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Por el Medio de la Calle 2009

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“Adorno ecológico” en la Plaza Bolívar.

Debo decirlo, fui a este evento con todas las intenciones de odiarlo. Creo que prejuiciado por las reseñas que el año antepasado y el pasado se publicaron en Panfleto.

Supongo que también influenciado por la mitología oficial, según la cual, la clase media es un grupo de insensibles nadando de oro y hundiéndose en su crapulencia.

Llegué a eso de las cuatro y cuarto a la Plaza Bolívar de Chacao. Los mesoneros tocaban su pop & rock inofensivo. Solo un señor, de unos cuarenta años, brincando frente a la tarima, estaba realmente tripeándose el toque. Abajo, la gente estaba más pendiente de buscar mapas para hacer el recorrido, que de cantar, como pedía el vocalista: “todos, canten conmigo uh oh oh oh oh oh oh oh uh oh oh oh oh oh oh”.

Luego de cada toque en esa, la tarima dos, los djs del colectivo The Djs School Crew amenizaban el asunto.

Me quedé un rato más a ver a Kemawan. Jaxi, la cantante del grupo, tiene una presencia enorme en la tarima y la banda suena bastante bien. Creo que es la primera banda de Ska venezolano que veo y que no me parece una mala copia de Desorden Público, sino al contrario una propuesta interesante.

Ya en el recorrido lo primero que notas es que lejos de ‘pilas de dinero despilfarradas en nombre de la cultura’, lo que hay es pobreza y escasez de recursos. Las decoraciones están hechas con botellas de refrescos amarradas con cabulla, y en casi todos los tarantines lo que reina es la austeridad.

El espacio estuvo mal distribuido. Habiendo cerrado desde la avenida Blandín hasta la Plaza Bolívar, bien pudieron hacerlo mejor. Pero no. Montaron todo atapuzadamente entre la Calle Urdaneta y la Avenida Ávila. Algunos puestos en la Calle Cecilio Acosta, otros en la Avenida Mohedano, y las dos tarimas, una en la Plaza Bolívar y otra en la Plaza La Castellana.

Otra cosa era la gente. Se suponía que a este evento iba el sifrinaje en pleno. Y sí, había sifrinos, pero lo que más había era gente común y corriente, ladillada y con la necesidad imperiosa de salir de sus casas un rato. Incluso abundaban personas que no entendían la contradicción de andar con una franela del Ché Güevara en un evento patrocinado por la Alcaldía de Chacao.

I Love Che Güevara

Creo que lo peor que se puede hacer por estos días es seguir alentando la mitología oficial. En realidad la clase media lejos de estar nadando en oro está nadando en deudas y en paranoia. La gente no sale a la calle, porque no hay donde caminar, porque están asustados, porque las calles se han convertido en una lotería de violencia donde el plomo revienta y nadie se alarma más de la cuenta.

En ese evento la mayoría de los asistentes no eran sifrinitos un carajo. Lo mismo se puede decir de los centros comerciales. Lejos de estar llenos de sifrinos, los malls, están llenos de gente aburrida por no tener ningún sitio por el cual andar, gente que va a los malls a comer hamburguesas a 40 lucas porque no les alcanza el dinero para ir a los restaurantes a los que ahora solo asisten los boligarcas. De hecho, estando el evento, no pude evitar recordar la crónica que De Mala Madre escribió hace un tiempo sobre el C.C. Sambil.

No los voy a aburrir contándoles que había en cada estación, así que hagamos un Top-5 de lo peor y lo mejor:

Lo Mejor

5) Los djs que estaban en el mercado “El Tarantín”. No digo que El Tarantín valiera la pena porque, honestamente, no entendí un carajo eso de las carteras hechas con negativos de fotos, los adornos colgantes hechos con cartulina y un poco de vainas de mal gusto que te presentaban como “propuestas vanguardistas de diseño”. Lo arrecho es que algunos creían que eran geniales.

4) La tarima que estaba al lado de las “U” de los patineteros. Yo pensaba que iba a sonar solo pop rock y música electro-sifrina, pero no fue así, allí estaban colectivos de raperos y un dj poniendo música del género.

3) Las tarimas: En la Plaza Bolívar, además de los ya mencionados, Famasloop cerró la noche, pero por problemas con el sonido arrancaron tarde y solo pudieron hacer unas cuatro canciones. En la otra tarima, tocó Hora Cero (banda esta, que debe considerar seriamente empezar a pagarle derechos de autor a Horacio Blanco). La música la puso Dj Muu. Y el mejor toque lo hizo La Redonda. Solo un detalle, al cantante de La Redonda se le ocurrió pedir un “saludo” a la gente de Ávila Tv, lo que le significó la única pita de la noche.

2) Me habían dicho que el evento era algo corporativo, que se especulaba con los precios, pero no fue así. Las birras costaban 5 Bsf. y las más caras, las que vendían en el León, 7.5 Bsf.

1) El circuito Gran Cine proyectó Naqoyqatsi (2003) la cinta de Godfrey Regio. Fue, de lejos, lo mejor de la noche.

Lo Peor

5) Algunos performance parecían actos de preescolar. Uno consistía en una hileras de zapatos amarrados con una cabulla. Lo peor es que a los que lo llevaban se le enredaban a cada rato. La gente se cagaba de la risa con ellos y no creo que esa fuera la intención Otro era el perro que ven en la foto repartiendo abrazos, etc..


Este performance “consistía” en un dálmata que abrazaba a la gente, “por la paz”.

4) La presencia omnipresente (sic) de Nevada. La empresa de agua estaba en todos lados, regalando vasitos de agua con sabor y metiendo carajitos en una pelota de plástico enorme para que se dieran «colita».

3) La pobre presentación de la Organización Nelson Garrido y la pobre tarimita que estaba montada frente a la pobre estación de la ONG de Garrido. Fatal. El sonido no funcionaba, las bandas eran pésimas…

2) Los funcionarios de la Alcaldía de Chacao ladillando a cada rato, regalando chapas en “apoyo” al Centro Cívico Chacao.

1) El puesto de “Pintura e Ilustración” en el que se montaron unos pésimos wannabe de Banksy. Incluso uno se llamaba Bakro (chamo, ¿no va siendo hora de buscar un estilo propio y un nombre original?). Las propuestas de “diseño” de esta gente son tétricas imitaciones de cosas que se hacen mejor en otra partes.


“Algún día seré como Banksy”

Conclusión: yo creo que la idea del evento no es mala. Lo malo es que sea una ilusión de un día (¿por qué no hacerlo varias veces al año?) y los enormes errores de organización.

Termino esta crónica, invitándolos a ustedes, oh practicantes de “conductas antisociales”, a que comenten lo que quieran sobre el post o el evento, con la seguridad de que sus comentarios no serán borrados, por muy “antisociales” y “anónimos” que estos sean. También espero que la gente de Platano Verde no se lo tome personal y que si vienen sea a discutir las contradicciones señaladas.

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