Encontrábase quien ésto suscribe… carajo, me van a perdonar el tono rimbombante, pero no hallo otro ahorita para contarles que todos los domingos por la mañana me levanto, cojo El Nacional y agarro pa’l baño. Es la costumbre de las tripas y contra eso no hay quien pueda.
Es el caso que éste fin de semana mi asunto dominical estuvo un poco difícil. Generalmente comienzo con las comiquitas, sigo con Todo en Domingo. Ya cuando llego a «Siete Días» suelo estar lejos del trono. Ésta vez sí me dió tiempo.
Las primeras partes me las salté, por ladilla. Aterricé directo en mi parte favorita, que son las dos páginas de artículos de opinión. Un vistazo rápido al artículo Sergio Ramírez, otro al de Simón Alberto Consalvi (adeco y fastidioso como él solo), una lectura de Tulio Hernández y sus asombrosos ejercicios de equilibrismo… y me detuve en el artículo de Alberto Barrera Tyszka, titulado «Domingo con Nolia» porque, vaya, el título y las primeras líneas prometían.
No todos los días se consigue uno a un (inserte aquí el peor calificativo que conozca, igual se va a quedar corto) como Nolia, comprando alguna pendejada en el supermercado. Qué oportunidad de oro para tumbarle los dos dientes que le quedan a ese maldito viejo, que bien que se lo merece. Como digo, el artículo prometía, de verdad.
Pero me decepcionó.
Sí, pone a Nolia en su lugar. Dice las cosas como son. El tipo es un vejete zángano que se aseguró una jubilación más que jugosa soltando ñoña por ese jocico en VTV, en horario estelar. Prime Time para la difamación, el acoso, el hostigamiento, la mentira abierta, la descalificación, el fusilamiento moral, la acusación liviana. En ésto se ha convertido la televisión pública nacional.
Ah, pero luego Barrera la agarra con Globovisión y contra RCTV.
Y sí es verdad que Miguel Ángel Rodríguez es chocante y prepotente. Es más, hasta su imagen es odiosa, hasta se parece a Moe Szyslak y todo. Pero compararalo con Nolia es un exabrupto. Porque el tipo al menos argumenta un poquito, saca la constitución, trata de tener ciertas pruebas documentales cuando acusa a alguien de algo. Leopoldo Castillo ni se diga, ese señor podrá ser lo que sea, pero lo que nadie puede negar es que en ese programa se han vuelto excesivamente escrupulosos a la hora de cumplir las leyes. Caen incluso en la autocensura.
Barrera Tyszka pertenece a una especie de oposición sin autoestima.
Es la que necesita siempre autodenigrarse. En una falsa búsqueda del equilibrio terminan contrapesando cada defecto del oficialismo con uno de la oposición. A cada personaje siniestro del régimen tienen que oponerle a alguno de la oposición, aún inventándolo.
También tienen una innegable tendencia a negar la realidad. Hace unos pocos domingos el señor Barrera aseguró en uno de sus artículos que aún no estábamos en una dictadura.
No sé entonces cómo calificar a un sistema de gobierno donde no hay separación de poderes, se usa el Poder Judicial como brazo ejecutor para castigar a la disidencia, se persigue de mil formas posibles a la oposición, se cierran medios, se censuran los que no se cierran, se niega el acceso de los medios a la información pública, se usan los fondos públicos en beneficio de una tolda política y mil atrocidades más.
Será que la prueba de que no estamos en una dictadura es que todavía se puede escribir pendejadas en Panfleto Negro.
Por Ahora.