La única pregunta válida a estas alturas: ¿es por sexo o por dinero? A la final siempre se vuelve al principio, a lo básico. Personalmente creo que sería más «natural» pensar que todo es por sexo. El dinero funciona demasiadas veces como vehículo hacia el sexo. Total que el sexo es un fin en sí mismo y no un medio como lo es normalmente el dinero. Pero quizá hemos visto demasiadas películas gringas con malvados guindando al borde de un precipicio, que no quieren soltar la bolsa de oro, para usar las dos manos y salvarse. Pero no nos caigamos a coba! La 4×4 no es para ir a aventurarse a La Gran Sabana, más bien es para levantarse a La Gran Caraja de las tetas operadas. De pana y todo, no hay tiempo de andar tumbando gobiernos, la energía se necesita para la sesión en el hotelito de carretera. ¿Y cuál es el problema? No mucho, a excepción de que la testosterona, la hormona por excelencia de la líbido sexual y la violencia, predomina sobremanera en nuestra sociedad. Ah, si no fuera porque eran mujeres precisamente las quemadas en la hoguera, aceptaría el calificativo de «cacería de brujas» que ya algunos están pensando de este artículo! ¿No es genial tener la razón? Voy con todo!
Antes pensaba que la culpa era de los pollos de Mercal, a los que les inyectan demasiadas hormonas, pero ya no estoy segura de cuáles hormonas exactamente, podrían ser estrógenos, eso explicaría por ejemplo algunos berrinches y lloraderas masculinas de reciente data (ysí, sólo porque soy mujer es que me puedo dar el lujo de decirlo!) Pero no explicaría los altos niveles de violencia en los barrios, los cuales tienen entre otros muchas raíces, un machismo intrínseco muy venezolano. Mucho menos explicaría la alrmante estadística de mujeres maltratadas e incluso asesinadas por sus parejas, que ameritó nada menos que la creación de un misnisterio de la mujer, sólopara tratar ese tema (me lo dijo la Doctora Iraida Vargas, especialista en temas machistoides, después de que le pregunté con hastío para qué diablos necesitamos un misnisterio de la mujer). Así que aunque miteoría se fundamenta en que estamos teniendo altísimos niveles de testoterona en la sangre, no puedo afirmar de dónde surgen, y francamente me importa un pepino! Un pepino tiene forma fálica! Ah, es que nuestro lenguaje también es falocéntrico. «Qué bolas tienes tú» bueno ciertamente las tienes tú, yo no.
Aquí hay mujeres por coñazos, tú levantas una piedra y salen 10 mujeres y un sólo hombre. Con razón andamos tan desesperadas poniéndonos lolas y culos de plástico. Porque el asunto no está realmente en el plástico, es la reafirmación de la sexualidad femenina la subyace en esos 400 cc. Una mujer que se opera la naríz quiere verse más bonita, una mujer que se opera los senos quiere tener sexo. A pesar de esa simpleza, algunos hombres en un intento seudoracionalista, analizan la precariedad intelectual de las niñas bien operadas. Pero igualito te la quieres cojer! La última y más baja descalificación siempre es la sexual: llámame asesino pero no me llames marico. Supongo que un hombre tiene derecho a «drenar» sus necesidades sexuales como pueda. Supongo también que una barriada tiene derecho a quemar vivo a este hombre despues de violar carajitas. No ha pasado nada, un hombre es un hombre. Ahora explícame cómo se le cura el trauma a la carajita violada.
La territorialidad. Punto central en este peo que es Venezuela (es cierto, Venezuela es nombre de mujer, que cagada!) Bueno el macho alfa de la manada siempre está marcando su territorio, por eso el resto de los machos de las otras manadas se la pasan enseñando los dientes pero no se atreven a clavárselos de una vez. Algo en ellos les dice que en verdad ES el macho alfa. Por eso hay que marcar otros territorios, más pequeños, pero que ostetan una gran ventaja, el de las mejores hembras. Embraguetadas en sus licras salieron a hacer bailoterapia en la Plaza Altamira contra el tirano. «Con mis jevas no te metas» es la consigna que falta. Hay que entenderlo bien, es un problema de genética: hay hembras para procrear y hembras para fornicar. Primero tienen que defender a las hembras con las que tienen o tendrán hijos, por eso todo el mundo apela, con lagrimita incluida, a la frase: «Hazlo por tus hijos», o sea lo que haces con tus genitales es más importante que lo que haces por ejemplo, con tu cabeza. (Mmmm, veo a lo lejos las antorchas…) Venezuela es una mujer con dueño, no marido, ni esposo, ni novio, ni amigo con derecho siquiera, con dueño. O con muchos dueños a lo largo de la historia patriarcal de los padres fundadores. Por eso se levanta la patica y se echa el chorrito. Un poquito aquí y un poquito allá. Un poquito hoy, un poquito mañana. Por el Zulia se levantan muchas muchas paticas. Hay que protejer a las hembras con las que se procrea a cómo de lugar. Con las que se fornica no importa cuál sea su destino, al fin y al cabo hay montones de «esas», de las que a punta de reguetón han cosechado ‘nalgas de catolce quilates’. No importa mucho marcar esos territorios, sobretodo cuando ya hay quien los marca con un yerro. O sea, que lo que importa es, si eres hombre, cuál es tu manada y tu territorio, si eres mujer, a cuál manada y a cuál territorio perteneces. Tas jodido o jodida si no posees o perteneces.
Total chico, que una cosa sí te digo: las mujeres no dejamos de ser mujeres por ser putas, pero los hombres dejan de ser hombres cuando son maricos. O sea que procreadora o fornicadora, una siempre es puta, lo peor realmente es no ser la puta de alguien. Me imagino que Jaqueline Faría es la puta de turno de Chávez, es la única explicación, verdad? Porque además eso de tener tantas mujeres en altos cargos gubernamentales, eso suena a que el macho alfa quiere tener a sus hembras cerca para vigilarlas. Al fin y al cabo es Él quien les da ese honor, ellas no son nadie sin él. El padre fundador pues. Y que no le repliquen porque seguro les cae a piña como se supone le cayó a Marisabel, la santa mártir de la mujer venezolana, tan rubia ella.
¿Será que ahora las hormonas se respiran? Digo yo, no sé, es que no me cuadra tanta violencia y tanto sexo a lo macho (uy, me quedó de un puritano!) Ok, pero explícame entonces las cientos de fotos en Facebook de Ricardo Sánchez abrazado con carajitas. O la supermagnífica idea de Yon Goicochea saliendo en una entrevista en Playboy. Al menos le huiese dado la exclusiva a Urbe Bikini que sí es venezolana de pura sepa. Si eres líder del estudiantado opositor ergo tienes que andar con los mejores culos. O aparentar aunque sea. Imagínate que te pillen, como a Gerardo Blyde, saliendo y entrando del apartamento de un hombre soltero a cada rato. No! Preferible es que te vean hasta con la Coconaza.
Es el destino, es la biología, contra eso no podemos luchar. Animales somos, animales seremos. Matan por venganza, por el honor mancillado, porque le voltearon los ojos, pero siguen siendo hombres, mientras más muertos encima más machos y más mujeres rendidas a su pies (rendidas de miedo tal vez). Mientras más grande la camioneta más grandes serán las tetas operadas de la puta montada en el asiento del copiloto. Todo tiene su proporción. En la medida en que llegamos más al llegadero, entendemos de qué se trata todo. No hay que complicarse tanto en elucubraciones filosóficas e ideológicas, que Simón Rodríguez andaba dejando hijos regados por ahí y Marianela Salazar se arrechó cuando le dijeron que tenía un fetiche con Chávez. Écha tu cuento como es y asume tu barranco ¿Por sexo o por dinero? Duele más la entrepierna que el bolsillo…