MISS VENEZUELA: NO TODO ES COLOR DE ROSA

En nuestro país ya llevamos un mes hablando de misses: la coronación de Stefanía Fernández por Dayana Mendoza, la polémica actuación de las jovencitas en el reciente Miss Venezuela, el cambio del himno del concurso por problemas de derecho de autor, que si la nueva soberana de la belleza, Marelisa Gibson,  es un clon de la actual Miss Universo, y a eso debemos sumarle el homenaje realizado ayer en el programa Sábado Sensacional al Zar de la Belleza, Osmel Sousa, quien revivió con sus pupilas y amigos historias que forman parte del mítico concurso como los famosos zarcillos rosados, la renuncia de Elluz Peraza por amor, el año que ganó la representante de República Dominicana, Amelia Vega, preparada por el Zar creyendo que nuestro país no iría al concurso, dejando a la pobre Mariángel Ruíz sin el trono, y la ausencia de la controversial y rebelde Alicia Machado, acusada por Ricardo Peña como irresponsable. 

 Pero una historia olvidada, quizás recordaba por nuestras madres o abuelas, es aquella de la Miss Venezuela 1980, Maye Brandt, coronada por nuestra primera Miss Universo, Maritza Sayalero, y quien después coronó a Irene Sáez como su sucesora en el año 1981.

 Con apenas 21 años esta joven bella, con un fututo promisorio en el mundo del modelaje y casada con el galán del momento Jean Carlo Simancas, decide un 02 de octubre de 1982 quitarse la vida, curiosamente con el arma que le fue otorgada por Policía Metropolitana de Caracas, quien la había nombrado miembro honorario y designado simbólicamente el título de la agente 004.  En su época surgieron muchos rumores que involucraban a su esposo y a su ex novia María Conchita Alonso como los causantes de la depresión de la joven y por ende, los culpables de su desgracia.  Lo último que se supo es que la policía encontró una carta donde Maye explicaba su decisión y hasta hoy existe un velo de misterio, historias y rumores que ha convertido en leyenda su muerte.

 Nadie puede imaginarse que una joven que logra su sueño de ser coronada Miss Venezuela y como bien dice el himno en una noche tan linda, decida acabar con su vida, si bien somos críticos crueles, nunca imaginamos la presión que reciben esas muchachas durante su preparación, el agotamiento físico y mental a la cual están expuestas, independientemente que las tildemos de frívolas y tontas, apenas son jóvenes tratando de definir su vida, muchas se alejan de los medios y las más fuertes, valientes o ambiciosas continúan en él. 

 Sencillamente, recordar a Maye es ver que detrás del mundo superficial, rosa y plástico que envuelven a los concursos de bellezas, nos olvidamos que hay seres humanos, que  tienen todo lo que a veces soñamos o deseamos: fama, dinero y fortuna, pagan un alto precio por ello…A Maye le costó su vida, otras han sido víctima de humillaciones.  Sólo queda esperar que alguna miss sea lo suficientemente decidida para contar la historia detrás de la corona, hay rumores que Bárbara Palacios, nuestra tercera Miss Universo, en la actualidad se encuentra escribiendo su autobiografía, ojala tenga el valor de revelar sus secretos y vivencias.       

Si quieres leer esta historia y otras visita mi blog:  http://cronicasdeunamujersolterisimaenccs.blogspot.com/

DULCE PENÉLOPE

DERECHOS RESERVADOS, SEPTIEMBRE 2009