¿Cómo reconocer cuando tu país se ha ido a la mierda?
Cuando no existe absolutamente ninguna diferencia entre la realidad y un post del Chigüire Bipolar…
«Madre que usó a su hija con fines políticos demanda a medios por usar a su hija con fines políticos»
http://www.elchiguirebipolar.com/2009/08/madre-que-uso-su-hija-con-fines.html
Grotescamente cierto
Ahora, se cual es la razon del olor de caracas
Triste, pero tienes razón. En estos días estaba viendo una peli de Hopkins que sucede durante la dictadura Paraguaya y está basada en hechos reales. Por supuesto que hay diferencias abismales, pero lo que me dio escalofrío fue que *las justificaciones* y los discursos se parecían que jode, demasiado para mi gusto. Hopkins viaja a USA y declara ante la prensa que no se respetan los derechos humanos y luego lo paran los milicos en el aeropuerto, le tiran sus cosas al suelo y le preguntan, «¿por qué usted dice esas mentiras sobre nuestro país y nuestro gobierno?».
En fin, reflexión banal pero cuando la distancia entre ficciones como La insoportable levedad del Ser o la película Z de Costa Gavras empiezan a parecer no ficciones lejanas sino posibilidades lejanas, pero posibles; carajo, estamos mal. Sin embargo, no es exagerado afirmar que en 1998 nadie hubiese creído que el Presidente iba a salir en televisión justificando que bandas armadas con palos y piedras le partieran la cabeza a volanteros en Caracas. Tampoco pensamos que muchos de nuestros amigos iban a publicar bodrios avalando la salvajada y diciendo que se lo buscaron, incitando y defendiendo la violencia, gente que antes era demócrata y tenía ideales.
Los tiempos cambian…
Tal cual krisis. Eso es lo peor de todo esto, lo de la gente que ha llegado al nivel justificar esas barbaridades simplemente porque sí, o incluso sin necesidad de justificar pero con un silencio tan vergonzoso que aturde. No se si sonará paranóico, pero entre un presidente que dice que una parte de la población no es humana sino que son animales con forma humana y con una patética manada de apologistas cuyo mayor gesto de integridad es el callar y mirar a otro lado (el caso de las 34 emisoras cerradas y el de los cabilleros de Avila TV no pueden ser más elocuentes), de verdad que me espero lo peor.
Y ya se ve que la represión de este sábado pasado va a recibir exactamente el mismo tratamiento. Unos hablarán de los derechos de las pobres barandas de la PM o del policía manchado de pintura y los otros simplemente evitarán el tema, como si no tuviera nada que ver con ellos.
Por ese tipo de gente es que los Stalins, Hitlers, Pinochets y Pol Pots han podido hacer lo que les ha dado la gana. Por esa gran cantidad de idiotas cómplices dispuestos banalizar y relativizar cualquier cosa es que los gorilas siempre consiguen sus objetivos. Y total, cuando termina la pesadilla los muy cabrones vienen con su cara muy lavada a decir «es que no sabíamos que iba a degenerar en algo así», con misma cara de pajúos con que los ciudadanos alemanes miraron a los judíos al terminar la 2da guerra.
Y hablando de cabilleros, ya vemos a la «imparcial» justicia venezolana haciendo de las suyas…
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