Los profesionales de la Comunicación Social en Venezuela son como un helado de agua o hacer el amor con la ropa puesta. Se rasgan las vestiduras, acusan al gobierno de perseguirlos y reprimirlos mientras se dedican a gastar tinta imprimiendo los chismes de la vecina con los rollos en el cabello sin ningún análisis o razonamiento profundo. Me son despreciables, son un niño retardado con una Mac Book Pro, un ciego tomando fotos con una Leica, un maratón entre toconcitos.
Hoy por hoy, el que quiera obtener una idea ponderada sobre la situación política en Venezuela, debe dirigirse a los blogs, es(t)os pedacitos informes e irregulares enterrados bajo kilos de bytes insignificantes que esconden una joya de vez en cuando.
Pero vayamos a los hechos:
Hoy, jueves 29 de abril, usted leerá el periódico y, taquicardia más, angustia menos, saldrá corriendo a llamar a su abogado para redactar su testamento en caso de que contraiga la gripe porcina. Los titulares oscilarán, de acuerdo al nivel de insulto al lenguaje particular que ostenta cada periódico, entre alarmas de la O.M.S., bebé muerto (singular) de gripe en los Estados Unidos y mexicanos disfrazados de ninjas a medias, con una mascarilla sobre el boquete donde usualmente engullen tortillas y tequila.
La realidad: Si estuviésemos hablando de la peor pandemia del siglo XX, la fiebre española (Spanish influenza) que mató a Egon Schiele (entre otros) circa 1918, notaríamos que usted tiene una probabilidad de .7 de NO contraer la fiebre y, en caso incluso de contraerla, una probabilidad de .92 de curarse (leer este artículo para más información).
Conclusión: Usted no va a contraer la gripe porcina. Es más probable que lo aplaste una Hummer mientras cruza la Plaza Venezuela o que lo acuchillee un crackero de la Plaza Madariaga a que usted se muera por la nueva versión de la gripe aviar. Noticias estúpidas para un mundo de estúpidos: Cuando la gripe aviar llegó a Francia e infectó a un pobre desafortunado porque su gato se comió un ave enferma, cientos de franceses abandonaron a sus mascotas. Vaya solidarité.
En cambio, en lo que respecta a noticias más relevantes, usted aprenderá en El Universal lo que será una revelación sólo para el más ingenuo: En Fonden no hay 52 Bn de dólares. Algo anacrónico, cuando blogs como Caracas chronicles, Devil’s excrement y hasta el utópico Oil Wars tienen meses analizando no sólo el hueco de Fonden, sino la trácala de Cadivi, el engaño de las reservas y la inexistencia de las empresas socialistas (o su aporte microscópico a cualquier economía).
En las secciones de opinión, usted leerá sandeces sobre el estrechón de manos de Obama, el libro de Galeano y una nueva corriente que inventamos en Venezuela: La parapsicología de nuestros brillantes periodistas, que les permite informarnos sobre qué es lo que Chávez piensa (o va a pensar), lo cual siempre es mejor que leerlos en modo pitoniso, cuando predicen el futuro y auguran catástrofes sin ninguna investigación que los avale (¿alguien dijo «Runrunes»?).
En cambio, en la internet se tienen montada tremenda campaña sobre la Internet Prioritaria y el decreto 6649 y en muchos sitios podemos encontrar reflexiones de envergadura con referencias, datos y opiniones fundadas como en periodismo en línea.
Ya saben mi opinión: La crisis podrá pegar duro en Venezuela, pero si esta gente sigue escribiendo así, no habrá escasez de papel higiénico.