Vamos a comenzar dándole las armas desde ya a los seguramente estaran en desacuerdo con este post: soy venezolana- americana y tengo casi 12 años viviendo fuera del país, para colmo. Sé que no va a importar que les diga que soy opositora ( no ni-ni) y que me preocupa Venezuela .
Yo tampoco quiero a Chávez. Y me gustaría pensar que “salir” de él es tan fácil como sumarnos a una iniciativa pensada y promovida fuera del país por razones muy partículares. Si, los venezolanos que residen en Venezuela – y quizás muchos exilados “por su culpa”, no es mi caso – tienen mucha razones para protestar contra el Presidente, pero no creo que asistir a las concentraciones de hoy al mediodía sean algo más que una forma de ventilar nuestra frustración ante el conjunto de recientes arbitrariedades y esta forma de gobierno que clona, casi a la perfección a a adeco/copeyana. Y quién me diga que no hubo represión, ni detenciones injustas, ni inseguridad durante esa época que me avise.
No estoy de acuerdo con una iniciativa que a pesar de todo respeto porque, como venezolana, eso lo que hace es negar a una gran parte del país que eligió y aún apoya al chavismo, asi que si la intención es eliminar la ruptura social y nuestras diferencias, esto no lo logrará. Participar en esta iniciativa que nace fuera del país es, a su manera, un acto de intervencionismo: aún en desacuerdo con la política exterior del gobierno, la protesta ha de ser propia, no promovida por intereses similares a los que, ahora si, apoyan un golpe de estado en Honduras sin ninguna vergüenza y ven con buenos ojos la reeleción de Uribe, porque “ese es el hombre”.
Nuestra participación en “No más CHávez” me produce pena. Pena de que estemos tan desesperados que no veamos el transfondo que nos coloca a los contrarios al régimen como una masa que, como niño malcriado, solo esta en contra porque sí, porque queremos que regresen nuestros privilegios, lo cual opaca verdaderos esfuerzos como protestar ante la LOE o las actuaciones de la Fiscal. Hace un rato ví una foto en twitter de un asistente a la marcha que reclama sus dólares de CADIVI: que cosa mas triste.
Aunque me equivoque, sigo confiando en que lograremos vencer a este régimen votando, pero sobretodo respetando y no subestimando al que es, aunque nos duela, el máximo representante del país, nuestros compatriotas lo colocaron en esa posición. Y como dice un amigo periodista, yo no quiero que se vaya, quiero que me responda por todo lo que ha hecho ( o dejado de hacer). Y confío en que esto ocurrirá usando las pocas herramientas democráticas que aún nos quedan.
Mañana amanecerá y veremos: lo mismo que cuando amaneció hoy, solo que muchos sentirán una satisfacción infantil porque gritaron consignas humillando y burlándose de CHávez. Digo lo que hubiese dicho mi abuela, “respeta para que te respeten”.