I
Piden. Esperan. Asumen. Una llamada, un mensajito de texto, un correo. Una curiosidad, un favorcito, un requerimiento. Preguntas, sugerencias, consejos, demandas. Ofrecimientos, invitaciones, regalos. Deberes, obligaciones, mandatos.
Esperanzas, expectativas, suposiciones. Llegan, tocan, pasan. Se instalan, están allí, se quedan. Los recriminas, los despides, los echas. Lloran, patalean, insultan. Respiras, agradeces, descansas.
II
Años de años! Qué es de tu vida? Estás igualita! Llámame. Silencio.
Mijo, dónde te habías metido? Silencio. Entiende, yo no soy igual que tú.
Recuerdas cuando éramos, estábamos, hacíamos, íbamos…? Silencio. Tengo otra vida.
III
Te ayudaré y tú me ayudarás. Estaré ahí para tí y tú estarás para mí. Hoy por tí mañana por mi. Te necesito, tú puedes, tú sabes, tú tienes, tú eres. Te doy, te llevo, te busco, te cobro.
Te escucho, te acompaño, me asfixias, me desangras. Criticas, ordenas, amenazas. Regresas, imploras, me vengo.
IV
Hablan, gritan, bociferan, escupen. Se burlan, maldicen, chantajean. Te abarcan, te invaden, te inoculan.
Odian, maltratan, agreden. Se ríen, se carcajean, se destortillan. Impiden, obstaculizan, aprisionan.
Pero piden y piden y siguen pidiendo…