Regreso del veterano Clint Eastwood al cuadrilátero sentimental de “Million Dollar Baby”, siempre en defensa de los derechos de la mujer a la zaga de “Los Imperdonables”.
“The Changeling” narra la batalla de una madre abnegada, con la guardia en alto, por encontrar a su verdadero hijo, desaparecido en acción y sustituido por una red de mentiras desplegada por las autoridades incompetentes de “Los Ángeles Confidencial”, para encubrir un caso de abuso infantil en la tradición de “Mystic River” y “Gone Baby Gone”.
De inmediato, comienza el auténtico calvario para la mártir, cuando deba mover cielo y tierra o enfrentar “Los Golpes del Destino” para dar con el paradero de su retoño intercambiado por un impostor.
Por fortuna, contará con el respaldo de un reverendo personificado por el enorme John Malkovich, casi al límite de la exageración. Por desgracia, la Juana de Arco de la trama será declarada loca e irresponsable hasta alcanzar el status de Angelina Jolie en “Girl, interrumped”.En paralelo, su desesperación traducirá el tono lúgubre y pesimista del relato original,inspirado en un escándalo acontecido durante la depresión de finales de los veinte y principios de los treinta. Obvio referente con olor a presente.
A la postre, el evento desencadenará un pequeño germen de insurrección civil, destinado a marcar un hito en la reforma de las instituciones aludidas, acusadas de corrupción.El único aire de esperanza impuesto para equilibrar la balanza de una crónica noir completamente devastadora.
En suma, Eastwood continúa reforzando el mito de “Mr. Smith Goes To Washington”, del jinete solitario capaz de purificar y revolucionar el status quo por su propia cuenta, al enfrentar y derrotar a los villanos del pueblo oprimido. No en balde, “El Sustituto” puede ser vista como la versión femenina de la vaquera “Unforgiven”. Tan lejos, tan cerca del viejo oeste.
Buena película, pero entre tantas referencias a otras no terminas diciendo nada sobre ella
Exacto y correcto Animus, percibí algo asi…
Saludos
Sí, yo también la entendí así, como prolongando la lectura de Clint sobre los USA según la cual la sociedad está podrida, todo es una mierda y nada funciona, pero siempre aparece, al final, una persona, un hombre, capaz de mostrarle al país lo que son los valores correctos.
Es u buen apéndice a su filmografía, que deja ver claramente este humanismo racionalista clintoniano.
Saludos.