“Será difícil que una miss suelte, como soltó la sayalero, que Pinochet era un viejito lindo.”
Revista Exceso — octubre 2008
Cuando se escriba la historia de estos días todos dirán, como el personaje aquel de A History of Violence, ¿cómo pudiste cagarla tanto, Rosales?
Nadie, repito, NADIE, había tenido una oportunidad tan grande de vestirse de héroe y de convertirse en un verdadero referente, tanto nacional como internacional, de la oposición venezolana. Todo estaba ahí: un ex-candidato presidencial perseguido por el hombre al que enfrentó hacía dos años y al que además siempre ha vencido en su tierra, un mediocre (mediocrísisisisisisimo) diputado —que no se caracteriza precisamente por su credibilidad— encargado de la persecución en cuestión, la guerra sucia de los medios de comunicación oficial, la penosa interpelación en la Asamblea Nacional … …Y sobre todo, esto:
http://www.youtube.com/watch?v=OsqU2_7Crr4
Entonces, ¿cómo coño se bota a la basura una oportunidad como esa? Lo que procedía en este caso era enfrentarlo. Presentarse como un carajo qué, si al menos no tiene algo de materia gris, por lo menos tiene cojones, pero no. De manera triste nuestra oposición demuestra qué, además de no tener talento para siquiera hacer un discurso, o para tener una estrategia medianamente clara, tampoco tiene algo de coraje o sentido de la oportunidad.
¿Vas a huir sin siquiera esperar una orden de detención en tu contra?, ¿al menos no pudiste esperar que te dieran un pescozón para decir que habían atentado contra tu vida?
Bestia, es que no se puede ser tan marico. Y me perdonan, pero a mi no me vengan con que el miedo es libre o con que esto debe entenderse “desde el punto de vista humano”. Si había un momento para que los “dirigentes” de la oposición demostraran que poseen el carácter necesario era este. Justo ahorita, que uno pensaba que estos tipos iban a tener las bolas de defender los resultados que obtuvieron el 23N, cuando uno creía que iban a aprovechar la crisis para minar la popularidad del gobierno y, por fin, construir una mayoría nacional, salen a tirarse tres de ésta manera tan lastimosa. Mientras la base opositora ha enfrentado toda clase de vainas, ha perdido sus empleos, ha dado la cara cuando se debe y como se debe, ha llevado coñazos y gas del bueno, los “líderes” se chorrean a cada rato. ¿Ustedes saben cuantos han sido despedidos de sus empleos en el sector cultural?, ¿ustedes tienen idea de lo que han pasado los maestros contratados por el estado?, ¿o los médicos?, ¿o los estudiantes? No me jodan, ¿van a arrugar tan feo?
Además, ¿todavía no entienden por qué Chávez es Chávez?
Por eso es que esto parece resolverse fácil y en el corto plazo. Al gobierno le bastará echarle encima al fiscal o al contralor a cualquiera que se le oponga para que le encuentre algo y de inmediato ese cualquiera se vaya huyendo del país. Este es el tiempo de los fanfarrones que le dicen a la cámara de TV “no te tengo miedo” y, acto seguido, salen corriendo. ¿Cuál es la consigna?, ¿corriendo y luchando?
Y me disculpan, pero es que no se puede ser tan pajúo, vale. Prefiero a la brutaza de nuestra Miss Universo alabando al campo de concentración de Guantánamo, o a nuestro súper líder invitando al genocida de Sudán a que se venga a pasar unas vacacioncitas en Venezuela, que a otro fanfarrón negando su cobardía ante las cámaras justo antes de salir corriendo.
Ahora, viendo las cosas desde otra perspectiva, si van a salir corriendo pues háganlo todos juntos de una buena vez, no a cuenta gotas. Váyanse al carajo de una buena vez y déjennos a nosotros construir nuevos paradigmas.