Aunque cierta crítica se niegue a reconocerlo por mezquindad, Sean Peen ganó el Oscar de la academia con justicia en la piel del líder carismático, Harvey Milk, el equivalente de Abraham Lincoln y Martin Luther King para la defensa de los derechos humanos de los homosexuales ante la intolerancia de las ligas de la decencia en Estados Unidos.
Por algo, él muere en circunstancias similares a las de sus predecesores políticos, hasta convertirse en el mesías crucificado de la religión de ambiente. Antes su obra fue resucitada en los ochenta por el laureado reportaje “Times Of Harvey Milk”. Ahora su calvario trasciende a la pantalla a la manera de «The Passion», pero a la inversa del credo ortodoxo de Mel Gibson.
De hecho, el liberal Gus Van Sant firma con gusto el crédito de la autoría intelectual, al invocar y exorcizar innumerables fantasmas personales, en una variación mainstream de tres joyas de su repertorio indie: “Elephant”, “My Own Private Idaho” y “The Last Days”.
De la primera, retoma la estructura descentrada de su argumento para describir el ascenso meteórico del mártir, a golpe de flash backs y luego de sufrir el ataque de ansiedad propio de la crisis de los cuarenta.
En adelante, el abanderado del movimiento gay se traza la meta de conquistar la fama y la gloria dentro de la arena machista de la partidocracia americana, a imagen y semejanza de la odisea cuesta arriba de sendos arquetipos esbozados por el responsable de la coordinación general, el joven de “The Good Will Hunting” y la chica de “To Die For”. Por cierto, nada lejos del mito del self made men impuesto en Hollywood por el clásico “Mister Smith Goes To Washington” , alrededor de la cruzada purificadora de un hombre común enfrentado a la corrupción moral de la élite del poder.
Del segundo referente aludido, el dueño de la batuta recupera la esencia underground, iconoclasta y semiclandestina de su estética queer, casi al borde de la asimilación industrial y de la autocensura de “Secreto de la Montaña”. Atrás queda para el recuerdo, la etapa “soft core” del absoluto triunfador de la edición de Cannes 2003.
Posteriormente y a espaldas de las concesiones al uso, el genio de “Finding Forrester” recobra su contundencia expresiva al momento de gestar la secuencia definitiva del melodrama, a través de la técnica de la cámara lenta(marca de fábrica de las tragedias lúgubres orquestadas por el conductor).
Con el tiempo suspendido en el aire sobreviene el desenlace amargo y pesimista, quizás como un llamado de atención a las generaciones de relevo, frente al despertar de viejos prejuicios y resentimientos contra las minorías sociales, durante la superada gestión republicana.
Al final, sucumbe el ideal y fallece el estandarte del progresismo de la ciudad de San Francisco en manos de un manipulado funcionario de la represión policial.
Para ciertos periodistas, el subtexto constituye un mensaje cifrado de advertencia para Obama. En síntesis,“Milk” evidencia los riesgos y alcances de salir del armario en un contexto de discriminación y negación de las diferencias. Ustedes véanla y extraigan sus conclusiones de cara a la realidad contemporánea.
Estaba comentando justo hoy sobre el desorden que el género humano está viviendo este siglo. Digo «genero» porque solo conozco 2 ; Masculino y Femenino. Pero resulta que ahora tenemos toda una nueva categoría con muchas sub divisiones. La homosexualidad entendida en su más básica definición se parece a esto; «Aquel que en su vida adulta está motivado por una atracción definida, preferencial, erótica hacia miembros de su mismo sexo” , lo que desde un punto de vista (el mío) muy subjetivo implica un desorden de cualquier índole de la conducta humana. Uso “cualquier índole” porque no me atrevo a encasillar el desorden para no caer en la aburrida polémica de los que defienden la tesis de los desórdenes de este tipo, si son genéticos (nacen o se hacen), conductuales, sociológicos, psicológicos, etc., etc.…. Solo pretendo dar una opinión. Mi sexualidad está bien definida. Trato categóricamente de evitar grupos homosexuales y todo lo que alrededor de ese mundo se geste. No me interesa debatir el tema, cada ser decide lo que considere sea su camino a la felicidad que en última instancia es todo lo que buscamos, sin embargo no puedo dejar de pensar en nuestra raza, en el franco deterioro en el que estamos inmersos al observar como se desvanecen aquellos valores con los cuales crecimos. Las bases de una sociedad decente y los pilares de la familia. En un mundo homosexual simplemente no nos multiplicaríamos. Sean Penn me das lastima ……..
Más lástima me das tú, Zulu, por desgracia. Espero que tu intolerancia y tu fundamentalismo sean parte de una broma panfletaria, urdida para provocar.
En caso contrario, te recomiendo ya una cita con el psiquiatra o que pases de nuevo por la universidad, porque definitivamente no aprendiste nada, nada positivo sobre el único género que existe, el humano. Y ahí entramos y cabemos todos, aunque te suene cursi y empalagoso. De cualquier manera, el foro sigue abierto para que hablemos y discutamos de esto desde una perspectiva menos fascistoide, anacrónica y neonazi. Hasta entonces.
Por lo visto, Zulu, tú no estás muy lejos del policía frustrado que asesino a Harvey Milk. Qué fallo. Comentarios como los tuyos son los que justifican la producción y el estreno de una película como la de Van Sant con Sean Peen.
«Las bases de una sociedad decente y los pilares de la familia»
Esto me suena a manifiesto del opus dei… o de los legionarios de cristo.
Bueno. Concuerdo con que Penn se ganó el Oscar en buena lid. Aunque sigo lamentándolo por el regreso de Rourke.
Pero más allá de mi preferencia personal, se trata, sin dudas, de la mejor actuación que ha dado el señor Penn en muchos años. Humano, lejos de las muecas, sonriente, introspectivo, sin pegar gritos como loco. Penn nunca había actuado tan bien. Lo justo es lo justo.
De resto, saludos a la pequeña neonazi que deja ese insólito comentario en el post.
Zulu, la familia existio, existe y existira mas alla de la existencia o no de homosexuales. La decadencia de la familia o en especifico de una forma de familia, la nuclear, tiene que ver con otros factores ajenos al «auge» homosexual (en realidad, la salida del closet del mismo numero de maricos que siempre existio). la familia nuclear tiene muy poco de la tradicionalidad que tu le adscribes, aparte de ser reciente (no tiene mas de 200 años) y relativa a un contexto sociohistorico (Occidente a partir del XVII-XVIII) en particular. Es decir ni es la familia natural ni es universal.Su decadencia hay que atribuirsela a la fragilidad de sus pilares (divisiones sexuales del trabajo, jerarquizacion etaria, etc) que ya no se corresponden con las necesidades sociales y economicas de los individuos del siglo XXI globalizado.
La familia nuclear fue una carcel muy adecuada a los primeros tiempos del capitalismo industrial, una institución que reproducia biologica y culturalmente individuos para el trabajo en la fabrica y para el consumo de productos, le correspondia tal «crianza» en las dos primeras etapas de la socializacion de la persona, la ultima etapa le correspondia a otras instituciones como la escuela, la iglesia, las fuerzas armadas, y por ultima la empresa o fabrica.
Hoy no ejerce esa funcion, tampoco la ejercen las otras instituciones, hoy esa funcion la ejercen los medios y los grupos de pares (otros individuos), las modas e infinidad de codigos y practicas culturales.
Buen punto, Fantasma.
Muchas gracias por tu comentario tan acertado y profundo.
Saludos.
para complementar el comentario del fantasma, y hablando de otras formas de familias.
Los etoros de nueva guinea, son la soceidad mas machista que existe, todos odian a las mujeres, y son sodomizados desde niños – ellos creen que los niños no pueden producir el semen y por ello los mayores sodomizan a los noños para aportarle el semen- y los obligan a odiar el olor de las vaginas.
¿si todos son homosexaules, como se reproducen?
algunos de ellos se dedican a tener hijos, pero no crean lazos afectivos con las mujeres.
por lo tanto una sociedad de homosexuales puede sobrevivir.
y mejor no hablo de las sociedades poliedricas.