Libertador Morales: una cierta tendencia del cine bolivariano

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La libertad no existe, es un mito. No de ahorita, de siempre. Nadie es libre y nadie libera a nadie, mucho menos si viene apoyado por el apéndice represivo del sistema: el estado, quien (por algo) respalda la ópera prima de Efterpi Charalambidis.

Por eso, de entrada, mueve a la sospecha la idea de titular a la última película de la Villa del cine, como “Libertador Morales”, más ahora cuando el mismo gobierno y patrocinante de la película busca cercenar la libertad de expresión por medio de leyes, retaliaciones y cierres técnicos de plantas de difusión radial, desde un enfoque bien autocrático próximo al imaginario fascista, de ciencia ficción, de la obra maestra germana, “La Ola”, donde se demuestra la vigencia del espíritu totalitario en el inconsciente colectivo de nuestra generación.

El germen del absolutismo todavía sigue vivo, para desgracia de Alemania, de Venezuela y del mundo.

A propósito del mito de la libertad, hace poco revisaba las páginas del demoledor testamento de Jean Baudrillard, “ El Pacto de la Lucidez o la inteligencia del Mal”.

Precisamente allí el sociólogo Francés rescata una frase de Lichtenberg, a tomar en consideración: “La Libertad humana es la prueba de que a veces es preferible una hipótesis falsa a una hipótesis correcta. Sin ninguna duda, el hombre no es libre. Pero hace falta un estudio muy profundo de la filosofía para no dejarse extraviar por semejante intuición. Sólo un hombre de cada mil dispone del tiempo y la paciencia necesarios, y de estos cientos, uno solo apenas posee su espíritu. Por eso la libertad es la concepción más cómoda, y mientras las apariencias le sean favorables, resultará en el futuro la más corriente”.

De inmediato, el pensador galo expone su hipótesis: “desesperados por tener que afrontar la alteridad, la seducción, la relación dual, el destino, inventamos la solución más fácil: la libertad. Primero, el concepto ideal de un sujeto situado frente a su propia libertad; luego, la liberación de hecho, la liberación incondicional, estadio supremo de la libertad.

Del derecho a la libertad se pasa al imperativo categórico de la liberación.

A este estadio corresponde la misma abreacción violenta: nos desembarazamos de la libertad de todos los modos posibles, hasta inventarnos nuevas servidumbres.”

En efecto, el mito de la libertad sirve, en Venezuela, para alimentar y practicar múltiples formas de servidumbre intelectual, como el culto a la personalidad, la devoción por los hombres fuertes, la fe ciega por el liderazgo mesiánico, el fanatismo por la sangre de la patria( fenómeno vinotinto), la defensa a ultranza del supuesto gentilicio criollo, la preservación de las raíces, el entusiasmo por la identidad propia, la creencia dogmática en el evangelio de Bolívar( mentado padre fundador de la nación), y la absurda confusión de la moral con las luces.

No en balde, todos ellos fungen de sostén y de medula espinal del contenido de “Libertador Morales”, al proporcionarle una ética y una estética cónsonas con el discurso nacionalista en boga, promovido por las altas esferas del poder, a fin de conseguir una réplica del dogma presidencial en la gran pantalla.

Aquí las conexiones y las coincidencias son profundamente obvias( salvo para los ojos adormilados y adoctrinados de nuestra crítica condescendiente, feliz de traicionar el oficio por unas cuantas monedas. Muchachos, dejen de hacer relaciones públicas, y dedíquense a trabajar): Libertador Morales se complace con ser una versión caricaturesca y melodramática de la figura del Teniente Hugo Rafael Chavez Frías, a camino entre la quijotada y la sanchada, la cursilería y la sobreactuación, la verborrea y la arenga de agitación, el compromiso y el llamado a la acción, el egocentrismo y la fantasía dicotómica, la autopromoción y la publicidad subliminal, la propaganda de guerrilla y el proselitismo maniqueo de buenos contra malos.

Polarización de derechas transfigurada por la paranoia conspirativa de izquierda, a lo guerra fría. Escenario extrapolado del choque del PSUV con sus enemigos de la oposición y viceversa.

Por desgracia, el chiste repetido,con anterioridad, sale podrido en clave de morisqueta y la chanza tampoco funciona como desmontaje involuntario de la imagen del protagonista de las cadenas.

Si acaso la comedia de baja definición cumple con el triste papel de reforzar la iconografía y el pensamiento binario de la revolución encarnada en el verbo del Ejecutivo.

Así pues, las instituciones de la plataforma cine vuelven a consentir y a complacer el onanismo desatado del comandante en jefe, al ofrecerle como regalo audiovisual otra reverberación de su omnímoda presencia, otra duplicación de su reality show.

De nuevo, el Big Brother se puede mirar cómodamente en el espejo de la sala oscura, gracias al concurso y a la desmedida atención de sus funcionarios y asalariados; meros vehículos del mercadeo rojo rojito, siempre rodilla en tierra y en permanente campaña.

Una vez más, la villa del cine fabrica un subproducto del gusto del inquilino de Miraflores, para propagar su predica a los cuatro vientos.

En consecuencia, Libertador Morales es el más reciente, pero no el último, de los alter egos del presidente en la pantalla grande, a la retaguardia de Manuelita o de Miranda y a la vanguardia de Zamora, Maisanta y demás clones instrumentalizados por el Koba de Venezuela, al estilo de Hitler con Leny, de Stalin con Eiseinstein, de Fidel con el ICAIC y de Hollywood con el eje Pentágono-Washignton; los conocidos tres actores de una estrategia global del llamado cine de “seguridad nacional”.

De igual modo, en la actualidad, persiste un engranaje político alrededor de tres vectores: el Ministerio de Información, el Ministerio de Energía y Petróleo, y el Ministerio de Cultura, a su vez dependientes de la decisiones de mando del estado central, cuya rígida estructura se ciñe al modelo de la pirámide militar. La moraleja es devastadora: el cine en mi país opera como un simple cordón umbilical del orden reinante, de la monarquía marcial.

Por consiguiente, “Libertador” es en realidad un esclavista de cerebros, gustoso de hacer el papel de bufón de la corte.

Libertador es esclavo del respeto demagógico por los símbolos patrios, del lenguaje de la vigilancia y el control, del idioma parapolicial de la represión, de la mano dura y el castigo a la infracción de la norma. Es decir, se trata de un personaje tan irónicamente reaccionario como el gordito de “Comando X”, otro cúmulo de contradicciones perpetrado por la Villa del Cine.

Pero sí de incongruencias hablamos, Libertador Morales se lleva la Palma de Oro del Festival de Cannes de la infamia.

Por un lado, encarna los ideales de cambio de la revolución cultural: es del pueblo llano, se conforma con las cosas pequeñas, desafía a la autoridad, defiende a los pobres de los ricos.

Sin embargo, en paralelo, acosa y persigue a los de su clase, al margen de reparar en las razones sociales de su proceder delictivo; vela por el derecho a la propiedad privada, cual perro de presa de Fedecamaras; justifica el ojo por ojo, le dice “no” al consumo de drogas y coquetea románticamente con un sentido trasnochado de la humildad. Baja la cabeza, se deja explotar, reprende a su hijito por parrandero, y galantea con las muchachas como un Don Juan piropero de avenida, a la caza de una madre sustituta para su retoño, con pinta de extra de ISA TKM.

Para rematar, la mujer se reduce a un rol secundario de señuelo folletinesco, a pesar de ser un film dirigido por una cineasta.

En resumen, las fisuras del libreto rozan el límite del conservadurismo ramplón de la telenovela convencional, al proponer soluciones baratas y demagógicas para cada uno de los conflictos desarrollados por el argumento.

Según el esquema manipulador de la pieza, el hijo de Libertador se droga porque pertenece a una familia disfuncional, con un pecado original: no haber accionado el gatillo a tiempo contra los malos. Libertador arrastra, entonces, con un complejo de culpa, predestinado y prediseñado para conducirlo a un desenlace purificador y restaurador, donde después de una máxima confrontación en un punto de catarsis, obtendrá el ansiado respeto de su hijo y de su entorno, cual típica adaptación de la clásica fórmula occidental del héroe caído en desgracia y redimido a punta de golpes del destino. Un asunto caduco, desvencijado, predecible, desgastado y agotado. Ya no da para más. Es un cliché muerto, de un cine muerto y predecible. No tiene el menor sentido gastarse un dineral en resucitarlo.

Ni hablar de la linealidad cronológica de la trama y de la nula creatividad de la puesta en escena. Los encuadres son planos, el montaje es redundante y acumulativo, el paquete gráfico huele a plantilla de Photoshop, las interpretaciones carecen de credibilidad, el descuido en los detalles echa por el piso la veracidad de lo narrado, el ritmo es flojo, y la teatralidad campea a sus anchas, como en un unitario de Venevisión, a la usanza de Condecop, donde los diálogos se declaman y las interlocuciones subrayan el entramado formal, revelando la enorme incapacidad para sugerir ideas a través del lenguaje cinematográfico puro y sin añadidos literales.

La película no se podría ver ni entender sin audio, en mute, pues. Hagan la prueba y después conversamos.

De resto, la demagogia (utilitaria) abruma de principio a fin, pintando situaciones incoherentes con el único propósito de quedar bien con dios y con el diablo. Por ejemplo, el hecho de dibujar a un Moto Taxista inverosímil, alejado de cualquier referente concreto, sólo para proyectar una imagen idealizada de la realidad.

Naturalmente, ningún moto taxista habla como Libertador Morales. Jamás entendemos porque el personaje habla así,  porque se viste así y porque actúa así. Era el mismo problema de “Cyrano Fernández”, también apoyado por el estado en su cruzada de Robin Hood de barrio bravo, imposible de tomarse en serio.

¿ Por qué disfrazan la realidad? ¿Por qué le tienen miedo? ¿Por qué la miran desde arriba con ojos románticos de turista fascinado por la alteridad del exotismo tercermundista?¿Por qué copiar el modelo del etnocentrismo neocolonial pero de afuera hacia adentro? ¿Por qué la intelectualidad de clase media y de clase alta canaliza su complejo de culpa, glorificando un mundo y una clase diferente a la suya, a la cual contribuyó a sepultar en el olvido? ¿Puro alarde, puro cuento, puro golpe de pecho, pura fotopose, puro espectáculo?¿Pan y circo?¿El remordimiento de moda, el arrepentimiento concienciado del momento, la causa del año, la rectificación moral del milenio libertario? ¿Una simple deuda moral con los pobres?

Venezuela siempre prefiere la ilusión y el encubrimiento a la verdad.

La verdad nos duele y optamos por esconderla, por ocultarla, por silenciarla, por censurarla, por filtrarla con colores diferentes. Los colores de Libertador Morales: amarillo, azul y rojo de los pies a la cabeza.

Por ende, resulta ingenua y hasta chocante,por su hipocresía, la pretensión de la realizadora de vender su película como un ingenuo producto sin ideología. Mentiras, pamplinas, nada más falso!

Desde Bourdieu lo sabemos. Desde Gubern lo sabemos.Desde Cahiers Du Cinema lo estudiamos. Desde Zizek lo reconfirmamos: todo cine es ideológico, incluso el aparentemente apolítico por su búsqueda implícita por reforzar el estado de las cosas. Así es Libertador Morales. No les quepa la menor duda de ello, aunque Conatel, el Minci, ABN y la prensa tradicional insistan en afianzar lo contrario, al normalizar la increíble saturación ideológica de cada fotograma de Libertador Morales, sentando un precedente nefasto en la historia del cine nacional, cediendo al chantaje del arte partidista de la era de las pinturas de Vallenilla Lanz a las órdenes de Marcos Pérez Jiménez, como bien lo denunció Gustavo Guerrero en su ensayo sobre “La Catira” de Camilo José Cela.

Libertador Morales es la nueva Catira de la revolución y la exhibe con orgullo y como ejemplo de su gestión cultural, mientras esconde y encierra a la Catira oxigenada de Lina Ron.

Los cineastas aprenden rápido la lección de Camilo José Cela: o corren o se encaraman. Y ellos se encamaran como Chalbaud, para seguir en activo.

Su pragmatismo y el del gremio son hoy proverbialmente simbolizados por la metafórica “Libertador Morales”: propaganda de estado a favor del poder popular de los consejos comunales, por encima de los viejos poderes fácticos.

Como nada funciona, como la policía es corrupta y las instancias regionales también, entonces sólo queda abandonarnos a la suerte justiciera de los consejos comunales. Caballo de Troya de la nueva geometría del poder.

Libertador Morales culmina con un inquietante linchamiento a unos azotes de barrio, ante la vista gorda y la complicidad tácita de las autoridades. Por fortuna, alguien detiene el exceso a tiempo, pero no lo condena. Un mal sabor de boca nos acompaña al salir de la sala, junto con varias interrogantes:¿así debemos resolver nuestros problemas y nuestras diferencias? ¿ se debe golpear primero y averiguar después, tipo Lina Ron y el colectivo “autónomo” Alexis Vive?¿ no se está replicando el paradigma obsoleto, fragmentador y endogámico de las Asambleas de Vecinos? ¿los consejos comunales son una forma de inquisición popular con sus respectivas hogueras públicas?¿ los disidentes ideológicos también pagarán justos por pecadores a trancazo limpio? ¿ las decisiones de los consejos comunales son inapelables?¿cual instancia fiscaliza el comportamiento de los consejos comunales? Como diría el colega Pablo Gamba: ¿quién vigila a los vigilantes?

Ojalá alguno de ustedes tenga la respuesta.

Por lo pronto, nos vemos en el foro.

Hasta entonces. 

44 Comentarios

  1. Son testimonios de (y a) la mediocridad. Hay méritos que son infelices, como tú bien lo dices:  «Si acaso la comedia de baja definición cumple con el triste papel de reforzar la iconografía y el pensamiento binario de la revolución encarnada en el verbo del Ejecutivo.»

  2. No se pierdan el artículo de Laura Antillano, publicado por Últimas Noticias, en defensa de Libertador Morales. 

  3. El artículo de Laura Antillano se limita a describir el esfuerzo de Charalambidis en lograr que le dieran los realitos para su película. Yo retengo que la distribución en Venezuela es peor que la de Cuba y que finalmente eso sirve para justificar la «revolución cultural» del siglo XXI, sin importarles si la película llega a un determinado auditorio.¿No?

  4. Tal cual, men, pero el último párrafo no me puedes negar que es de coger palco: » las actuaciones de Dlia Waikarán y Rafael Gil son bastante acertados en sus interpretaciones. El elenco en general está en su papel. Ya desde la mirada de la comunidad sobre sí misma, y el proceso que puede producirse entre la realizadora y la definición de un lenguaje creíble en relación simbiótica con un entorno social que necesita verse en el rol protagónico en la gran pantalla, vale la pena está película.»

    Por favor…Ya basta de tanta complacencia!

  5. Coño, segun lo que relatas la pelicula recoje todos los atributos del Homo Novus que plantea crear la «revolución», esto es mucho mas desenmascarador que muchos articulos de sesudos politologos que analizan al chavismo. El Hombre nuevo no sera como Che Guevara, sino como «Libertador Morales»: «pobre pero honrado», reinvidicativo pero no lo suficiente revolucionario para que nos jefazos no teman, ademas de ser un «kapo», sapo o represor vigilante sobre sus propios compañeros victimas de opresion de un sistema desigual, tampoco hablara jerga malandra (no entiendo el pudor de los «cineastas» venezolanos en representar al pueblo como es).  Interesante como el «socialismo del siglo XXI» esta lleno de referencias derechistas.

  6. Bishooo…tremendo análisis, men!!Muchas gracias por comentar!Deberías verte el trailer, mi pana!Definitivamente, diste en el clavo!Un abrazo, brother!

  7. Es así, Carlos, un tipo tan represivo y reprimido con el verbo como la ley Resorte, con su «cero violencia», cero lenguaje tipo C, y todo por el bien de la salud mental de la familia. 

  8. Hay otra pelicula mas problematica, aunque mas trabajada en el aspecto tecnico que esta: Bloques de Carlos Caridad, creo. Tambien de la Villa del Cine. La primera parte de la pelicula (cuenta dos historia distintas) es buena, pero la segunda parte, la otra historia cae en la misma dinamica demonizadora de la clase media en que cae Comando X y en la misma idealización buensalvajista de los pobres que acogen a los malvados burgueses (representados por la pendante sifrina esposa de un juez corrupto caido en desgracia) en su seno en el 23 de Enero. La pelicula, sobretodo en esa segunda parte, tiene reminiscencias de «Por estas calles», la famosa novela de RCTV, tanto por la tematica binaria como por el hecho de tener actores de novelas y los planos recuerdan a los usados en televisión. Reminiscencias de estilo, pero carece de la critica mordaz de aquella novela, porque alla aparecia la violencia, la droga, los narcos, la realidad oscura del barrio junto con la otra cara, mas humana, de la solidaridad en la miseria. En esta pelicula, solo aparece lo ultimo, el barrio caraqueño es solo un ente bubolico cuya violencia y x problemas son solo una percepcion erronea de la clase media «disociada», mensaje que se evidencia a cada rato con la paranoia, aparentemente sin fundamento de los personajes «sifrinos» que por desgracias de la vida caen en una nueva vida en el 23 de Enero. Sin embargo, aun con lo «rojo-rojito» del mensaje, no se puede negar la pelicula transmite algo. eso ya es un logro con tanta pelicula nacional  desabrida.

  9. Si bien es cierto que la película tiene muchas fallas y desaciertos, algunas incongruencias y que es poco realista, yo soy de las que apoya el cine nacional, no per se, pero si apoyo sobretodo la idea de ir generando experiencia y conocimiento en los cineastas a fin de crear una generación de verdaderos cineastas y no el monton de genios incomprendidos que pululaban hasta ahora. Rescato de la Villa del Cine la posibilidad de darle oportunidad de formación a la gente. Hay que hacer, hacer y hacer, es la única forma de aprender, por ensayo y error. Productividad es lo que hace a un genio, no un toque de suerte. Salga perro o salga gato, que se siga produciendo cine nacional. Todo lo demás es discutible……

  10. «Los anarquistas se destruyen recíprocamente»  Esa frase del trailer define el mensaje de la semana… La Piedrita vs Los Tupamarus… la guerra comenzó… hay fuego en el 23 y lo demás arderá pronto… Qué lástima que para trabajar en estos bodrios hayan quedado nuestros magníficos técnicos… ¿será que alguien puede robarse los trípodes de la Villa, a ver si se les ocurre mover esa puta cámara? Lo mejor de tu artículo es la comparación con Condecop. De pana que sí, parece una mezcla de Condecop con Por Estas calles pero hecha por chalequeros estudiantes de la UCV. Nosotros echando vaina con peluches y stop motion en nuestros ratos libres hacíamos cosas más serias. Qué triste el capitulo de la revolución cultural. Digno de estudio, sin duda. Chávez hace lo que todos los grandes dictadores de la historia, pero todo lo hace de manera tan mediocre que uno queda fallo… merecemos un dictador mejor. 

  11. Sí, pana, un tipo que al menos se preocupe por hacer buen cine, como Goebells o como Fidel. Ya quisiera la Villa tener aquí a un equivalente de Santiago Álvarez o de Titón. En lugar de ello, nos toca conformarnos con las mediocridades de siempre, a cargo de los nietos y los hijitos de Chalbaud. Qué fallo!Gracias por comentar, pana!Y mucha suerte por allá con tu nuevo proyecto!

  12. Andreína, me parece que estás haciendo la misma justificación de costumbre. En lo personal, yo estoy un pelo cansado de escuchar eso de «yo soy de las que apoya el cine nacional, no per se, pero si apoyo sobretodo la idea de ir generando experiencia y conocimiento en los cineastas a fin de crear una generación de verdaderos cineastas y no el monton de genios incomprendidos que pululaban hasta ahora.»Primero, Andreína, no sé a qué te refieres con un «montón de genios incomprendidos». En dónde están esos genios y quiénes son, porque yo lo único que veo son «realizadores» acoplados al sistema,dirigiendo bodrios seudocomerciales y seudoautorales para la Villa del Cine. Segundo, mi panita, ¿hasta cuándo vamos a seguir «generando experiencia»? Hasta el 2021?Creo que después de diez años de revolución, ya va siendo tiempo de dejar las excusas a un lado, para hablar de hechos concretos en el campo de la cultura. De lo contrario, deben admitir su incapacidad y renunciar. Así es como sucede en los países serios, donde el estreno y el fracaso de proyectos como «Libertador Morales» hubiese despertado tal ola de indignación en el gremio, que todos sus responsables, como mínimo, tendrían que rendir cuentas ante la opinión pública. Pero aquí no, aquí los seguimos tratando con condescendencia y precisamente como si fueran una partida de «genios incomprendidos». Finalmente, no estoy de acuerdo con tu teoría de «Hay que hacer, hacer y hacer, es la única forma de aprender, por ensayo y error. Productividad es lo que hace a un genio, no un toque de suerte. Salga perro o salga gato, que se siga produciendo cine nacional.»Creo que, lamentablemente, eso es lo que nos tiene así, y eso es lo que nos lleva por el camino de la bancarrota: el conformismo paternalista del «ensayo y el error». En las industrias serias, no en la Villa por supuesto, no están para «ensayos y errores», mi estimada. Y si quieres le preguntas a JJ, que no se va a embarcar en una película de millones dólares para apostar por el fracaso, sino por el éxito de taquilla y de crítica. En Venezuela debería ser igual, salvo por el flanco de la economía de mercado.Pero como mínimo deberíamos obtener el respeto del público y de la crítica.Sin embargo, ni eso hemos conseguido. Pregúntalo en la calle, Andreína, para que te des cuenta. Hasta los Azotes de Barrio en Pétare son más conocidos y admirados que los productos de la Villa. Gracias por comentar. Muchos saludos. 

  13. No he visto la película (ni creo que pueda verla), así que solo puedo hacer una acotación: aunque los clichés (en este caso héroe caído/redimido) estén periclitados, no están, ni estarán muertos precisamente porque lo son: clichés, estereotipos o arquetipos, por lo tanto, atemporales.Por otro lado, el cine es espectáculo visual, y para hacer algo tan plano, como es descrita esta película, mejor es hacerla para TV: más barata y con mayor alcance al público que esté destinado (sea cual fuere), y preferiblemente en formato telenovela, porque el folletín tampoco morirá jamás. Saludos.

  14. No, cruzarnos de brazos, no. Mi acotación solo pretende resaltar que los clichés no son malos de por sí, o que no están muertos «sino de parranda». Puede criticarse su uso, reuso y abuso con propiedad y con argumentos como lo hace esta crítica de SM; precisamente, como ya está dicho todo en ese sentido, yo hago un simple comentario marginal.

  15. Entre las múltiples incongurencias de esta película, me llamaron la atención un par de cosas:
     
    -Se supone que Libertador respeta las leyes, pero en buena parte de la película se le ve  con la novia y el niño subido a la moto, es decir, son tres personas ¿qué pasó con respetar la ley?
     
    -La justicia parece ser bastante expédita, ya que a Libertador lo juzgan,  ponen preso y lo sacan en un tiempo que no parece ser mayor de dos días. Entonces ¿por qué se necesita a un zorro mototaxista que tome acciones?

  16. La verdad es que el trailer le quita a uno las ganas de ver la película. También hay en Youtube un videoclip. Hasta Aquiles Báez, otra vaca sagrada del escenario cultural venezolano, anda en eso. Aquí nadie tiene integridad.

  17. Muy buenas observaciones las de Corbu y Anahlía. También gracias a los dos por comentar y aportar al debate. Saludos a todos!

  18. Creo que vamos progresando, una sola persona arguyó lo de: «hay que apoyar el talento/cine nacional». Yo estoy de acuerdo en apoyar el talento por eso no apoyo nada que lleve el sello de aprobación del Estado. No me hace falta ver Libertador Morales para saber que es un gasto innecesario de rollo. Con el afiche y el trailer tengo todo lo que necesito y un poco más. No soy de los que cree que al cine nacional (o cualquier otra representación artística) haya que verlo con otros ojos. Odio los comentarios tipo: » para ser venezolana es buena». Creo que nunca entenderé lo que significa eso. Hay que juzgar la película por lo que es, por el producto final, no por que le costó a la directora conseguir los churupos. Así que palo y palo para esos bodrios que están saliendo de la villa del cine.

  19. Yo no dije que fuera buena la película. Hablé específicamente de la Villa que tiene 3 años de funcionamiento, hablar de los 10 años del proceso está fuera del contexto de esta discusión. Y tampoco sé cual es el futuro de la Villa, si es que tiene uno. No sé hasta cuando, pero si sé que mientras nos quejamos y hablamos desde nuestra bilis, en la Villa hay gente trabajando y aprendiendo algo que les servirá para cuando dejen la Villa. Otra cosa es que la idea de esta película no salió de la Villa, es idea de la directora que la llevó luego a la Villa para hacerla, no se trata de una imposición en ese sentido. Insisto en apoyar el trabajo que se hace en la Villa, los productos finales que salen de ella no serán muy buenos, pero la alternativa del hacer, hacer y hacer es solo el no hacer, la inacción, yo sé que a eso apuestan, a la muerte de todo lo que no se paresca a ustedes (eso me suena muy conocido!), pero la Villa aunque no dure mucho, (y me temo que tendrán que mudarse en cuanto invadan la nueva urbanización-estafa que le hicieron al lado) es mejor que no tener ninguna clase de escuela cinematográfica. Filma que algo queda…

  20. No sé, Andreína, me dejas un poco perplejo. No sé si eres ingenua en realidad o te gusta hacerte la ingenua. De cualquier modo, te respondo, mi amiga: la imposición de la Villa sí existe. Sí hay imposición. La imposición está en el proceso de selección. Ellos lo controlan,Andreína, y ellos escogen el proyecto de su mejor conveniencia ideológica, sin ningún tipo de discusión seria, a las escondidas, en misterio, con gente de confianza de ellos. Ciertamente, es una idea de la directora. ¿Pero de cuál idea hablamos aquí? Pues de una idea afín y afecta a la política de gobierno. No es una idea cualquiera, mi amor. Las ideas no son ingenuas. Precisamente, las ideas más parcializadas se quieren hacer pasar por normales, por neutrales. Sin embargo, nada menos cierto. La naturalización de las ideas es una farsa, es una mentira del poder. Lo que ocurre es lo que hay, y lo que está a la vista: un proyecto de largometraje apoyado por el estado, a todo mecha, porque le rinde pleitesía y porque expande su visión de mundo.   Más nada. Si fuese una apología de un moto taxista escuálido y de la oposición, que los hay, no le hubiesen regalado ni un medio a la directora. Eso está claro. Lo triste es, al final, el nefasto precedente que se asienta y que se reafirma con Libertador Morales: que la única forma de ganar un concurso de guiones en Venezuela, es redactándole cantos y loas al Lenin de turno. En tal sentido, convertimos el arte del cine en un apéndice de la industria de propaganda, con todo el desprestigio y  la corrupción moral que ello acarrea.Por eso, Andreína, nadie nos toma en serio fuera de Venezuela. Por eso, somos el hazmerreír y la blanca nieves del cine de América Latina. Con decirte que hasta en Paraguay, con Paz Encina, hacen un mejor cine que el de aquí, produciendo apenas tres largos por año. En Venezuela hacemos un promedio de 35 por año y todos son un desastre, dan pena ajena. ¿Filma que algo queda? Ojalá fuese tan fácil, Andreína. De lo que se filmó en la época de Hitler, nada quedó, nada se aprendió y todo se olvidó, salvo de la figura malograda de Leny, ejemplo terrible de un cine racista, xenofóbico, nazista y antisemita. De lo que se ha filmado hasta ahora en la Villa del cine, nada ha quedado para la posteridad. Únicamente el bochorno y el amargo sabor de boca. Cambio y fuera. Nos vemos pronto. Muchos saludos, estimada.Gracias por comentar. Espero tu respuesta. 

  21. En resumen, Andreina, no soy tan optimista como tú y mis razones tengo de pensar así. Créeme que el día en que la Villa haga algo bueno, yo seré el primero en salir a defenderlo o a reconocerlo en público. Pero de momento, es imposible.   

  22. Finalmente, Andreina, deberías aprovechar tus contactos con la Villa y con el proceso, para invitar a la directora a defender su proyecto en panfleto. Dile que aquí no mordemos y que si ella está dispuesta, podemos tener una discusión seria sobre su película, al margen de las relaciones públicas, los halagos y de la publicidad gobiernera del canal ocho. 

  23. Andreína: hablas que la Villa debe «hacer y hacer»… supongo que querrás decir que apoyas el viejo método de ensayo-error, lo malo es que la Villa sigue haciendo el mismo ensayo y comete el mismo error: producir un mal cine de muy mal gusto, ahora con la agravante ideológica.  ¿sera que no haz visto Libertador Morales? que por cierto la estan pasando en muy pocas salas…. un poco extraño, tratandose de cine Nacional debería tener una cobertura completa… No se trata de hacer por hacer si no de hacer en pro de un cambio para mejorar lo que hay. Muy buena crítica Sergio M. críticos como tu es que hacen falta en este país con criterio para exigir a este  cine «Nacional»  un cambio necesario. Mientras existan críticos complacientes y audiencias como Andreína estaremos perdidos. Saludos.

  24. Gracias por comentar, Lamala. Tienes razón: el propio estado ningunea a sus películas al no darles una adecuada distribución en salas. Además concuerdo contigo en el punto de abogar por un cambio a través de la crítica y la participación activa del público. Por desgracia, eso todavía es una quimera en Venezuela. Sin embargo, seguiremos dando la pelea por aquí y por donde se pueda, para dignificar a nuestro cine. 

  25. «Si fuese una apología de un moto taxista escuálido y de la oposición, que los hay, no le hubiesen regalado ni un medio a la directora» me parece el punto central de esta discusión y de todas por supuesto: resumirlo todo a ‘si no estas conmigo estas contra mi’. Significa que estarías complacido si de eso se tratara la peli? Eso es todo? Es mala porque no te complace a ti pero sí complace a los «otros»? Si, tú eres el experto, el de los conocimientos, el que sabe, pero me hablas poco de la peli y mas de la arrechera que te causa la sobadita de ego que no es para ti claro! Llamame ingenua si eso te hace sentir mejor, a mi no me gusta la peli pero no creo que sea el fin de la humanidad, y en todo caso rescato una vez mas a la villa que no a sus productos finales, es el proceso querido lo que importa, es el viaje no la llegada. Volvemos a la fórmula manida de criticar sin proponer, si, tienes toda la razón, y que? Aun no me dices cual es la alternativa a la villa, porque lo que no hace uno lo hace otro, es que no hay mas alternativa por eso en el proceso se va entendiendo a donde vamos. La villa debe existir, es necesaria, imprecindible, no importa cuanta razón tengas, la villa no esta para darle gusto al gobierno all que le importa un rábano el cine y la cultura en general, la villa existe para que los cineastas se formen y punto. Por cierto que mi contacto con la villa se resume a pasar frente a su fachada todos los dias del mundo, más nada, asi que lamento no poder ayudarte a traer más víctimas a tu matadero, tendrás que buscarla tú solito que eres el de los contactos superarrechos. De resto, mientras no lleguen los invasores, espero que haya villa para rato!

  26. Nada que ver, chica, ya desviaste la discusión para otro lado, como siempre. Pareciera que no tiene caso discutir contigo, pana. Ahorita no tengo tiempo de responderte. Dentro de un rato hablamos. Chao. 

  27. No se les olvide que Andreina es un fucking troll del chavismo que tiene como trabajo monitorear los foros que no sean del gusto del presidente…asi se gana la vida este troll de aporrea.org, censurando y reprobando artículos que le hagan daño a la imagen del gobierno….no alimenten a los trolls, repito, no alimenten a los trolls…regresa para tu cueva de guatire, chamina resentida…tarifada, comprada, alimentada por el troll mayor…

  28. Me asombro ante la facilidad con que se desvían los temas porque sí y sin argumentos. Es bueno porque es bueno porque que no exista es peor. Alternativas a la villa hay, que se ejecuten es otra cosa. Pero creer que sólo papá gobierno es el que nos puede dar recursos, es una niñería.

  29. «rescato una vez mas a la villa que no a sus productos finales, es el proceso querido lo que importa, es el viaje no la llegada»No, eso no es así, la Villa del Cine cuesta plata, dinero que es de todos los venezolanos, que pudiera ser invertido en escuelas, hospitales y seguridad. Sería interesante calcular cuántos enfermos quedan sin cama y cuántos niños sin escuela por cada bodrio que sale de esa fábrica de despropósitos. Por supuesto que el resultado importa, la llegada, imagínate a los jefes de la NASA diciéndole a los contribuyentes gringos «está bien, no llegamos a la luna pero gozamos una bola en el proceso de fallar ¿ustedes no?» o imagínate a Churchill diciéndole a los ingleses en el 41 «Pana, los alemanes nos patearon el culo y están a punto de invadirnos pero le echamos bola, que es lo importante»… piratería pura y dura, que es lo único que produce éste gobierno de utilería.Si *mi* dinero está puesto en ese proyecto, quiero verle resultados, es el dinero del pueblo y con eso no se juega. O es que tú me estás diciendo que está bien que haya niños viviendo en la calle y dejando de comer para que tres intensitos ma####vos se la echen de cineastas? Y pa que no me hagas la próxima pregunta ridícula: sí, chica sí, cuando Carlos Andrés y Lusinchi yo también protestaba por cosas como ésta.

  30. «Pero creer que sólo papá gobierno es el que nos puede dar recursos, es una niñería.» Una niñería suicida, para peor.

  31. Ojalá la invadan Andreína. digo ojalá porque te recuerdo que si lo hacen es porque el mismo gobierno los aprueba y los mandó a invadir los terrenos que les diera la gana. con el cuento que eran de los «Oligarcas»….. ¿quiénes son los Oligarcas? ajajjajajaja…. Me gustaría ver eso!! eso sí sería una buena película  «cuando los gobiernos dictan medidas que se vuelven en su contra» .  La Villa no sirve Andreína. Te guste o no… si no te gusta la crítica escribe tu una en defensa a ver cuantos seguidores tienes… Saludos.

  32. ¿Por qué debemos ser indulgentes con La Villa del Cine? Algunos reaccionan como padres en acto de fin  de curso, que saben que la obra es una mierda pero sólo quieren ver a su párvulo pasearse por la tarima diciendo una que otra pavada.
    Lo siento, la Villa del Cine no es un taller experimental de muchachos universitarios, no es la presentación de un proyectico mal filmado en el que se «rescata el proceso, no el resultado», donde nos reímos de lo ingenuo del estudiante pero aplaudimos su esfuerzo y sabemos que dará algo en el futuro.
    NO. La Villa del Cine es un ente cultural para profesionales, para promover los valores de gente que se supone sabe hacer cine. Es inaceptable y mediocre andar con la aplaudidera infantil. No veo a nadie en España diciendo que hay que apoyar las producciones de Canal + a como de lugar porque lo hizo un ibérico. No, es la industria profesional, lo más alto a nivel nacional y es nuestro deber y derecho exigir productos de calidad, porque sabemos que hay gente buena y estudiada, gente creativa, en mi país; por lo tanto producir basura y esperar la autoindulgencia nacionalista valurda es lo más mediocre que hay. 

  33. Así es, Krisis. Bien dicho. No me imagino a un periódico donde te permitan escribir pavadas sin sentido y mal redactadas, sobre un tema de investigación, nada porque eres Vicente Ulive Shell, Sergio M, JJ, Andreina o Daniel Pratt. Un periódico de calidad no está para ser una escuelita de nadie, ni de nosotros, así como la Villa no está para ser una escuelita de una pila de viejos treintañeros y cuarentones con diplomas y posgrados. Ya yo tengo 33 años, Andreína, y quince haciendo documentales. Ahorita estoy terminando uno sobre Walter Arp, el mejor pintor de aves de la historia de América Latina. Tengo dos productores fuertes por detrás, que están esperando resultados, resultados positivos. Ellos no quieren que yo haga una mamarrachada, ellos no me contrataron para experimentar, ni para hacer un trabajo de ensayo y error. Ellos me contrataron para hacerle justicia a Walter Arp, para dar a conocer su obra, y para rendirle un tributo a la altura de su colección. Si me equivoco o fallo en el intento, no me van a aplaudir la gracia, ni me van a dar una palmadita por la espalda. Sencillamente, van a esconder el producto y van a a buscarse a otra persona que les responda mejor.   Así funcionan las cosas fuera de la burbujita de la Villa, Andreína. Es un hecho. 

  34. Por lo demás, gracias a Lamala, a Krisis, a Franco y a Ares por comentar. Las votaciones demuestran, por sí mismas, la relevancia de sus intervenciones. Muchos saludos a todos. 

  35. Tienes completa razón, Lamala: sería hermosa una invasión a la Villa. Una «maravilla» como bien hablamos el otro día. jejejejeje…

  36. Llegué tan tarde que no sé a quién referirme. Una pregunta: ¿no estaría bien simplemente la noción del mismo moto-taxista con sus ideas pero un vulgar y silvestre moto-taxista? Yo creo que en Venezuela falta un poco de reality-show en el cine. Lo único de la realidad que se retiene es el fenómeno tristemente histórico del periodo presidencial de Chávez y sus histerias simbológicas que destruyen todo arquetipo. La Villa del Cine, institución reciente que no tengo el gusto de conocer, es otro parapeto más adonde no se preocupan por el destino que tendrán sus producciones con tal de que sean «revolucionarias». Pero yo sí creo incluso que pueden producir algo bueno, el problema es que nadie se atreve a presentar lo que realmente quisieran hacer. Son sectarios pero no hay filtros para los proyectos serios. En fin, son tantas las variables y los elementos que se han aportado aquí que «no vale la pena emborronar cuartillas». Saludo revolucionario.

  37. Recibir a Chávez en la inauguración de la Villa tuvo varios dividendos: película, muchas semanas en cartelera y ahora postulación a los Oscars.

  38. acado de ver esta pelicula en tves, que nunca me asomo ver tv nacional, ni para aburrime, pero esta vez me toco. ahora bien, de esta pelicula ni sabia que habia salido en cartelera y aqui se daran cuenta que no soy cinesta, escritor, o cualquier cosa que se le paresca como ya he visto: el redactor del articulo tiene 500 años de experiencia viendo de todo y documentando hasta el agua, asi como otros tambien criticos exquisitos de carteleras, pero en fin, mi opinion es de alguien simple, pero extricto en el sentido para ver peliculas malas hasta el final (o hasta la mitad).
    El caso de esta pelicula ha sido lo contrario, siento gravemente el tratamiento mal-intesiondo siempre en poner todas las cosas de cabezas, darle importancia a lo que no vale o buscarle «peros» a lo que no es de agrado idelogicamente, etc.
    ya que, el tratamiento que le di a esta pelicula fue el mas neutral, como mencione anteriormente no sabia de su existencia, ni mucho menos su procedencia. el gusto que me dio ver la pelicula lo reflejo aqui, buscando informacion de dicha produccion.
    de todo esto ni me pasa por la mente como a muchos: «para ser venezolana es buena», ya que, todo lo que promueva los valores y fomente la cultura por la patria, es digno de calidad, siendo todo tan simple, como por ejemplo: como cuando un pequeño a su padre le regala un dibujo o a su madre un corazon recortado, seria inmoral criticar el aspecto del regalo o del porque de ello; Aqui puedo ser fusilado por decir esto, me pueden dicir que esto no se «compara» y que esto es cine!
    por ello, es aqui donde entra la mediocridad de contenido, el contenido vacio, basura y de tantos derivativos, que no es mas que basto y burdo entretenimiento sin mas, porque ¡claro! lo inmoral, lo dramatico, obseno y crudamente fiel a la realidad eso si es entretenimiento de calidad tanto en contenido como en produccion. es aqui donde la teoria de las masa se desploma, que dicen que las masas son las que tienen la razon, difiero enormemente de ello porque seguramente no habran tantos seguidores que defiendan esta pelicula, pero estoy seguro que el tratamiento de los pocos seguidores de esta pelicula no sera de la forma en que lo expresan aqui tan destructiva y rencorosa.
    todos pueden estar muy «cuerdos» y todo, pero es que pareciera que la unica forma de representar los ideales de bolivar o cualquier cosa referida a la patria en pantalla, tiene que ser a caballo y con ropa de la epoca.

  39. bueno pana esto es viejo y yo comento ahora por que lo veo, como dices tu todo cine es ideologico. y todo comentario y opinion tambien. el tuyo no escapa a que concientemente o no defiendas una ideologia. se ve que te gusta la filosofia, el cine, y la intelectualidad?? citas autores y frases, que aunque filosoficas acompañan una ideologia y un momento y un lugar en la historia. me da el sentimiento cuando leo tu o tus comentarios que respaldas tus argumentos con fe ciega en filosofos o pensadores, todos europeos y extemporaneos, ademas que expresas obviamente tu desacuerdo con el gobierno y todo lo que tenga que ver con el, y eso no es malo, es inevitable, pero recuerda que por ser tu opinion o ideologia, no tiene que ser la norma general o la regla, o por que este respaldado por un monton de gente que son los mismos que seguramente nos han despreciado en su intelectualidad como venezolanos o latinos,..pero como buen venezolano, seguro preferiste batman o otros superheroes, menos el venezolano. no es posible pues, no es creible para nuestro autoestima y cultura que existe un venezolano (aunque ficticio) que a pesar de ser pobre, vivir azotado, pueda hablar bien y pensar en el bien comun, por que los estereotipos estan muy reforzados, tu que seguro no eres pobre, ni cerca, hablando y defendiendo una intelectualidad ajena a lo venezolano, indigena, africano, y siguiendo como ciencia cierta la europea, imperante desde siempre. eres muy inteligente, y se ve que sabes bastantes cosas, pero no terminas de explotar si tu analisis esta tan cesgado de ideologia. no le das ni un credito, por mostrar otro paradigma o estereotipo distinto al que tenemos y nos hace daño. es por eso que te digo men, algo de credito tiene y no lo haz reconocido, solamente las fallas, y como dicen uno encuentra lo que busca. estoy de acuerdo contigo en algunas fallas que mencionas, pero es primera vez que vemos en cine nacional un superheroe venezolano que no sea condecop. algo de credito, hermano, por que entre todos tenemos que cambiar nuestra realidad, y mostrando algo distinto, para la mente, y los ojos, tal vez nos podamos ver a nosotros mismos diferentes, sin tanta verguenza, y orgullosos de hacer nuestras propias historias, buenas, malas, pero nuestras, avaladas o no por nuestra propia venezolanidad, no por filosofos que murieron hace años en un pais y realidad distinta y lejana a nosotros.

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