Debemos discutir sobre algo, y ese algo involucra al actual gobierno. Sorry. No lo puedo evitar.
Varias consideraciones:
- Los escritores buenos que mantienen una posición política, hay que examinarlos con lupa. Creo que todos deberíamos tener una posición ante las circunstancias que nos toca vivir en nuestros países, continente, mundo. No soporto a los seres tibios, con posiciones acomodaticias. Hay casos que me dan escalofríos, por ejemplo, intelectuales que son realmente talentosos, pero eso no sirve de nada, ya que ostentar una miopía incompresible ante los charlatanes que militan tanto en la izquierda como en la derecha.
- Julio Cortázar: Él es mi primer amor literario. Y más que un militante, Cortázar era un hombre a quien el sentimiento de justicia lo sobrepasaba. Tenía sus ideales y opiniones, pero lo considero un hombre sensato, sin pretensiones de poder. Y esa es la gran diferencia. En una entrevista impecable que le hiciera Soler Serrano en 1977, Julio confesó que no se sentía cómodo escribiendo sobre temas políticos, lo hacía porque estaba comprometido con una causa, pero no era el campo de su maestría. Y tenía razón. Sin embargo, logró una calidad literaria que ya quisieran muchos. En todo caso, el Cortázar mágico, enorme, inolvidable, se encuentra en los sitios hermosos que construyó en el campo de su maestría.
- El caso de Benedetti es parecido. No soy una experta en el tema, pero creo que Benedetti creyó en la revolución cubana hasta el final de sus días. Inclusive recibió una condecoración del payaso de Chávez en 2006. Pero debemos recordar que tanto Mario como Julio, eran escritores sureños. Esa parte del continente suramericano sufrió por décadas, tiranías atroces que sin duda, influenciaron en las opiniones de muchos de sus habitantes.
Es una contradicción apoyar a Fidel Castro y defender la democracia. Estamos de acuerdo. Pero hay que considerar que Benedetti era de la línea dura de la izquierda latinoamericana. Y sin embargo firmó una nota de protesta, junto a Saramago (otro izquierdoso duro), condenando la expulsión de Ernesto Cardenal de Nicaragua por parte del enfermo de Daniel Ortega. En ese caso yo respeto, pero no comparto, si a Benedetti le parecía la Cuba de Castro un paraíso, porque él tenía criterio propio y poder para discernir. Saramago criticó a Chávez, por ejemplo. Con eso me basta y me sobra.
Pero nadie le quita lo bailado a Benedetti. Como siempre sucede con escritores de este tipo, sobrevive la obra que toca temas universales, la nacida del los sentimientos más nobles. De Benedetti debemos celebrar sus hermosos poemas de amor, los cuales serán leídos, regalados, gozados por nuestros hijos, nietos, etc.
Y aquí empieza la carnicería. Los escritores antes mencionados, jamás podrán ser comparados con tipejos como Silvio Rodríguez o García Márquez. Silvio es un propagandista al servicio de Fidel Castro. Un tipo de una hipocresía pasmosa. Hay una canción de él, con la cual yo deliraba: Te molesta mi amor, o algo así. Cuando leí que esa canción es sobre la revolución cubana, sentí nauseas. No lo podía creer, escúchenla y entenderán. En estos casos, la genuflexión de los creadores anula, para mí, toda la obra. Silvio Rodríguez es un vividor de oficio que lee buena poesía. Ni más ni menos. Canciones como Ojalá, fueron aniquiladas de mi inventario, sin ningún miramiento.
De García Márquez lo que más me molesta es su ambigüedad. Un tipo con una lista de amigos dictadores, vivos y muertos, que es para coger palco. Me dirán que en su momento el Gabo criticó a Chávez, pero eso se debe a que él no tiene ojos sino para Fidel Castro. García Márquez es un hombre fascinado por el poder, por Cuba hizo todo, sin importarle Aracata, un pueblo que se ahoga en la miseria. Esa es la gran diferencia entre un hombre como Cortázar y García Márquez.
Debo aclarar que dejando a un lado estas consideraciones, admiraría la obra de García Márquez como admiro la de Vargas Llosa, por ejemplo. Es decir, no me matan de placer. Pero yo respeto a un Vargas Llosa con cojones, que nos ha dado una que otra mano generosa durante la calamidad que estamos viviendo, no puedo decir lo mismo de un cortesano como García Márquez.
No se trata de ser un moralista amargado. Jamás juzgaría a nadie por religión o alguna inclinación de cualquier tipo que tenga en su vida privada. Pero la política es muy diferente. Es un terreno espinoso donde se encuentran todos los matices, pero sobre todo, es un escenario público. Me cabrea profundamente ver a personajes apoyando y alcahuetando dictadores o asesinos, en la mayoría de los casos, desde la comodidad de sus casas ubicadas en países democráticos.
El chavismo (los que están en el poder): Bueno hay que ser breve. Pero no puedo dejar de comentar, que en el campo de las artes, es donde los chavistas muestran, con más elocuencia, la pobreza de espíritu que los hermana. Aquí se muere Adriano González León, Eugenio Montejo, Aldemaro Romero, y estos tipos hacen mutis, de la manera más vergonzosa inimaginable.
Recuerdo una columna de Claudio Nazoa a propósito de la muerte de Aldemaro Romero. Él contaba como Aquiles Nazoa fue enterrado con honores de estado durante la primera presidencia de Carlos Andres Pérez, siendo Aquiles y Carlos Andrés enemigos políticos declarados. Yo no estoy exaltando las bondades del Ex-presidente Pérez ni de la mal llamada cuarta republica. Pero ese dato es revelador. Nos muestra la brutal crisis de valores que trajo consigo el chavismo.
El hecho de que los chavistas se rasguen las vestiduras por la muerte de Mario Benedetti y no lo hagan por Eugenio Montejo más que incomprensible, nos resulta escandaloso, doloroso. Pero es que le damos demasiado crédito a estos mafiosos. El resentimiento es uno de los sentimientos más destructivos que existen, donde los hay. Ellos todo lo ven por el lado de la “ideología”. Ideología que no es tal en el caso de los chavistas que están atornillados en el poder. Lo que los motiva a vivir no es el comunismo sino el consumismo. Entre Hummers y pantallas planas, sería ingenuo pensar, que entre los objetivos de estos zamuros está alimentar el alma con alguna disciplina artística. No hay tiempo para esas pendejadas dado el cúmulo de carencias materiales que los consume.
Por lo tanto, hipócritamente, ya que no les importa gran cosa, se conduelen por la muerte de Benedetti porque era un escritor que militaba en la izquierda. Era inadmisible decir una palabra por la muerte de Eugenio Montejo porque, al igual que Rafael Cadenas, retiró a tiempo de las manos de Monte Ávila Editores, los derechos sobre su obra. Además de ser un inteligente e implacable crítico del circo que montó Hugo Chavez en 1998.
En fin, cuando se lee a un monstruo de la talla de David Foster Wallace haciendo criticas sobre la sociedad norteamericana o a un filosofo como José Manuel Briceño Guerrero (venezolano) diseccionando el alma latinoamericana, me doy cuenta que se pierde el tiempo escuchando o leyendo a cutres como Silvio Rodríguez y García Márquez.
No me puedo despedir sin reconocer la suerte que tenemos como venezolanos, a pesar de todo. Nosotros nos quejamos, y con razón, de muchas cosas. Pero el día que volvamos la vista atrás no podremos decir que los representantes de la cultura venezolana, escritores, músicos, actores, pintores y un largo etcétera, nos abandonaros en esta oscuridad. Imagínese usted a un Zapata, a un Cruz Diez, a un Soto, al mismo Eugenio o Cadenas o Adriano, a un Ibsen Matinez, a un Teodoro Petkoff, a un Lauriano Márquez, y tantos otros que se me escapan, igual de importantes: chavistas. Propiamente el infierno en tres tomos, vaya. Como dijo Cortázar.
Me extendí demasiado, lo sé. Pero el tema me apasiona. Y si mis planteamientos levantan roncha, bienvenida la discusión de ideas. Amén.
Adriana Pérez Bonilla
Adriana, los artistas son buenos o malos por sus obras, no por sus opiniones políticas.
Tú dices: «De García Márquez lo que más me molesta es su ambigüedad y sus amigos dictadores». Ay, bebé, si en realidad te interesara la literatura, te molestaría por la desproporción que hay entre su enorme talento narrativo y su lamentable pobreza estilística.
¡Imagínate que un escritor valga por lo que valen sus amistades! No jodas.
Y si lo tuyo es la poesía, pues deberías acercarte a ella sin dar mucha importancia a los laureles que los propagandistas (no sólo gubernamentales) conceden a sus allegados políticos o amigos interesados. El poeta lo es por las emociones que suscitan en uno sus textos, no por los honores que le prodiguen ya muerto.
Fascinante, y escrito por una mujer, me resulta mas fascinante aun. Excelente artículo.
Si bien es cierto que los artistas y poetas deben ser juzgados por sus obras y no por sus convicciones políticas, es mínimamente razonable que grandes y pequeños personajes pierdan credibilidad y se minimicen cuando se devela la contradicción que puede haber entre lo que supuestamente piensan, creen y lo que realmente hacen.
Me gustó mucho tu texto. Es importante que estas cosas se digan.
Saludos!
No entiendo, yo creo que es la obra lo que importa. 100 años de soledad, es quizas la novela maxima en legua castellana. tienes la misma estructura que la musica de Bach, y ahi reside su belleza y grandeza.
Es la obra, no la persona.
Por lo menos Newton era realmente una mala persona, tenia todos los vicios y pecados que podamos imaginar, vengativo como el que mas. Era una mala persona. pero eso no evita que afirme que es el mas grande cientifico que ha existido.
stehen King fue durante una epoca cocainomano y alcoholico y durante esa etpa escribio varias novelas e incluso una de la serie de la torre oscura. eso ¿desmerece esa obra?
otro caso, Alirio rodriguez, es una mala prsona, es vanidoso al extremo y pedante, y debe tener muchas otras lacras. Es una mala persona. pero eso no evita que afirme que es uno de los mejores pintores de venezuela.
O¿se tiene que ver la obra, conociendo la vida del autor?
Toda persona normal, es contradictoria. solo los locos no lo son
– Aunque definitivamente Newton estaba loco-
Excelente, Adriana. Otra pregunta para esa izquierda puta y triste:
¿Cómo se puede ser tan buen escritor, tan prolijo, tan profundo y culto, y ser tan incongruente y paradójico políticamente?
Borges era amigo de Videla, no lo olvidemos.
Pero tienes razón, siempre hay gente decente, como George Orwell.
El párrafo que te gana mis cinco estrellas en este quién quiere ser millonario es, «El hecho de que los chavistas se rasguen las vestiduras por la muerte de Mario Benedetti y no lo hagan por Eugenio Montejo más que incomprensible, nos resulta escandaloso, doloroso».
*Toda* la razón. Sólo un facha intolerante reiría o haría caso omiso de la muerte de Montejo. Ese hecho fue una de mis rupturas radicales, claras y violentas con el chavismo. Es una aberración, un exabrupto, un insulto a cualquier noción de Estado, el que lloren y conmemoren a un artista internacional por encima de uno venezolano. Es humillante, una tarea de relectura histórica peligrosísima. Pero bueno, qué se puede esperar de un gobierno que le cortó la pensión a Herrera Campins y lo dejó morir en la más íngrima pobreza (por ser tan pendejo de no robar).
Saludos, gracias por escribir…
Es un debate interesante lo del autor vs. la obra, por un lado me inclino a pensar que la obra no pierde valor por el autor, sin embargo, el autor sí que puede perder su valor ante la grandeza de su obra. Pero a ratos esto me parece una ingenuidad, si lo importante es la obra, ¿Para qué vienen firmadas? o ¿por qué usan sus nombres para apoyar una causa u otra? Los nombres valen.
Respecto a este gobierno, creo que es un gobierno de jalabolas para jalabolas y queda demostrado con los desmanes que tienen contra sus «enemigos» y las complacencias que tienen con sus «amigos».
come mierda hijo de la gran puta!!!!!!!!!!!
viva silvio!!!!!!!!!
perrra…..
Por supuesto que Silvio le canta a la revolución, se ve que no tienes idea de nada. Ojalá está dedicada a una mujer, no a Castro. Si el pueblo cubano ha decidido su camino, ¿a tí qué te importa?
es bueno, por tanto, que hayas renunciado a escuchar a silvio, puesto que no entiendes sus canciones. En cuanto a Mario Benedetti, te aconsejo que no lo leas (solo los que aman deben hacerlo), sigue leyendo al paria de Vargas Llosa.
«Si el pueblo cubano ha decidido su camino, ¿a tí qué te importa?»
Anda a contarle esto a Yoani Sánchez, por ejemplo. El pueblo cubano es preso en su propio país, esclavo del estado, mendigo dependiente de una tarjeta de racionamiento. Bello camino escogió, el pueblo cubano.
Que Silvio le quiera cantar a la dictadura Castrista allá el con su fanatismo político, todo el mundo debe saber quien es quien. Ahora, que un cantante Cubano quiera cantar en contra de la «revolución» eso si seria interesante.
Es curioso que algunos estén adorando ciegamente a Benedetti, será porque era un escritor que se hacia el loco con las dictaduras de China, Corea del Norte, y Cuba???
En cuanto al pueblo Cubano que si ha decidido su camino… jajaja,,, casi nadie creería en el siglo XX que la Unión Soviética caería, que el dictador Sadam Husein caería, y que el dictador Gadafi caería. Yo espero estar vivo y bien consciente para ver la caída de la dictadura que hay en Cuba.
¡Oh dios, qué vergüenza! No lean esto, por favor. Cuando yo le decía payaso al gordito y era toda una doña del cafetal. Pero mantengo algunas de las cosas que digo aquí, lo que me choca un poco es el estilo. Saben cuando se ve una foto de uno tomada en los 80tas o 90tas y arrugas la cara, así. El tiempo no pasa en vano…
Silvio y el «Gabo» me parecen unos tipos detestables, les tengo una tirria irracional
Pero todo esto tiene un origen, lean esto https://www.panfletonegro.com/v/2009/05/24/animales-mitologicos-by-efraim-medina-reyes/
Toma pedazo de reflote. A ver si Krisis me lee: Pues lo importante, quizas, es ver la obra y no la nacionalidad, no?
«Adriana, los artistas son buenos o malos por sus obras, no por sus opiniones políticas.»
Pero es que la «obra» de Silvio Rodríguez es mayormente una mierda: una vocecita lánguida cantando textos cursilones llenos de ripios (en el mejor de los casos), sobre una base de guitarra ramplona, aunque pasablemente ejecutada.
Frank, estas entrando en el pantanoso tema de la objetividad/subjetividad para calificar el arte. Aunque me ha dado curiosidad, ahora bajare un par de discos de Silvio, a ver..
Yo tengo años, creo que desde los años 90 que no escucho a Silvio. Prefiero seguir el Twitter de Yoani Sanchez.
«Frank, estas entrando en el pantanoso tema de la objetividad/subjetividad para calificar el arte. Aunque me ha dado curiosidad, ahora bajare un par de discos de Silvio, a ver…»
No me jodas, Chorizo. Eso de la «subjetividad» para calificar el arte es un invento para que cualquier mamarracho pase por artista sin tener talento ni méritos. La calidad del arte no depende de ninguna subjetividad. Es una cosa objetiva e innegable. Todo el mundo sabe que Bach y Michelangelo son genios.
En parte estoy de acuerdo con lo que dices, y en parte no. Es uno de los debates internos que tengo, que aun no he podido resolver. Porque todo el mundo piensa que «El señor de los anillos» (trilogia) es una obra maestra del cine, y a mi me parece mala mala. Cosas.