juego.

Según una película reciente, los americanos piden auxilio internacional cuando voltean su bandera. A nosotros, con publicar la foto del Valle en internet, nos basta y nos sobra.

27 Comentarios

  1. Excelente Cobra, muy deacuerdo, ahora algo me llama mucho la atencion. En el marco contextual de tu articulo mensionas la Guerras del Golfo asi como Vietnam y las Torres. Ahora, por que el silencio panfletario sobre el ultimo y no culminada guerra Israel-Palestina. Cero cobertura real mas que la propaganda que el gobierno Israelí había coordinado para el tratamiento de la guerra, mucho silencio, no corresponsales extranjeros…mas que los que dejaron reportar los ataques desde una colina en la frontera del lado Israelí, por que el silencio? .
    Admito que el conflicto no es fácil de leer y menos de entender, pero no es asunto de tomar una posición, es de discutirlo. Por que el Tabú y el silencio?

  2. «Para empezar, la imagen denota un perfil sociológico de vocación apocalíptica, sin lugar para los débiles. En pocas palabras, es un retrato crudo y malsano de nuestra deshumanización como sociedad y sistema.»

    ¿Deshumanización?, yo te aviso chirulí. Estos actos son más humanos que la humanidad misma (y mejma).

    «Por desgracia, la imagen no deja por fuera a nadie, y nos retrata a todos al devolvernos un reflejo distorsionado y veraz de nosotros mismos, al margen de las razas, las clases sociales y las edades. Padres, madres y niños contemplan resignados el castigo implacable de un ser humano, apaleado y torturado hasta la muerte, cual mujer lapidada en el medio oriente. »

    Esa parte me encantó, creo que fue lo más atinado del artículo. Es difícil, en estos tiempos de Blanco o Negro (o Rojo y Azul), conseguir gente que tenga la capacidad de asumir que se trata de algo al margen de razas, edades, clases sociales y partidistas.

    Saludos.

  3. Amigo Cobra, yo no te estoy saludando, lo mio es un pregunta mas bien para ti, en tus palabras » Ponte serio chico» no me mandes saludos. Por que el silencio?

  4. Yo no soy un periódico, amigo Totonito. No puedo fijar una posición sobre todos los temas, ni escribir tanto como quisiera. Sobre el tema ya me había pronunciado en el pasado, y no tenía el más mínimo interés de llover sobre mojado. Además, varios colaboradores de la página se encargaron de ventilar el problema desde sus respectivas visiones. No deberías estar así tan a la defensiva, ni ser tan desconfiado. En panfleto no hay ningún silencio, ni ninguna mordaza ante nada. Incluso, si te interesa seguir discutiendo el tema, deberías tomar la iniciativa tu y publicar un artículo. Yo,por mi lado, paso porque no pienso seguir añadiendo leña al fuego, ni de un lado, ni del otro.

    De nuevo, muchos saludos y gracias por comentar.

  5. El editorial de bobolongo Otero sobre el linchamiento del Valle que le dio arrechera a los chavistas.

    ———————————————————————-

    Linchamiento

    Editorial de El Nacional

    Cuando un venezolano racional y honesto, y no un fanático político o corrupto de siete suelas, se levanta y lee en la prensa que un enardecido grupo pobladores de un barrio de Caracas linchó y quemó a un sospechoso señalado de cometer reiteradamente abusos sexuales contra niñas y jovencitas, de inmediato se pregunta si este país se sigue llamando Venezuela. Porque en verdad, este no es el país por el cual nosotros, los ciudadanos, hemos luchado denodadamente tantas décadas y por cuyo futuro dejamos la piel, desterramos nuestros intereses particulares y, para mayor dolor, enterramos a tanto amigos y compañeros que dejaron la vida en el camino.

    Si despertaran de repente y volvieran vivitos y coleando ante nosotros se sentirían profundamente decepcionados ante la pesadilla militar corrupta que vivimos. Se darían cuenta de que los más mediocres militantes tanto de Copei como de AD, o el MEP, así como del MAS y el MIR, hoy son señorones del militarismo en el poder. Y lo que es peor: todo lo más despreciable (intelectual y políticamente) y los peores estudiantes de la UCV, de LUZ y la ULA, de la militancia de la extrema izquierda, hoy se desenvuelve como pez en el agua a la hora de servirle de chambelanes a los dueños del poder.

    ¿Por qué un país generoso y abierto se convierte de repente en una jaula de fanáticos que dan vivas a los terroristas de Hamas y atacan a la comunidad judía? ¿Por qué atacan a su sinagoga más tradicional y emblemática en Caracas, y cortan relaciones con el Estado de Israel que con tanta dignidad, orgullo y coraje, el gobierno de Venezuela (a través de su canciller de la época, el poeta Andrés Eloy Blanco) contribuyó a insertarse en la comunidad internacional de naciones? La respuesta crucial es porque, desde hace diez años, los venezolanos nos hemos convertido progresivamente en fieras humanas, en fanáticos irreductibles y en paranoicos políticos. En verdad, ¿qué o quién nos induce a una guerra virtual (o quizás oral y mortal) para que, al final, lleguemos a un estado de sitio, en el cual cada quien se prepare para un asalto militar continuo, vitalicio y desesperante? No hay duda: la oposición civil es víctima de un asedio permanente, abusivo y cobarde de parte de los militares.

    Las leyes no existen, los tribunales acatan las órdenes de arriba o son destituidos, los fiscales no se atreven a actuar de acuerdo con la justicia sino con los dictámenes del poder, los órganos policiales marchan al son de sus propios intereses y pasan por las armas a quienes consideran delincuentes irremediables. En las cárceles no existe esperanza de redención ni reeducación, sino pena de muerte a manos de los otros presos: no hay prevención, no existe reeducación y mucho reinserción en la sociedad.

    Estos actos de linchamiento que estamos padeciendo hoy son la consecuencia directa e inhumana de una prédica de odio desde el poder, expresada en una línea política que asienta sus bases en el resentimiento social y en la venganza de los mediocres.

  6. Cambiemos el nombre del articulo: El espejo del silencio…..

    Saludos cordiales y besos a la madrina

  7. Ahi pichones de periodista (Manu), ¿cómo es posible que lean un artículo como ese del Nacional y lo apoyen ciegamente y crean que los chavistas son los únicos que se arrechan con semejante idiotez. No soy chavizta, pero creo tener capacidad crítica (tanto intuitiva como académica) y ese artículo es la cosa más desfasada y torpe que he leído últimamente.

    «Las leyes no existen, los tribunales acatan las órdenes de arriba o son destituidos, los fiscales no se atreven a actuar de acuerdo con la justicia sino con los dictámenes del poder, los órganos policiales marchan al son de sus propios intereses y pasan por las armas a quienes consideran delincuentes irremediables. En las cárceles no existe esperanza de redención ni reeducación, sino pena de muerte a manos de los otros presos: no hay prevención, no existe reeducación y mucho reinserción en la sociedad.»

    Entonces los ignorantes (o hechos los pendejos) dicen que toda esa problemática tiene sólo 10 años! ja, qué risa. Ellos juran que antes estaban en el país de Alicia. Por eso es que el Nacional ha decaído tanto, lo único que lo salva es su suplemento literario y otros detalles (por salvarlo en algo).

    Por cierto, repito otra cosa que dije en otro de los artículos y también va para el Sr. Cobranza: ¿Hasta cuando vamos a seguir creyendo que la situación de Caracas es representativa de toda una Venezuela?, hay que echarse una buena paseadita por otros lugares menos caraqueñizados para que vean el contraste y así no andar tan estancados en la queja.

    Besos.

  8. La verdad es lomás hermoso que creó el hombre. Si es preciso morir por la verdad, se muere con gusto. ¿Qué decir dee quienes niegan el amor y dicen que es sólo amistad, de quienes iegan todo lo que aman, en aras de estar más cómodos o protegidos. Lástima. Panfleto negro es una muestra de que no es que haya brujas, pero de que vuelan, vuelan.

  9. ¿que sabes tu si yo apoyo o no lo escrito por bobolongo Otero?

    Es una opinión suya, no es un reporte, menos una clase de como hacer periodismo.

    Pero es una opinión que tiene que ver mucho con lo escrito por Cobra.

  10. Venezolana tu tranquila que Cobra te mandara tambien tus saludos cordiales y seguira en silencio. Pues el no se compromete con temas incomodos y para el Caracas es Caracas y lo demas monte, culebras y un fin de semana de vacaciones….si no es muy lejos de casa.

  11. El último argumento es contradictorio. Caracas no es Venezuela, ¿entonces no tiene ningún interés, ni valor como radiografía social, lo que sucede en la ciudad más poblada del país? ¿Dónde te parece que deberían suceder las cosas para que tengan relevancia «nacional»?
    El querer borrar de un plumazo el significado semántico de este caso, donde niños rociaron un cadaver y le prendieron fuego, es sintomático del escepticismo que nos ha traído hasta acá, donde nada importa, ni Danilo, ni el maletín de Guido, ni esto.
    Todo aunado a la segunda falacia, según la cual, si Otero denuncia la verticalidad judicial, se equivoca porque «esto siempre ha sucedido», ergo, no es digno de nuestra atención (escepticismo), o irrelevante.
    Qué increíble que en menos de diez comentarios ya la discusión se vuelva un disparate. Sintomático, digo, sintomático…

  12. Pues lo terrible es que así empezó La Piedrita, como un grupo parapolicial encargado de hacer justicia por mano propia. No sé ustedes, pero de seguir la anarquía así se va a requerir de mucha represión y ese día, agarrémonos!!!

  13. De acuerdo Krisis. Creo, como tu, que los dos argumentos no se sostienen pues: 1. Lo que sucede en Caracas es muy relevante, aunque no exclusivo y 2. La muy vieja falta de autonomia judicial constituye una tara demasiado presente hoy en dia.
    Pienso que los problemas no resueltos empeoran, que todo esos peos que arrastramos desde hace annisimos se han vuelto cronicos y dolorosos y aun mas vergonzosos, en un contexto donde se nos habla de revolucion!
    Tenemos que seguir denunciando la deshumanizacion y la incoherencia y por eso felicito el articulo de Cobra.

  14. … pero sinceramente el editorial de Otero es deprimente, malisimo! Un analisis mas balurdo imposible!

  15. Krisis (y Bruja).

    Sobre los dos comentarios que los incomodaron:

    1- JAMÁS dije ni escribí que «Caracas no es Venezuela» como inventa Krsis (si de hablar de diosparates de trata). Sólo dije que, al ser la capital y lamentablemente todo está MAL CENTRALIZADO en ella y en su cultura urbana, pues se tiende a delirar un poco en la idea que que ESO es Venezuela. Una cosa es que esa ciudad sea parte importante del país, otra que sólo sea ESO.

    2- Sobre el artículo del bobolongo, pues Bruja se contradice un poco porque por un lado no está de acuerdo y por otro me da la razón en su último comentario «pero sinceramente el editorial de Otero es deprimente, malisimo! Un analisis mas balurdo imposible!».

    Eso fue lo que quise resaltar. Que es un análisis demasiado, exageradamente pobre para ser uno de los periódicos «más importantes» del país.

    Ahora, de que el mundo, y quizás más Venezuela, se encuentre actualmente en un caos crónico de impunidad, violencia y salvajismo, pues eso es otra cosa. Lo que quise afirmar, que aún lo hago, es que la falta de autonomía judicial no comenzó hace 10 años. Hablo sólo del artículo, no me extendí en razones o no razones de todo lo demás, pues aparte de que no fue mi intención, creo que necesitaría un análisis mucho más profundo y crítico que un mensajito en Panfleto negro.

    Sintomática me parece la defensiva innecesaria.

    Saludos.

  16. Querida caraqueña:
    Igual que en otros foros, inventas hombres de paja y luego te das gusto cayéndoles a palazos. No veo sentido en discutir «qué es Venezuela», ni a qué diablos viene a la discusión, como ya dije.
    Sin embargo, tu segunda falacia modus ponens sigue siendo sintomática del reductio ad absurdum en que se ha convertido la defensa discursiva del gobierno: «En Venezuela la impunidad judicial no comenzó hace diez años».
    La lógica es:
    a) Ante un argumento que usted desea refutar («la impunidad judicial»)
    b) Afirme usted algo completamente obvio y banal, que nada tiene que ver con la discusión («bueno, pero eso viene de atrás»)
    c) Haga ver como que el argumentador ha negado b, algo completamente obvio, y por lo tanto lo que dijo en a, no tiene sentido.
    Algo trillado y déjà vu en los medios de comunicación, pero efectivo, por lo visto sobre todo cuando se quiere hacer ver que, si «la impunidad judicial empezó hace años», debe ser la misma, ahora, que se quema gente, que hace diez años, cuando se escapaban los indiciados de Recadi.
    Haces lo mismo en tu punto 1: Afirmas una vaina que nadie ha cuestionado («Venezuela es más que Caracas»), banal verdad de perogrullo, para querer decir algo como que hay cosas interesantes en otras partes del país, otro no alugar de la discusión.
    Propongo que nos concentremos en la discusión que nos atañe, si quieres hablar de la relevancia de Guasdualito en la antropología sociológica nacional o hacer una historiografía de los abusos judiciales, siéntete libre de escribir un artículo.

  17. Krisis, mira, tienes razón en unas cosas, no en otras. Algunas las exageras y otras las dislocas, por ejemplo, la supuesta «banal verdad» que dije sobre que Vnzla. no es sólo Ccs. fue específicamente con quien aseguró que Venezuela es una maldición geográfica y etc, un país que no debió haber existido.

    Sobre lo demás, pues no tengo mucho qué opinar, piensa lo que quieras, yo sólo sé que opinamos distinto y que me hiciste reír con Guasdualito.

    Un beso.

  18. Por cierto, el dicho del rabo de paja era el que yo me sabía, no el de los palazos. Y por otra parte, ¿de cuál otro foro hablas?

    Saludos.

  19. wow!!

    amigo, exageras al decir que ESA UNICA FOTOGRAFIA ES CAPAZ de darnos una pormenorizada radiografia nacional…esa foto es indicadora de una crisis social y violenta en un periodo historico dado en una zona muy puntual de Caracas: El Valle. hasta ahora, despues de ese hecho, no he sabido de ninguna otra masacre parecida en otro lado del pais, de modo que si vamos al futuro y hacemos un estudio historico de eso hecho, encontramos que fue un pie de pagina a comienzos del 2009 y una anecdota bien desagradable del mes de febrero.

    haces un analisis fotografico muy concienzudo y la verdad bastante elaborado, pero la haces como si la foto cobrara un caracter DOCUMENTAL cuando no es sino una foto de periodico y sucesos. no cumple siquiera con los elementos basicos de estetica para que sea una foto documental y pueda ser analizada como tal, y aqui te doy la unica razon: la foto documental refleja en si misma la situacion de un conflicto o hecho humano y culturar que es perdurable en el tiempo ya que lo que retrata tuvo incidencia en la historia de un pais o del mundo. Si tienes razon el incidente tuvo repercusion, pero solo a nivel de imagen amarillista porque a nivel politico y de estructura profunda y social, no hizo sino mera huella muy suave la verdad.

    lo que si tienes razon es que los partidos politicos la usaran a su conveniencia, lo cual es normal con todas las fotos de corte social, se podria llamar «la plusvalia de la imagen??» pero creo que Ludovico Silva la llama «plusvalia ideologica» el poder de los medios para poder propagar la ideologia gobernante o que quiere gobernar.
    ademas, la crisis social no es de 10 años para aca, es una crisis mucho mas profunda que tambien se debe a la incompetencia del aparato judicial y estatal para dar la cara a los problemas de las comunidades asoladas por la delincuencia, que a su vez tiene raices mas profundas que ni 100 rodeos podrian subsanar.

    bueno eso es todo.

  20. Que ruda la historia… por esta via cualquier culpa a su culebra y:

    «Sus familiares lo identificaron como José Yorbeni Barrios Arrechedera: desempleado, de 28 años. Los diarios locales señalaron que tenía antecedentes policiales por un robo cometido hace 10 años, pero no constaba ninguna acusación en su contra por violación. Una mujer reconoció en él al agresor al que la comunidad intentaba cazar desde hacía varios días, y dio el grito de alarma: «¡Sádico, sádico! Es el violador». Una turba lo golpeó y apedreó hasta matarlo, y luego prendió fuego al cadáver, que fue arrastrado hasta la avenida principal del barrio con ayuda de una motocicleta. La policía trató de intervenir, pero se lo impidieron los vecinos: «Estamos haciendo nuestro trabajo, váyanse de aquí». El cuerpo ardió durante varias horas, en medio de una ronda de espectadores �niños, mujeres, ancianos�, que grababan la escena en sus teléfonos móviles. Cuando las llamas se extinguían, volvían a encenderlas para que la televisión y los diarios, que llegaron más tarde, pudieran llevarse una buena toma.»

  21. «Una imagen puede llegar a describir a un país. Una imagen puede fungir de radiografía de una época, de un período histórico, de un proceso político, de una civilización. Ésa imagen acaba de ser publicada por El Universal bajo el siguiente título: “Poblada de El Valle arremetió en contra de un presunto violador”. Asi comienza el texto de Cobra. Yo le agregaria una serie de ???????????? a cada frase escrita de dicho parrafo, aunque repito, como lo dije en mi primer comentario, que la intencion del texto me parece buena.
    Krisis, dices que Venezolana afirma «una vaina que nadie ha cuestionado (”Venezuela es más que Caracas”), banal verdad de perogrullo, para querer decir algo como que hay cosas interesantes en otras partes del país, otro no alugar de la discusión». Estoy de acuerdo en que la manera en que ella planteo la discusion no fue muy precisa, pero el enlace implicito establecido en el texto entre un hecho que sucede en Caracas y lo que pasa en toda Venezuela tambien es fortuito, si no se presentan otros argumentos.
    Noelia nos dice «esa foto es indicadora de una crisis social y violenta en un periodo historico dado en una zona muy puntual de Caracas». Esto nos re-dirije al primer parrafo del articulo y pienso que, sin ser negligentes con lo grave de la situacion, deberiamos informarnos sobre la frecuencia de este tipo de sucesos en la historia «contemporanea» venezolana para asegurarnos de su caracter excepcional o no, y luego (discusion Krisis-Venezolana) establecer su relevancia como acontecimiento nacional.
    Venezolana: no creo contradecirme con respecto al editorial de Otero. Lo que quise decir es que si bien considero que la manera en que plantea el problema judicial esta trillada de lugares comunes con los que no estoy de acuerdo, no es menos cierto que el o cualquier otro (mas bien cualquier otro…) debemos seguir denunciando los malfuncionamientos institucionales, que sean de ahora o de siempre!
    Espero haberme explicado… porque a veces ni yo misma me entiendo, je, je.

  22. jeje, claro Bruja, ahora sí estamos de acuerdo. Nunca negué la necesidad y la posibilidad de denunciar los malos funcionamientos públicos. Sólo me referí a eso, a los lugares comunes (lugares comunes es poco) de este señor. Lugares comunes que si no están sustentados automáticamente se convierte en basura editorial.

    Saludos.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here