La historia vuelve a repetirse. Nosotros, los que esperábamos este proceso revolucionario, que estábamos hartos de la dictadura adecopeyana anhelando una esperanza de vida socialista o por lo menos, próxima al socialismo, vemos como se truncan ideas, estrategias y personajes por el capricho de una persona que, perteneciendo al mundo chavista, no tiene conciencia de los peligrosos momentos que vivimos a diario luchando contra la canalla mediática. Nuestro canal VTV nos obliga a tener que calarnos su nueva programación, teniendo tan buenas oportunidades en televisión, con tres canales las 24 horas y no lo sabemos aprovechar. Y llevamos diez años en lo mismo, no aprenden los señor@s cercanos al señor presidente que hasta hoy dirigen la política informativa, los delicados momentos que vivimos.
La recién nombrada ministra, a quien todo el mundo conoce por su incompetencia gerencial, viene de ser Presidenta de VIVE, un canal del estado que lo que a dado es perdidas a pasado sin pena ni gloria. Cuando esa señora estuvo de presidenta en VTV, y como vicepresidente a Yuri Pimentel, desaparecieron Diógenes Carrillo, Walter Martínez y Alberto Nolia, entre otros. Hoy, la señora Eckhout es ministra y Pimentel presidente de VTV, o sea, no hay escapatoria, volvimos al oscurantismo comunicacional gracias a otra amiga del presidente. Otro enroque más, no hay innovación, no hay mas revolucionarios, seguimos en lo mismo, el mismo musió con diferente cachimbo.
Uno llega a una edad que no se puede ser muy diplomática, no hay casualidad, simplemente se repite la misma historia, nuevamente la mujercita vuelve a ocupar un cargo de poder, a la nueva ministra no le simpatiza la programación del canal que ahora regirá y simplemente los periodistas que si están resteados con el proceso va pa’ fuera, como diría el asqueroso Enrique Mendoza.
Esto nos obliga a distanciarnos más aun de la sintonía de VTV, no acepto esa política sifrinoide que ya comenzó a implantarse en nuestros medios bolivarianos. Que cada quien asuma su responsabilidad. Y seguiremos perdiendo tiempo y terreno con una mentalidad reaccionaria “en pleno desarrollo”. No somos estúpidos. Nos volvieron a tomar el pelo.